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por Pelayo Menéndez Si el sistema, materialista, pretende valorar al hombre, ahora ya ni siquiera como productor, sino como consumidor, despreciando su dignidad intrínseca, usemos también nuestra faceta de consumidores para demostrar nuestras convicciones. |
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| Si hay agentes económicos que valoran más los resultados económicos que
los principios morales, no engordemos sus cuentas de resultados con nuestros
recursos. En muchas ocasiones tenemos la oportunidad de elegir entre productos similares, sin disminuir nuestra satisfacción con ninguno de ellos. Elijamos el de la firma que actúa según la ética empresarial. Varios ejemplos: - Entre las multinacionales de la cosmética hay algunas que comercian con los fetos frutos de los abortos. No consumamos sus cremas. - Hay empresas de confección que hacen burla de la religión y propugnan comportamientos sexuales contra natura. No consumamos su ropa. - Algunos bancos apoyan opciones separatistas insolidarias. No consumamos sus servicios financieros. - Bastantes medios de comunicación propugnan, a través de sus emisiones, sistemas de vida contrarios a los Valores. No consumamos sus programas... Hagamos proselitismo y hagámos pública nuestra postura para que ésta llegue a las empresas y cambien sus comportamientos, si no por convicción, porque vean que romper la ética tiene repercusiones negativas ·- ·-· -···
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