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| Revista Arbil nº 80 | |||||
Riesgos y oportunidades de la ampliación de la Unión Europea por Luis Losada Pescador El discurso oficial habla de la "reconciliación de una Europa que nunca debió de estar separada", de "la superación de los horrores de la historia europea del SXX", etc. Sin embargo, casi no menciona las incertidumbres de la ampliación, los riesgos de deslocalización, la conformación de un núcleo duro de gobierno, el riesgo de las "dos velocidades" y la desnaturalización de la UE con la entrada de Turquía, de la que -según Moratinos- "España es favorable" | |||||
| "Morir de éxito". Así catalogaba un experto analista la retórica que está acompañando el proceso de ampliación de la Unión Europea. "La entrada de los 10 nuevos países es una cuestión de principios, un deber ético y moral de superar los dramas y los horrores del siglo XX". Esta es la solemne declaración de la Comisaria Europea de Energía y Transportes, Loyola de Palacio, en el acto de izada de banderas celebrado en el edificio de la Comisión el pasado viernes 30 de enero. En una línea parecida se manifestó el Ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos: "Con este acto ponemos fin a la división artificial de Europa durante tantos años y reconciliamos la geografía con la historia". Tampoco se quedo corto el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, que asistió a la ceremonia de integración en la ciudad de Gorizia, fronteriza entre Italia y Eslovenia y dividida tras la segunda guerra mundial: "En el nuevo orden mundial, dominado por una sola superpotencia y por la dinámica de la globalización, nuestro futuro depende de nuestra capacidad para permanecer unidos". Superviviente que es uno... Probablemente el acto oficial de entrada de nuevos miembros no era el momento para resaltar los riesgos de la ampliación. Pero haberlos, haylos. En primer lugar, la deslocalización industrial hacia el Este, un proceso que comenzó antes del 1 de mayo y que previsiblemente se consolidará tras la ampliación. El motivo es doble: el bajo coste de la mano de obra y una fiscalidad empresarial más benigna. Por eso, Schröder ha anunciado que trabajará intensamente por la armonización fiscal para evitar la fuga de su industria. Por su parte, Loyola de Palacio no observa riesgos de deslocalización si los países de la Europa occidental "hacen lo que tienen que hacer". ¿Alguna sugerencia? Además, la Comisaria tampoco observa riesgos de avalancha masiva de trabajadores, sino más bien "disponibilidad de mano de obra con papeles". ¡Albricias y pan de Madagascar! Nos ha tocado el gordo de la lotería y nosotros sin enterarnos... El optimismo de Palacio es compartido por Moratinos: "Si España fue capaz de superar los difíciles retos, no veo por qué no van a ser capaces los países del Este". A lo mejor porque tras la caída del muro de Berlín y la democratización de los antiguos satélites de Moscú, la empresa europea acudió en masa a los precipitados procesos de privatización dejando a estos países sin un tejido empresarial sólido. A lo mejor porque el cambio cultural del estado soviético a la economía de mercado todavía no ha sido digerido por importantes capas sociales que miran al comunismo con preocupante nostalgia. A lo mejor porque Alemania y Francia se han cansado de pagar la factura y han recortado el presupuesto de fondos de cohesión dejando a estas economías sin el impulso necesario para acometer la modernización. No está mal. Son demasiadas incógnitas económicas que no permiten vislumbrar un cuadro claro de prosperidad económica. Máxime cuando "Europa se construye desde la defensa de los intereses nacionales". Loyola de Palacio dixit. Y desde el egoísmo nacional se entiende que los diez nuevos estados miembro tengan un transitorio hasta que entren al espacio libre europeo dispuesto en Shengen. Y desde esa misma óptica, resulta comprensible que el eje franco-alemán se disponga a congelar el presupuesto comunitario en el 1 por ciento. Se cerró el grifo. Pero hay más. El eje París-Berlín se disponen también a aprobar una Constitución que afiance institucionalmente el eje de poder no escrito. Y de esta forma, la Europa ampliada consagra los "núcleos duros". Algo que es observado con normalidad por Loyola de Palacio: "Tampoco están todos los países en el euro o en Shengen". Sea. Lo más preocupante es la desnaturalización de la Unión Europea con la incorporación de Turquía. El próximo mes de octubre la comisión emitirá una recomendación que todos prevén como positiva. Máxime después del 11M y la subordinación de los países europeos a las exigencias del islamismo. Moratinos asegura que "España es favorable". Será el gobierno... En cualquier caso, la entrada de Turquía como estado socio supondría la pérdida definitiva de Europa como comunidad política que comparte unos valores, para convertirse en una suma de entidades administrativas con macromagnitudes controladas. Habríamos perdido definitivamente el "alma de Europa". Esa en la que se basaron los padres fundadores. Todavía estamos a tiempo. ·- ·-· -··· ·· ·-· | |||||
Revista Arbil nº 80
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