Arbil cede expresamente el permiso de reproducción bajo premisas de buena fe y buen fin | Para volver a la Revista Arbil nº 85 Para volver a la tabla de información de contenido del nº 85 | Doce mitos religiosos contemporáneos por Alejo Fernández Pérez Los mitos florecen en todo tiempo y lugar. Se expanden y contagian como la peste, son difíciles de anular y raramente se para nadie a pensar si, como es lo normal, no son más que necedades o mentiras interesadas. Una vez que se han repetido mil veces, todo el mundo se considera obligado a pontificar sobre ellos, elevándolos a la categoría de dogmas | En primer lugar, ¿por qué 12 mitos? Cualquiera puede añadir fácilmente varias docenas más. Comprobará como todos ellos se escapan de la más elemental lógica. En esta materia, una conversación no adquirirá un cierto sentido más que cuando los que intervengan conozcan, poco más o menos, la postura de cada uno. No puede ser igual la conversación de un católico con un protestante , con un musulmán o con un ateo. Mi religión es la Católica, Apostólica y Romana, y desde esa posición, y de la del sentido común, intentaremos aclarar algunos conceptos, de la forma más sencilla; y repetiremos mil veces los mismos argumentos contra vulgaridades mil veces repetidas. Estos mitos, vienen del sitio de la revista "crisis magazine" de los USA. Su lectura deja la sensación de que el autor es una persona alejada del cristianismo y con escasa o nula cultura religiosa. Sin embargo, en ocasiones, estas personas son honestas y buscan sinceramente la verdad. Solo por esa posibilidad, merecen respuesta. Casi siempre, no es la verdad lo que suelen buscar, sino su verdad, una verdad que les permita justificar, ante si mismo y ante los demás, una vida que les desasosiega. En esa búsqueda suelen tropezar con la doctrina de Cristo y su Iglesia, la única que no se amolda ni se deja doblegar por los intereses de nadie ni por las modas de ninguna época. Motivo más que suficiente para engendrar mitos, provocados por odios y amores encendidos. Las 12 mitos, numerados, los escribimos en negrita, y las respuestas en letra normal precedidas por una R. 1. El cristianismo no es mejor que cualquier otra fe, creencia o filosofía. Todas las religiones llevan al hombre hacia Dios. R. Da la casualidad de que las tres principales religiones: Cristianismo, Judaísmo y el Islam se fundan en la Biblia y adoran al mismo Dios: Al Dios de Abran, de Isaac y de Jacob. Para nuestro Dios estos personajes están vivos para toda la eternidad. Para otros dioses cuando uno muere, se muere y se acabó. No hay esperanza, ni premio ni castigo. Finito, caput. Si hay un solo Dios no puede haber más que una Religión, una verdad. Sólo Cristo dijo que El y el Padre eran la misma cosa. El día de Pentecostés fundo su Iglesia basada en los Apóstoles. Los que presumen de ateos, niegan a Dios pero son incapaces de desprenderse de El, están a todas horas con su nombre en los labios. El cristianismo es la única religión basada en el AMOR. Amor a Dios y a los hombres. Cualquiera puede libremente entrar y salir de la Iglesia, algo muy difícil en otras religiones y sectas. Todos sabemos a que reglas atenernos: La Biblia, principalmente el Nuevo Testamento y la tradición, interpretados por la Iglesia Católica. Cristo ordenó a los apóstoles: “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura, el que crea y se bautice se salvará más, el que no creyere se condenará”. Para ello los revistió de una autoridad insólita con palabras definitivas: Jesús dijo: Mt 16,18-19 “Tu eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré yo mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del reino de los cielos, y cuanto atares en la tierra será atado en los cielos , y cuanto desatares en la tierra será desatado en los cielos.” Por