Arbil cede
expresamente el permiso de reproducción bajo
premisas de buena fe y buen fin |
Para
volver a la Revista Arbil nº 82
Para volver a la tabla de
información de contenido del nº 82 |
Una nueva oportunidad para el
proyecto socialista
por
José Basaburua
Los
resultados electorales del pasado 13 de junio han
confirmado el inicio de una nueva etapa en la
reciente historia de España. Si el PSOE ya
intentó transformarla radicalmente en su día,
consiguiéndolo en buena medida, de nuevo hará
todo lo posible para profundizar su revolución
socio-cultural. Así, España corre el riesgo de
perder su identidad
|
Los resultados electorales del
pasado domingo 13 de junio habrían sido muy
buenos para el Partido Popular
de haber
ganado las anteriores del 14 de marzo. De esta
forma, aunque afirmen sentirse muy contentos, su
recuperación electoral no impide que España
cambie de nuevo de signo -no sabemos por cuantos
años- embarcando de lleno en el proyecto
socialista.
Breve valoración de los resultados
electorales del 13 de junio
Los resultados electorales, ya a escala
continental, no han sido nada halagüeños para
el actual proyecto europeo. La mitad de los
electores no han mostrado ningún interés por la
convocatoria, y eso que no es poco lo que está
en juego: nada menos que un tratado que sentará
las bases de la futura constitución de Europa.
Destacaremos algunas reflexiones deducidas de los
datos españoles:
1. Se ha impuesto una bipolarización, PSOE - PP,
en detrimento de los partidos nacionalistas y de
otras identidades políticas minoritarias.
2. De nuevo gana el PSOE. Nada se opondrá a la
implantación progresiva de buena parte de su
proyecto. Aunque las contradicciones y los
incumplimientos programáticos hayan marcado las
primeras semanas del nuevo gobierno socialista,
su proyecto saldrá a la luz y se aplicará.
3. El Partido Popular se ha recuperado en buena
medida. Pero ello no es obstáculo para lo
decisivo: ya no están en el gobierno. Y tendrán
que adaptarse a un papel que no esperaban
afrontar cuatro meses atrás: en la oposición al
gobierno sin grupo mediático alguno que lo
respalde, con complejo de identidad, con el
lastre del apoyo a la política internacional de
Aznar (principal causa de la derrota del 14 M),
habiendo perdido, en definitiva, el liderazgo
nacional y la capacidad de iniciativa.
4. Izquierda Unida sigue retrocediendo, a las
faldas del PSOE. Y no resucitará la estrategia
de la pinza que, años atrás, le
proporcionó buenos réditos electorales, aunque
en detrimento de la izquierda en su conjunto.
5. En Cataluña es espectacular el desplome de
CiU, acompañado de malos resultados de ERC, lo
que catapulta al PP a una segunda e inesperada
posición. De esta manera, a los populares
catalanes se les presenta una extraordinaria, y
no menos ambiciosa, oportunidad: constituirse en
el futuro del centro derecha en Cataluña,
desplazando poco a poco a CiU.
6. En el País Vasco, el nacionalismo dividido no
pierde cuota electoral. Aralar se hunde, de
momento. Y no olvidemos los 100.000 votos nulos
correspondientes a la expresión política de la
izquierda abertzale.
7. En Navarra UPN mantiene unos regulares
resultados -que sin embargo no serían
suficientes para volver a gobernar la Comunidad-
así como un renacido PSOE. Todos los partidos
pequeños retroceden.
8. Otras fuerzas nacionalistas (BNG, CHA, PA
),
también retroceden en su conjunto.
9. A la derecha del Partido Popular estaba
claro- nada ha cuajado: el fracaso ha sido
importante. Por ahí no se vislumbra ninguna
alternativa análoga a las diversas derechas
nacionales o a las formaciones euroescépticas
que tan buenos resultados han obtenido en
numerosos países europeos. Tal vez, la
convocatoria de un referéndum, anunciada por el
presidente del Gobierno, para la ratificación
del Tratado constitucional europeo, sea la
oportunidad que necesita para emerger y proponer
su alternativa.
Los retos europeos.
Europa afrontará, en breve, importantes retos:
la aprobación del primer tratado constitucional
europeo, una articulación estructural de los
contrapoderes territoriales y nacionales, la
configuración de una política internacional
conjunta alternativa a la de USA, el marco
financiero, etc. Y, en el fondo de todos estos
debates, seguirá latiendo una cuestión
pendiente: los valores sobre los que se edificará
este nuevo sujeto histórico. No parece factible,
a estas alturas, que se recoja en el Tratado
constitucional ninguna referencia a la herencia
cristiana de Europa. Pero, aunque se hubiera
incluido, acaso más importante sea la
consolidación del espacio de libertad que
corresponde a las comunidades cristianas para
vivificar la sociedad europea, por una parte, y
desarrollar su labor evangelizadora, en cualquier
caso.
