| Arbil cede expresamente el permiso de reproducción bajo premisas de buena fe y buen fin | |||||
| Para volver a la Revista Arbil nº 88 Para volver a la tabla de información de contenido del nº 88 | |||||
por Luis Losada Pescador Ibarretxte da un "golpe de Estado" y ERC asegura que eso es sólo el "entremés". Los nazionalistas se han fijado el 2005 como "su" año. La ausencia de autoridad, hace el resto | |||||
| Ibarretxe estaba empeñado en que se nos atragantaran las uvas. Y lo ha conseguido. Con el humillante apoyo de los proetarras, el lehendakari ha sacado adelante su plan. Una nueva vergüenza para las víctimas. Apoyo sorprendente para unos y descontada para otros. Los primeros, porque no estaba claro que después de que Batasuna se abstuviera en la comisión del estatuto, apoyara el plan en pleno. Cuestión de "responsabilidad" dicen los del velódromo de Anoeta. Los otros ya lo descontaban. Los nacionalistas vascos porque aunque se quiera negar, el PNV-EA sigue manteniendo estrechos lazos con el aberzalismo y el oscuro mundo de la violenia. ¿O resulta que el consejero de Justicia, Joseba Azcárraga, es adivino y conoce el futuro de tregua de los asesinos? Por no hablar del gobierno, porque según un informe de la lucha antiterrorista -conocido por el Ejecutivo ZP el pasado verano- la estrategia de la ilegalizada Batasuna era apoyar el plan secesionista del lehendakari. Y por si en "órdago" fuese pequeño, ERC anuncia que el asunto vasco no es más que el entremés. Con el agravante de que en el País Vasco, el PSE ha votado en contra. Con "nación" y "plan López" alternativo, pero ha votado en contra. Pero en Cataluña es el mismo PSC el que impulsa la reforma del Estatut. Y si en el País Vasco el PP es claro garante de la defensa de la Constitución y el Estatuto, en Cataluña el PP voto a favor de la presencia de Batasuna en el Parlament y Piqué hace permanentes guiños al nacionalismo para tratar de ser aceptado. Y si pasamos del entremés al primer plato, resulta que en el País Vasco una parte importante de la ciudadanía no quiere aventuras independentistas, mientras que en Cataluña la población votaría por la independencia si no provocará efectos no deseados. Pero si ya entramos en el plato fuerte, resulta que la eventual independencia vasca tiene consecuencias económicas practicamente nulas para España debido al todavía inexplicable régimen fiscal vasco. En cambio, la aplicación del cupo vasco en Cataluña supondría de facto la ruptura del actual régimen de solidaridad interterritorial. Pero claro, la solidaridad se practica con los de casa, con mis connacionales. Por eso es tan importante el debate lingüístico. Nadie discute la solidaridad barcelonesa con las zonas deprimidas de Lérida, porque son nación catalana. Se discute la solidaridad con Extremadura, porque "España no es una nacion", Pujol, Ibarretxte y Benach dixit. Negada la existencia de la nación española, el Estado se convierte en una herramienta administrativa molesta e injusta a partes iguales. Este es el problema de fondo sobre el que Zapatero pasa de puntillas mientras los nazionalistas trabajan con ahínco. Saben que el año que estrenamos es "su" año. Jamás se han encontrado frente a un Estado tan desarmado ni desalmado. La autoridad que no se ejerce, se pierde. •- •-• -••• •••-• | |||||
Para volver a la Revista Arbil nº 88
| |||||