tanto, Un católico debe obediencia a su Iglesia o no es católico. Y El Papa es el representante de Jesús en el mundo y el Jefe de la Iglesia. Hay que obedecerle. No valen excusas. Como sucede en un partido político o en cualquier otra organización humana. Fe, creencias y filosofía son tres cosas diferentes que no se deben mezclar. No parece convincente el que “todas las religiones conduzcan a Dios” ¿A qué Dios? 2. ¿Por qué hemos de creer en la Biblia? Si el Viejo y el Nuevo Testamento se contradicen continuamente . R. No tanto hombre, no tanto. Casi siempre dos contradicciones son verdaderas las dos, sólo que referidas a distintas circunstancias. En otras ocasiones los misterios nos nos dejan más que la fe. Y, desengáñese no hay más misterios en la palabra de Dios que en nuestras ciencias. No matar lógicamente con lleva la excepción de no dejarse matar. La Biblia es un libro con tres mil años que rige y sigue rigiendo la vida de millones de hombres. Algo divino tendrá. Pero no se preocupe, en todos los tiempos muchas personas somos incapaces de entender algunos aspectos de la Biblia. Cada vez que se lee se encuentra algo nuevo. Tenga en cuenta que sirve para todos los tiempos, todos los hombres y todos los lugares. No cambia con los gobiernos de turno. Además ¿por qué cree en los periódicos, en la propaganda comercial, en los políticos, en sus hijos o familiares si se están contradiciendo continuamente? ¿Se contradicen, o es que no les entendemos? Si para entender y manejar un ordenador se considera normal valerse de un profesor, ¿Cree Vd que la Biblia la puede entender cualquier analfabeto? Los sacerdotes suelen estudiarla durante diez o doce años. En cualquier país , tras los asesoramientos pertinentes, cuando el Jefe de Gobierno da una orden, se acabó la discusión, aunque aparezcan contradicciones. También, en la Iglesia, cuando el Papa habla, el único camino es obedecer. 3. No necesitamos confesar nuestros pecados ante un Sacerdote. Podemos acudir directamente a Dios. R. En las guerras los soldados no pueden andar dándole consejos al general sobre lo que e debe o no se debe hacer, y sobre lo que nos gustaría o no. Lo mismo pasa en cualquier empresa, o actividad, incluso en el fútbol. Cristo dio a Pedro y a los apóstoles el poder de “atar y desatar” o sea de legislar e interpretar la Biblia. La Iglesia ha legislado que confesemos nuestros pecados ante un sacerdote, aunque en casos especiales puede haber confesiones generales. Para un católico aquí se acabó la discusión. Las palabras de Pablo confirman la acción sacerdotal: « Somos, pues, embajadores de Cristo, como si Dios exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os suplicamos: reconciliaos con Dios! » (2 Co 5, 20). Lo de acudir directamente a Dios no es más que un pretexto cómodo, extensible a cualquier otra ley de la Jerarquía . ¿Quiénes acuden? La confesión es algo muy serio que nos envidian los protestantes y lleva la paz a nuestras almas. No se sabe que ningún sacerdote haya faltado jamás al secreto de la confesión. Es el único tribunal que siempre perdona. Sin olvidar que los pecados los perdona el sacerdote…¡en el nombre de Dios!, no en el suyo 4. Los recuerdos que a veces se tienen de nuestras vidas pasadas es una prueba de que esto de la reencarnación es cierto... y de que la visión que tienen los cristianos del cielo y el infierno no lo es. R. ¡Jo, tio! Con sus recuerdos y las pruebas que aporta deberían hacerle, por lo menos, Obispo. Los Evangelios hablan con frecuencia del cielo y del infierno, y en ellos creemos millones, pero nada de la reencarnación Para tener una certeza absoluta, matemática, de que esto es como piensan algunos, tendrá que esperar a morirse. Yo prefiero creer a la Iglesia y seguir sus enseñanzas antes que al primer Juan Lanas que aparezca- y aparecen muchos- con la pretensión de salvarnos a todos. Difícilmente se encuentran personas más felices en la tierra que las que voluntariamente han entregado a Dios sus vidas. Quizá le quede una duda : ¿Y si es verdad que hay cielo e infierno? 