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Namibia, la forja de una nación en el Africa Austral
Las posibilidades que abre la paz de la región permiten el desarrollo de la población.
Namibia es un país desconocido para la
mayor parte de la opinión pública española.
Este nuevo Estado que hasta hace poco era conocido como Africa de
Sudoeste llegó a la independencia en 1990, como prolegómeno del
derrumbamiento del régimen blanco en Sudáfrica, a la cual
pertenecía entonces.
Africa del Sudoeste era en el siglo pasado un espacio desértico
e inexplorado que fue colonizado por los alemanes porque se veía
mucho en los mapas y no habían conseguido llegar al reparto del
continente a tiempo.
No obstante, los germanos emprendieron la construcción de una
buena red de ferrocarriles y la explotación diamantífera en el
desierto. La colonización empezó a tener cierto nivel y ahora
los turistas se sorprender de ver pueblos alemanes con sus torres
góticas en la costa africana austral.
La resistencia de los indígenas fue importante y legendaria, el
general Von Trota empleó sistemas especiales que redujeron al
pueblo herero, el más belicoso, en un 75% en 1904. Sin embargo,
la Primera Guerra Mundial significó la derrota de los alemanes
ante los sudafricanos que se anexionaron la colonia, aunque
permitieron que los colonos se quedasen.
Desde 1918, Namibia fue una provincia sudafricana que formó
parte de la historia de su enorme vecino. La independencia de
Sudáfrica y el establecimiento del Apartheid como sistema de
desarrollo separado en el país fue simultáneo en Namibia, donde
los 20 mil alemanes y 10 mil africaners fueron la élite
dirigente de la provincia.
El ejército sudafricano tuvo que desplegar una intensa actividad
en Angola donde se luchó por aniquilar las bases del SWAPO,
movimiento guerrillero organizado por los indígenas negros de
Namibia. Pero el cerco diplomático que sufrió Sudáfrica por su
régimen político obligó al abandono del país austral a sus
antiguos enemigos.
Samuel Nujoma, el líder guerrillero, pasó a ser el presidente
de Namibia e impuso una política pragmática para obtener
inversiones económicas extranjeras. La posibilidad de encontrar
yacimientos petrolíferos y diamantíferos es importante,
además, la paz de la región permite el desarrollo de una
industria turística que se oferta a los alemanes europeos y a
los blancos sudafricanos.
Incluso la confluencia de las corrientes frías y calientes en la
región la señalan como una de las zonas más ricas de pesca,
donde hasta hace poco nuestro pesqueros podían pescar dos mil
toneladas de merluza negra. Sin embargo, las nuevas autoridades
han restringido las licencias por la preservación del medio
ambiente, mientras intentan desarrollar su propia industria
pesquera.
José Luis Virolay
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"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el
Foro Arbil
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