Arbil cede expresamente el permiso de reproducción bajo premisas de buena fe y buen fin
Para volver a la Revista Arbil nº 88
Para volver a la tabla de información de contenido del nº 88


No a una legislación tiránica que destruye los fundamentos de Europa y desconoce la dignidad de los europeos

Aproximación al libro “Las Principales Reformas Militares de Azaña. La reforma militar de Azaña a través de los cursos de coroneles para el ascenso (1931-1935)”. del Doctor en historia Jesús María Ruiz Vidondo.

por José Luis Orella

Presentación del libro y comentario de alguno de sus contenidos

Nos encontramos ante un interesante libro que el Doctor en historia Jesús María Ruiz Vidondo ha realizado bajo el título de «Las principales reformas militares de Azaña. La reforma militar de Azaña a través de los cursos de coroneles para el ascenso (1931-1935)». El libro es una parte de la tesis del autor que bajo el título La Escuela Superior del Ejército. Antecedentes y desarrollo del centro de formación de la élite militar española (1923- 1964) estudia, en tres tomos, los antecedentes y el desarrollo de esta insigne institución militar española. El autor fue dirigido en su tesis por el prestigioso Doctor en Historia y General de Brigada de Infantería Diplomado de Estado Mayor en la reserva D. Miguel Alonso Baquer.

La introducción del libro está firmada por el General de Brigada don Miguel Alonso Baquer. El primer capítulo estudia los pensamientos que sobre el Ejército y los militares tuvo Azaña, sobre todo, antes de la llegada de la II República. El segundo capítulo analiza la reforma en la enseñanza militar. Para el autor, uno de los principales objetivos de la reforma militar de Azaña fue la formación de los militares y sobre todo de los futuros Generales. El tercer capítulo estudia la reducción de la oficialidad y la ley de 12 de septiembre y sus modificaciones posteriores. El cuarto capítulo analiza los sistemas de ascensos y el ascenso de los Generales. El quinto capítulo hace un pequeño recorrido por la llegada de la II República, el Ejército y la Reforma Militar de Azaña. El sexto, estudia los siguientes Ministros de la Guerra tras Azaña. En el séptimo capítulo analiza los dos modelos extranjeros republicanos: Francia y Suiza. Al final hay una amplia bibliografía, los archivos consultados y las entrevistas realizadas.

El autor se centra en la perspectiva educativa de la enseñanza más que en la orgánica militar. La enseñanza superior militar fue uno de los objetivos esenciales en las reformas de Azaña.

Según el General de Brigada don Miguel Alonso Baquer la originalidad del libro radica en la conexión que establece entre la enseñanza militar superior y las vicisitudes políticas en la España del primer tercio del siglo XX. El General de Brigada don Miguel Alonso Baquer afirma que “el libro recorre varias cuestiones muy diferentes entre sí pero compenetradas todas en un problema político de gran envergadura: lo que sobre las instituciones militares piensa Azaña en orden a la consolidación de la Segunda República; lo que venía siendo en toda su complejidad la enseñanza militar en una fase todavía ajena a la preparación en un Centro futuro del generalato; lo que se creía debía ser la nueva pedagogía republicana y lo que verdaderamente se hizo, es decir, las sucesivas convocatorias de Cursos de Coroneles, etc. forma un todo”.

El libro aporta una gran cantidad de datos. Las disposiciones que cita el autor están siempre bien fechadas.

Para el General de Brigada don Miguel Alonso Baquer, en su excelente obra D. Manuel Azaña y los Militares, las obras sobre Azaña se pueden dividir según los autores en: apologetas, críticos y realistas. El libro que aquí recensionamos se basa en la documentación citada y en la obra de diferentes militares que opinaron sobre esta reforma. Para el autor, la reforma no llegó a buen fin por la personalidad de Azaña y por realizar una reforma militar despreciando a los militares, tanto a sus opositores como a sus defensores. Emilio Mola Vidal en su obra El pasado, Azaña y el porvenir. Las tragedias de nuestras instituciones militares calificará a Manuel Azaña de "hombre frío, sectario, vanidoso y con más bagaje de odios que de buenos deseos, desde el mismo instante que tomó posesión del palacio de Buenavista se dió(sic) a la tarea de "triturar" el Ejército; más todavía: de pulverizarlo". Para el autor, Azaña quiso acabar con buena parte de lo que entendemos por Ejército.

Azaña se enfrentó con las ideas que defendía Dámaso Berenguer. En 1919 Azaña admiraba el Generalato francés y el italiano, y en 1931 no admiraba ningún Generalato. Azaña consideraba esencial para su reforma militar que hubiese una reforma de la enseñanza militar. Él creía que a la reforma de la enseñanza militar debía dedicar sus mayores esfuerzos.

Uno de los principales objetivos de Azaña fue reducir el número de oficiales para que la proporción oficial- soldado fuese más adecuada.

Para el autor, en algunos aspectos Azaña acertó, pero su odio a la institución y su personalidad perjudicaron sus reformas. La reforma de Azaña fue un fracaso por los prejuicios políticos de Azaña y por el incumplimiento que él mismo hizo de sus propias leyes. Tuvo una gran agresividad hacia todo lo militar. En muchos casos las reformas perjudicaron al Ejército. Pero no solamente perjudicó al Ejército, la reducción del Ejército fue apresurada y mal dirigida perjudicando a la economía y al país. No resolvió los problemas materiales del Ejército, objetivo esencial de su reforma. Unas reformas militares necesitaban una modernización. Esta modernización no tuvo lugar por lo que sus reformas, en verdad, no tuvieron el efecto deseado. Fueron más unas reformas políticas que unas reformas militares. El Ejército español, tras su reforma, no tenía la capacidad de maniobra por lo que dejó a España sin una defensa eficaz. Él siempre había opinado que el militarismo había dejado a España sin defensa, pero Azaña con su política no logró modernizar el Ejército y dejó a la Oficialidad descontenta, dos factores esenciales para que nuestro Ejército no pudiese hacer frente a un posible enemigo exterior. El fin del orden público demostró las deficiencias de la reforma. Tuvo una gran oportunidad para hacer la reforma pero la desperdició.

Los Ministros posteriores a Azaña cumplieron mucho mejor con la ley en el ascenso de Generales. Con la excepción de Hidalgo.

Para el autor, Azaña se equivocó en la forma y muchas veces en el fondo. Azaña quiso triturar al Ejército español, puesto que no se puede hacer una reforma teniendo en contra a buena parte del Ejército. No respetaba a ningún militar, ni a los que le defendían.

En definitiva un interesante libro sobre la reforma militar de Azaña desde el punto de vista de los Cursos de Coroneles.

•- •-• -••• •••-•
José Luis Orella

 

Para volver a la Revista Arbil nº 88
Para volver a la tabla de información de contenido del nº 88

La página arbil.org quiere ser un instrumento para el servicio de la dignidad del hombre fruto de su transcendencia y filiación divina

"ARBIL, Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el Foro Arbil

El contenido de estos artículos no necesariamente coincide siempre con la línea editorial de la publicación y las posiciones del Foro ARBIL

La reproducción total o parcial de estos documentos esta a disposición del público siempre bajo los criterios de buena fe, gratuidad y citando su origen.

Foro Arbil

Inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones. N.I.F. G-47042924
Apdo.de Correos 990
50080 Zaragoza (España)

ISSN: 1697-1388