5. Interpretada correctamente, la Biblia no condena la homosexualidad. R. La Iglesia no condena la homosexualidad cuando es una enfermedad como la ceguera, la sordera o una flojera mental, lo que condena es el uso desordenado de la sexualidad. Claro que, a la hora de interpretarla, uno siempre encuentra lo que busca. El Papa y los obispos han dicho por activa y por pasiva que un homosexual es un hijo de Dios y hermano nuestro y que merece todo el respeto y dignidad como cualquier otra persona. Lo que la Iglesia condena en ellos es lo mismo que condena en los heterosexuales. Desde luego, condena sin tapujos que se de el nombre de matrimonio a uniones que nunca lo serán. Tener derecho no significa tener todos los derechos, y solo son legítimos los derechos que van acompañados de sus correspondientes obligaciones. A los políticos demasiado progres les importa un comino lo que hagan o dejen de hacer los homosexuales, lo único que les mueve es haber descubierto en ellos una fuente de votos, y eso si ¡Eso si, que les importa! ¿De verdad no están siendo utilizados? La mayoría de la sociedad “ pasa del tema”. Por lo que no pasa es porque le quieran “dar gato por liebre” Por muchas leyes absurdas que se den, los homosexuales seguirán siendo homosexuales, pues nos guste o no son diferentes. El respeto que nos merezcan individualmente, será el que se ganen con su conducta social como cualquier otra persona. En su vida privada ya no se mete nadie, así que no creemos problemas donde no los hay y dejemos de enredar con el único objetivo de destruir- ante la pasividad de las sociedades opulentas- al matrimonio, a la familia, y tras ella a la sociedad occidental, la antes llamada cristiana. 6. Si la Iglesia católica siguió verdaderamente a Jesús, debería vender todo el valioso arte Vaticano y las propiedades, y dar todo ese dinero a los pobres. R. Aparentemente, supone bien. Si Dios es nuestro Padre y todos nosotros somos hermanos, tenemos la obligación de ayudar a los más desfavorecidos. La Iglesia, los gobiernos, y Vd. y yo. Para empezar, Inscríbase como voluntario en Cáritas, en Manos Unidas o en cualquier otra institución de la Iglesia u ONGs y descubrirá un mundo del que muchos no tienen ni la menor idea. Se lucha contra las drogas, contra el sida, se mantienen hospitales, casas de acogida, comedores, ayudas a los necesitados,…y todo esto, no sólo ahora, sino desde hace dos mil años. Respecto al dinero y a los tesoros de la Iglesia convendrá, una vez más, aclarar cosas sabidas: Cierto que hay Iglesias con verdaderos tesoros, pero por cada una de estas existen cientos que malviven con serias dificultades. Esos tesoros, donados libremente por los fieles, están a la vista de todo el mundo. Si la Iglesia no los hubiese conservado ¿Dónde estarían? ¿Dónde están los tesoros de la desamortización de Mendizábal? En manos de los cuatro ricos de entonces. Si hace 500 años se los hubiesen dado a los pobres, ¿No habría pobres hoy? ¿En manos de quienes estarían? El Palacio de la Moncloa, el de las Cortes, el museo del Prado, los grandes sueldos de los políticos, de los futbolistas, esos enormes campos de fútbol, docenas de museos ¿No reúnen inmensas cantidades de tesoros de un valor incalculable? ¿Por qué no se reparten entre los pobres? Muchos de nosotros tenemos coches y casas mientras millones de personas mueren de hambre o enfermedades ¿Por qué no repartimos, por lo menos, la mitad de lo que nos sobra? ¿O es que sólo la Iglesia tiene que repartir sus tesoros? En realidad la Iglesia mantiene y conserva con