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Georges Remi, "Hergé", dibujando valores.
El autor del popular Tintin tuvo una obra coherente con su cosmovisión
El dibujante Georges Remi nació el 22 de
mayo de 1907 en la ciudad belga de Etterbeek. Desde niño
demuestra en la escuela nacional de Ixelles un gran interés en
dibujar niños héroes, dispuestos a donar sus vidas por la
patria. Por aquel entonces, Bélgica estaba bajo la ocupación
alemana, desde 1914 a 1918, y sus caricaturas tratan de un niño
que hace multitud de jugarretas a los soldados germanos. De 1920
a 1925, su padre le ingresa en el colegio San Bonifacio, un
establecimiento religioso, para evitar que su hijo estudie la
secundaria en una enseñanza laica. Del mismo modo, el joven
Georges tuvo que abandonar a los Boy-Scout de Bélgica (sin
formación religiosa) por los de la Federación católica.
Su admiración por el escultismo le llevará a sentir una gran
simpatía por los indios norteamericanos y a seguir dibujando
aventuras de Totor, un joven boy scout, para la publicación del
grupo. En sus primeros dibujos, el joven Remi firma ya con el que
ha de ser su famoso seudónimo Hergé, de la pronunciación al
revés de la primera consonante de su apellido y su nombre. En
1926 realiza su servicio militar en el primer regimiento de
cazadores, desde el cuartel enviará ilustraciones a la revista
de la Juventud de la Acción Católica Belga. Vuelto de la mili,
Hergé ingresa en el diario católico Le XX Siecle, que dirigía
el P. Norbert Wallez, como dibujante y fotógrafo. Sin embargo,
en 1928, aparece un semanario para los jóvenes, integrado en el
diario, llamado Le Petit Vingtieme. La pequeña publicación
cambia la vida de Hergé. En sus páginas iniciales aparecerán
las aventuras de Tintín, un joven reportero que junto a su perro
Milu, iniciaba su andadura en el peligroso y desconocido país de
los Soviets. Al mismo tiempo, Hergé empezaba su noviazgo con la
mujer de su vida, Germaine Kieckens, secretaria del P. Wallez,
con quien se casaría en 1932.
Los cómics de Tintín tendrán un éxito impresionante entre la
juventud belga, y Tintín se convertirá en el modelo del
adolescente católico, dispuesto en las diferentes aventuras a
luchar por la verdad y la justicia, en ambientes que siempre
guardarán relación con acontecimientos reales. En los
diferentes álbumes, Tintín en el Congo, Tintín en América, La
oreja rota, El cetro de Ottokar, El Loto azul y Tintín en el
país del oro negro. Hergé defenderá el papel de los misioneros
en África, admirará los Estados Unidos como país emprendedor y
criticará a los traficantes de armas, citándoles con sus
nombres de verdad. También, demostrará su desdén hacia el
comunismo, la expansión imperial japonesa en China y el
militarismo germano.
En la vida de su país únicamente tuvo simpatías por sus
compañeros de la juventud católica belga, que deseosos de
emprender una campaña de limpieza política habían formado un
movimiento político denominado Christus Rex. Con el estallido de
la Segunda Guerra Mundial, Hergé pasa a ser el redactor jefe del
suplemento juvenil de Le Soir, el periódico de máxima tirada en
Bélgica. Bajo la ocupación, Hergé distrae a Tintín en
aventuras con ausencia de contenidos políticos, como "El
cangrejo de las pinzas de oro", "El secreto del
Unicornio", "El tesoro de Rackham el rojo" y
"Las siete bolas de cristal". Sin embargo, en "La
estrella misteriosa", Hergé preanuncia el final del orden
nuevo. Después de 1945, pasará un tiempo en la lista negra
acusado de colaboración por haber seguido dibujando en los años
de la ocupación. No obstante, a pesar de las acusaciones
infundadas conseguirá la libertad de dibujar y hacer de Tintín
uno de los mejores cómics. Desde sus viñetas el siempre joven
reportero siguió manteniendo su defensa de los más débiles,
demostrando su simpatía por los tibetanos, frente a la China
maoísta y señalando hechos poco conocidos como la pervivencia
de la esclavitud en algunos países islámicos de África. Hergé
será condecorado en 1977 con la Medalla de Plata Sobredorada de
Angulema y al año siguiente obtendrá el nombramiento de Oficial
de la Orden de la Corona en Bruselas. En 1982, su fama será tal
que la sociedad de astronomía belga nominará a un asteroide
situado entre Júpiter y Marte como Hergé. Al año siguiente,
Tintín y Milu lloraron la pérdida de su creador, un dibujante
de Acción Católica de fama internacional.
"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el
Foro Arbil
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