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| Revista Arbil nº 79 | |||||
“La Mala Educación” de Pedro Almodóvar por Gregorio Silanes Debido al bombo y platillo que le han venido otorgando los distintos medios de comunicación (en especial los del grupo PRISA) a la última película de Pedro Almodóvar, “La mala educación”, no he podido sustraerme de ir a verla. Aunque no entiendo demasiado de cine, creo que la película será sin duda un dechado de virtudes artísticas. Sólo me voy a limitar a criticar su truculento argumento | |||||
| "La mala educación" contiene una crítica tan despiadada, burda, visceral e irracional contra la Iglesia Católica, que hay que trasladarse a la España de los años treinta para encontrar semejantes muestras de falta de respeto antidemocrático, intolerancia, anticlericalismo y laicismo beligerante. El argumento de la película recuerda mucho a los ataques vertidos contra la Iglesia Católica durante la pretendida y no lograda democrática (ni tan siquiera formalmente) Segunda República española. Es perfectamente asociable a los bulos recogidos por algunas revistas escandalosas e indecentes de aquel entonces como "El Cencerro" o "El Frailazo", en las que se llegaron a publicar fotos de esqueletos de criaturas humanas inocentes indicando que aquellos descubrimientos se habían obtenido en conventos de clausura, y explicando que los mismos eran un coto cerrado para tapar las vergüenzas que frailes y monjas cometían con ellas. Y otros muchos embustes de este género. Hoy no son las revistas sino el cine y la imagen las que envenenan machaconamente sin que los espectadores se aperciban de ello, como la gota que va cavando la piedra no cayendo con fuerza sino continuamente. A ello cabe añadir también la utilización subliminal de algunas imágenes (como las de san Luis Gonzaga, o María Auxiliadora, siendo así que los salesianos se han caracterizado siempre por unas técnicas educativas intachables y muy provechosas para los educandos a quienes san Juan Bosco manda tratar como si fueran hijos en toda regla). Creo que, prescindiendo incluso del vuelco de las últimas elecciones y sus posibles consecuencias (que las tendrán, y bien pronto) -lo cual no viene ahora al caso, porque esta película se ha financiado en parte con fondos públicos del Ministerio de Cultura del gobierno del Partido Popular- Almodóvar camina hacia atrás, como el cangrejo. Con "La mala educación" se retrata y manifiesta la suya propia: su mala educación democrática y cívica, como se ha visto; y hasta su mal gusto, que de eso y de chabacanería también tienen un rato bastantes de sus películas. En definitiva, no recomiendo ver esta película a los espíritus medianamente sensibles por lo duro y sórdido de bastantes escenas. Y a los que decidan ir al cine les prevengo para que sepan con qué se van a encontrar. ·- ·-· -··· ·· ·-· | |||||
Revista Arbil nº 79
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El alma vulgar, sabiéndose vulgar, tiene el denuedo de afirmar el derecho a la vulgaridad y lo impone dondequiera
(Ortega OC IV 148)