En cualquier caso, vistos los resultados que
indican una cierta divergencia entre la Europa de
los políticos y la de sus ciudadanos, se tendrá
que superar la ola de indiferencia que la recorre
y que, junto al fantasma del euroescepticismo y
de la exacerbación identitaria, amenaza con
privarla de soporte vital.
Y ¿España, qué?
España también se juega mucho en el proyecto
europeo. Y, mientras tanto, el nuevo gobierno
intentará aplicar el suyo propio; un sectario
proyecto de sociedad a imponerse desde los
poderes político y mediático afines.
En política interior son varios los retos que
requieren urgente respuesta, en todo caso: el
desafío de los nacionalismos periféricos, una
nueva política de solidaridad que contemple a
los más desfavorecidos junto a las entidades de
iniciativa social que ya trabajan en el tercer
sector, las nuevas situaciones e impactos
de la inmigración, una política internacional
coherente
Y, además, los debates mediáticos abiertos
desde el progresismo, que delimita
unilateralmente lo políticamente correcto,
acarrearán nuevas fracturas sociales: diversas
perspectivas del reconocimiento de las uniones de
parejas de homosexuales y sus presuntos derechos,
la arbitraria e injusta determinación de nuevos
límites de la vida humana
El PSOE ya se ha manifestado. Pese a sus
declaraciones, reclamando consenso y diálogo, es
evidente que intentará aplicar su programa con
el concurso de las fuerzas políticas periféricas
y de IU. Aunque no coincidan en aspectos de política
internacional, acciones sociales y programa económico,
en buena medida están de acuerdo en una cuestión
previa: recluir a la Iglesia en las sacristías,
limitando de esta manera concreta la posibilidad
de que las identidades colectivas vivas
contribuyan a la vertebración de la sociedad
-desde su ideario y sus capacidades- con el
concurso subsidiario del Estado. De nuevo,
laicismo anticatólico y estatismo sordo se dan
la mano.
El catolicismo social español en marcha.
Tales circunstancias han encendido la luz roja en
un sector significativo del catolicismo social.
Esta vigorosa realidad social, a pesar del cerco
mediático y gubernamental que se sufre y que
previsiblemente se estrechará, sigue dando
muestras de vitalidad. Es el caso del nuevo
diario digital, de orientación católica y
vocación generalista, en la red desde el 15 de
junio: www.forumlibertas.com. En dicho diario, un
nuevo paso más en la estrategia de e-Cristians
impulsada por Josep Miró i Ardèvol, encontramos
a un puñado escogido de las nuevas
personalidades del catolicismo social español
actual. Existía un hueco que viene a colmar
aunque, seguramente, tenía que haber sucedido
mucho antes. Ganará cuerpo, se consolidará y
contribuirá deseamos- a la vertebración
de una corriente social de opinión huérfana de
referencias mediáticas.
Por otra parte, diversas realidades cívicas,
impulsadas por católicos, de incidencia y tácticas
muy dispares, se dieron cita en Madrid el pasado
sábado 19 de junio con la pretensión de
reflexionar en torno a algunas propuestas y análisis
de la realidad presentadas desde por e-Cristians
con el aval de ACdP. Su objetivo: articular al
catolicismo social como una corriente activa con
peso propio y capacidad de determinación de la
agenda política. Y ello partiendo de una
dolorosa constatación: los católicos apenas están
representados en las instituciones y entre la
clase política. Su tarea es compleja: la
heterogeneidad de las entidades convocadas, el
distinto calado de las mismas, las tácticas
dispares seguidas, las particularidades de las
diversas agrupaciones eclesiales (que se
traducen, en cada caso, en un análisis propio,
un lenguaje, unas inquietudes, una metodología)
,
estas circunstancias deberán superarse si se
pretende vertebrar un sector de opinión que ha
permanecido muchos años sin un rostro público
operativo.
Son muchas las dificultades que esperan a la
Iglesia católica en España, en resumen. Por
ello, las realidades vivas del catolicismo social
español deberán articular, con efectividad y
realismo, su presencia. Pero no tanto desde la
mera reactividad, como desde la afirmación de su
identidad y las razones últimas de su propuesta;
única respuesta la cristiana- que puede
satisfacer plenamente a las exigencias de la
persona de toda época.·- ·-· -···
···-·
José Basaburua
|
|
Para
volver a la Revista Arbil nº 82
Para volver a la tabla de
información de contenido del nº 82
La página arbil.org
quiere ser un instrumento
para el servicio de la dignidad del
hombre fruto de su transcendencia y
filiación divina
"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y
Crítica", es editado por el Foro
Arbil
El contenido de
estos artículos no necesariamente
coincide siempre con la línea editorial
de la publicación y las posiciones del
Foro ARBIL
La reproducción total o parcial
de estos documentos esta a disposición
del público siempre bajo los criterios
de buena fe, gratuidad y citando su
origen.
|
Foro
Arbil
Inscrita en el
Registro Nacional de Asociaciones. N.I.F.
G-47042924
Apdo.de Correos 990
50080 Zaragoza (España)
ISSN: 1697-1388
|
|
|