grandes gastos esos tesoros sin disfrutarlos ella misma. En el Vaticano nunca hay dinero suficiente para cubrir los gastos más perentorios, y en nuestras parroquias, tampoco. En verdad, los valiosos y grandes tesoros de la Iglesia no son los templos, sino: Cristo, los Evangelios, los sacerdotes, los religiosos, las instituciones, los misioneros, los fieles y esa enorme e impagable labor por los más necesitados. Estos son sus verdaderos tesoros. Pero no se pueden vender ni comprar con dinero. Además, Vd. sabe que el dinero no se encuentra hoy en la Iglesia católica, sino en los templos protestantes de los EE.UU, en las Mezquitas de los árabes con petróleo y en algunas Sectas cuyos jefes se han hecho millonarios, negociando con sus prosélitos en el nombre de su Dios particular. ¿Por qué no se dirige a ellos? Particularmente, cualquiera de nosotros hacemos regalos- a veces muy caros- a nuestros padres, novias o personas queridas, simplemente porque las queremos y queremos demostrarles nuestro amor. ¿A Dios, nuestro creador, a quien debemos amar sobre todas las cosas, no le podemos hacer ningún regalito? En Jn 12, 3-8 leemos “… María (la hermana de Lázaro) tomando una libra de ungüento de nardo legítimo, de gran valor , ungió los pies de Jesús y los enjugó con sus cabello, y la casa se llenó del olor del ungüento. Judas dijo ¿Por qué ese ungüento no se vendió en trescientos denarios (El jornal de un año de un obrero ) y se dio a los pobres?…Jesús contestó: “Déjala, lo tenía guardado para el día de mi sepultura. Porque pobres siempre los tendréis con vosotros, pero a mi no me tendréis siempre”. Hay que ser un poco miserable y un poco Judas para negar a Dios lo que no negamos a los hombres. 7. Los católicos deben seguir su conciencia en todo momento... no importa si se trata del aborto, el control natal o la ordenación sacerdotal de las mujeres. R. ¡Pare, hombre, pare! No desvariemos. Hay muchas cosas que “si importan”. Los católicos seguimos nuestra conciencia, pero esta no es la conciencia de los ladrones, criminales, pervertidos, deshonestos, egoístas, ni las de otras religiones aceptables y aceptadas. Nuestra conciencia está conformada por los Evangelios y por la Iglesia que nos dicen lo que está bien y lo que está mal. Esa es la gran contribución de Jesús, la de decirnos lo que es bueno y lo que es malo. Sus palabras se dirigen a todos los hombres de todas las épocas. Sus leyes no cambian con cada gobierno de la nación. Y Tras dos mil años no parece que haya nada mejor. Afortunadamente, la Iglesia es la única institución que desde hace dos mil años sigue defendiendo la libertad, la hermandad y la dignidad de la vida de todo hombre y mujer. Pronto nos hemos olvidado del fascismo, del comunismo, del capitalismo salvaje, y no nos acabamos de enterar de esos gobiernos que no gobiernan más que para ellos. Todos tienen algo en común: son partidarios del aborto, matrimonio libre,…. Y todos son enemigos declarados de la Iglesia católica. Por algo será. ¿De qué lado prefiere ponerse? 8. Disentir es bueno, siempre que mantengamos una mente abierta a las nuevas ideas. R. Disentir será bueno o malo según los casos, y nuestras mentes raramente están abiertas a las nuevas ideas, ni aún en el caso de que estas sean buenas. ¿Se les permite a los militares disentir de lo que manda el capitán en guerra? ¿Se permite a los obreros de una fábrica disentir de lo que ordene el jefe? ¿Y me quieres decir cuando es bueno o malo disentir? ¿Qué reglas usa Vd.? ¿Aquí todo el mundo cree tener la mente abierta para cualquier idea, siempre que esa idea sea de nuestra conveniencia. Pero Cristo dijo: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”. 