Realidad de la eugenesia

"Las revelaciones de la prensa internacional sobre las experimentaciones, esterilizaciones y asesinatos eugenésicos, que si no hubieran sido reiteradamente confirmadas por diferentes informes e investigaciones pudieran parecer increíbles, nos demuestran los frutos reales que producen las filosofías racionalistas, en todas sus ramas."

Dentro de la corriente general que ignora la dignidad del hombre, en si mismo, por su origen transcendente y a partir de la obra de Charles Darwin y de personajes como el francés François Arthur Gobineau o el británico Francis Galton se ha desarrollado la eugenesia social. Su fuerza ha sido tal que ha impregnado toda clase de disciplinas sociales -de la demografía a la medicina y la antropología- y ha ganado numerosos adeptos entre la clase política. Los que defendían las teorías eugenésicas estaban profundamente preocupados porque la caridad mantenía en vida a personas que de otro modo no habrían sobrevivido. Dado que con frecuencia estas personas pobres e indigentes tenían muchos hijos, se corría el riesgo, según ellos, de contaminar los elementos superiores de la sociedad. Por razones de índole filosófica, religiosa y social, las políticas eugenésicas registraron una espectacular eclosión en los países anglosajones, el área germánica y la Europa nórdica, donde el puritanismo protestante se congració rápidamente con ellas Fue así como Suecia desarrolló en 1922 la primera ley eugenésica. Un año después lo hacía Noruega, y Dinamarca en 1929. En 1928 Suiza aprobaba un decreto por el que se facultaba la esterilización de los enfermos mentales. Unas políticas que continuaron incluso después de la guerra. Así en 1948 Estados Unidos impuso una ley eugenésica en el Japón ocupado al amparo de la cual se realizaron miles de abortos. Estados Unidos llevó a cabo uno de los programas más vastos de esterilización forzosa que se conoce, según ha revelado recientemente el historiador Philip Reilly, de la Universidad John Hopkins de Baltimore. El programa, por el que se esterilizaron decenas de miles de personas, fue realizado en el marco de un vasto proyecto de eliminación de "indeseables", término que abarcaba desde los deficientes mentales, alcohólicos, o, más simplemente, miembros de grupos étnicos percibidos como una amenaza a la supremacía WASP. El programa, que vivió su máximo apogeo treinta años antes de la Alemania nazi, no fue eliminado hasta 1972. En la misma línea EE UU realizó experimentos radiactivos con esquimales, negros, soldados y deficientes, tal como ha desvelado el Departamento de Defensa en un nuevo informe al Presidente Clinton. Los recientes avances de la genética han devuelto a un primer plano este tipo de preocupaciones. La esterilización forzada sigue amenazando todavía a muchas personas como la espada de Damocles. Los minusválidos del Viejo Continente no están exentos de este peligro. En 1992 el Parlamento europeo pasó una resolución sobre las personas minusválidas en la que se contempla la imposición de la esterilización como conclusión de un proceso que exige la intervención de la autoridad jurídica. Aunque se prevén medidas para evitar ciertos abusos, de todas maneras representa algo inaceptable que atenta contra los derechos de estas personas. Pero no sólo en Europa o Estados Unidos. También en España la eugenesia, para controlar la calidad futura de la raza, inspiró la Ley del Aborto de 1936 de la Generalitat. La ley lleva la firma de Josep Tarradellas, conseller en cap del Govern de la Generalitat, Pedro Herrera, conseller de Sanitat i Assistència Social y Rafael Vidiella, conseller de Justicia. La ley establecía cuatro supuestos para autorizar el aborto hasta los tres meses: "Las causas terapéuticas (enfermedad física o mental de la madre que contraindica el parto), el motivo eugénico (incesto paterno o taras que podrían propagarse en el futuro ser), los factores neomalthusianos (deseo consciente de la limitación voluntaria de la natalidad) y sentimental o ético (maternidad indeseada para la madre por causas de orden amoroso o emotivo)". Los legisladores de la Generalitat, como la "intelectualidad" de los países "socialmente" más avanzados -ya fueran socialdemócratas suecos o republicanos en Estados Unidos- creía en las virtudes de esa rama de la medicina encaminada a controlar la calidad racial de las generaciones futuras. Las revelaciones, que solo son unas más en la larga lista de informes que están saliendo a la luz, y de las muchas que quedarán ocultas, las conocemos ahora y nos escandalizan. Cuando se denunciaban los sistemas filosóficos y políticos que promovían tan barbaras actuaciones, y éstas eran todavía escondidas al gran público se descalificaba a sus críticos. Ahora estamos todavía a tiempo de evitar, por lo menos en el mundo hispánico, una nueva degradación del sistema, desde el que se pretende imponer la eutanasia y abrir las puertas a las aberraciones a la que puede conducir las manipulaciones en el mundo de la genética humana. Tomemos conciencia del riesgo y movilicemosnos para evitarlo . *

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"ARBIL, Anotaciones de Pensamiento y Critica", es editado por el Foro Arbil
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