9. Eso de la verdad absoluta no existe. Lo que resulta cierto para mi no necesariamente será cierto para otros. R. ¿Pero 2+2=4 no es una verdad absoluta? La “Nueva Era” con su filosofía del relativismo moral, donde todo vale, está destruyendo “las buenas costumbres y la moralidad cristiana” sin ofrecer soluciones alternativas serias. Si Dios no es la verdad absoluta, eterna ¿quién lo va a ser? ¿El Gobernante de turno? ¿El que le siga? Cada uno emitirá sus leyes, y seguirá cambiándolas cada vez que le convenga. Cuando se quita a Dios de su pedestal siempre es para poner al Cesar. ¿Quiénes son los nuevos césares, los nuevos dioses? ¿El fútbol, el artista de moda, el político de turno, la TV, la nueva amante, el negocio,…? Por otra parte, hay una contradicción: Si la verdad absoluta no existe, entonces, ¿por qué damos por cierto que “la verdad absoluta no existe”?: Las verdades absolutas existen y para nosotros son los dogmas de la Iglesia, la vida, la muerte, el amor, la honradez y otras virtudes humanas que si desaparecen no merecería la pena vivir. Cuando se deja de creer en Dios se empieza a creer en cualquier cosa, hasta en la mala suerte de los gatos negros. Sería más exacto decir” Lo que es bueno, decente, útil y placentero para mi no tiene que serlo para otro”. Esta es la pseudo filosofía en boga. La verdad es otro cantar. 10. No necesitas asistir a la Iglesia, ni hacer vida comunitaria. Mientras te conduzcas como una persona buena, eso es lo que importa. R. Desde el momento que ser bueno o malo depende de lo que cada uno piense ¿Qué es comportarse como una persona buena? ¿Da igual ser fiel a la esposa que liarse con la vecina de al lado? ¿Es lo mismo pagar bien a los obreros que no pagarles? ¿Es bueno que los políticos persistan en esas estafas, llamadas oposiciones, en las que solo aprueban los de su partido? . Los asociados a un club, a un equipo de fútbol, los que van a la universidad, los amigos, los familiares ¿No necesitan reunirse? ¿Basta con ser bueno? 11. La planificación familiar natural es la versión católica del control natal. R. Lo que hay hoy no es un control de la natalidad sino un descontrol que nos está llevando a una disminución peligrosa de la natalidad, a la degradación de la mujer, a abortos sin número y a la destrucción de la familia. ¿A cambio de qué? ¿Cuántos miles o millones de niños son asesinados – este es el nombre: asesinados- antes de nacer? Por supuesto en nombre de la libertad y de la democracia 12. Una persona puede ser “pro-choice” y católico al mismo tiempo. R. Mire Vd. Una persona si es católica es católica y nada más, y quien no esté conforme con la doctrina católica lo que tiene que hacer, si es honesto y consecuente con sus ideas, es marcharse con las maletas a otro sitio. Los católicos se lo agradeceremos. Ser católico hoy requiere un coraje que no tienen todos. Los que quieran una religión a su gusto pueden hallarla entre las más de cuatro mil sectas y pseudo religiones que deambulan por ahí. Cristo, que sigue vivo, no deja a nadie indiferente, se le ama o se le odia; pero ni con Cristo ni con la Iglesia Católica se chalanea. •- •-• -••• •••-• Alejo Fernández Pérez | | Para volver a la Revista Arbil nº 85 Para volver a la tabla de información de contenido del nº 85 La página arbil.org quiere ser un instrumento para el servicio de la dignidad del hombre fruto de su transcendencia y filiación divina "ARBIL, Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el Foro Arbil El contenido de estos artículos no necesariamente coincide siempre con la línea editorial de la publicación y las posiciones del Foro ARBIL La reproducción total o parcial de estos documentos esta a disposición del público siempre bajo los criterios de buena fe, gratuidad y citando su origen. | Foro Arbil Inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones. N.I.F. G-47042924 Apdo.de Correos 990 50080 Zaragoza (España) ISSN: 1697-1388 | | |