Arbil cede
expresamente el permiso de reproducción bajo
premisas de buena fe y buen fin |
Para
volver a la Revista Arbil nº 100
Para volver a la tabla de
información de contenido del nº 100 |
Feliz Navidad, es decir encarnación del Verbo para, hecho Hombre, salvar a la Humanidad
La cara oculta de la ONU
por
Michel Schooyans
Ya Fiore, en Il Mattino, denuncia, como se había hecho en el "Congreso sobre la Globalización, la Economía y la Familia" la peligrosa y dañina pretensión que de la globalización tiene la ONU. Schooyans tiene ampliamente analizado el fenómeno en su reciente libro, "La cara oculta de la ONU", demostrando como esta concepción tiende a minusvalorar la persona y rebajar su dignidad.
|
¿Cuál es la cuestión? ¿Cuál es su preocupación?
Globalización, Mundialización: dos términos que se
incorporaron al lenguaje de todos los días; dos conceptos que son
objeto de debates y de discusiones que comprometen el futuro de la
sociedad mundial. Estos términos significan ante todo que las
sociedades humanas se hicieron interdependientes: por
ejemplo, una devaluación del yen japonés repercute sobre toda la
economía mundial. Esto significa también que las sociedades están
integradas: los viajes y los medios de comunicación permiten que los
hombres se conozcan mejor; la información científica es ampliamente
divulgada y discutida en foros virtuales abiertos las 24 horas del
día. Es evidente que hay que alegrarse de esta evolución y es claro
que convoca a rediseñar los instrumentos que regulan las relaciones
internacionales.
Tradicionalmente, dichas relaciones
internacionales se organizan en torno a dos grandes modelos.
Por un lado, un modelo encarnado hoy por los Estados Unidos.
La globalización se concibe en este caso a partir del proyecto
hegemónico de la nación dominante, cuyo objetivo es imponer una
organización del mundo de inspiración neoliberal. Este proyecto
posee ante todo una fuerte connotación económica: tiene por objetivo
la globalización del mercado; pero comporta también una voluntad de
gobernar políticamente el mundo. Este proyecto hegemónico no puede
ser realizado sin una connivencia de otras naciones ricas.
El otro modelo es heredero del internacionalismo socialista
y, si bien insiste sobre la necesidad de reformas económicas, coloca
en primer lugar un objetivo político: limitar la soberanía de los
Estados y colocar estos bajo control de un poder político mundial.
El método para alcanzar este objetivo no es más revolucionario; sino
reformista, dentro del espíritu de Gramsci.
Cuando
habla de globalización, la ONU incorpora los significados de este
término que acabamos de señalar. Pero aprovecha la posibilidad
ofrecida por esta palabra para imprimirle una nueva significación.
Se interpreta la globalización a la luz de una nueva visión del
mundo y del lugar que ocupa el hombre en el mundo. Esta visión
"holística" considera que el mundo constituye un todo que
posee más realidad y valor que las partes que lo constituyen. Dentro
de este todo, la aparición del hombre sólo significa un avatar de la
evolución de la materia.
La relación entre la New Age
y la Carta de la Tierra,
documento de la ONU en preparación y próximo a ser
publicado
Se trata de un proyecto de documento, del
cual uno de los autores no es otro que el mismo Mikhail Gorbatchev.
¿Qué destaca este documento? El hombre, siendo sólo el producto de
una evolución material, debe someterse a los imperativos del mundo
que lo rodea, de la Naturaleza, de la Ecología. Aquí es evidente la
influencia del filósofo Thomas S. Kuhn, uno de los grandes
inspiradores de la New Age, y se confirma en los libros de
Marilyn Ferguson en la misma corriente. El hombre debe aceptar no
ser más el centro del mundo. Según esta interpretación de la
naturaleza y del hombre, la "ley natural" ya no es más aquella que
está escrita en el corazón y en la inteligencia del hombre, sino que
es la ley implacable y violenta que la naturaleza impone al hombre.
Los ecologistas de la New Age presentan incluso al hombre como un
predador. Y como toda población de predadores, aseguran, debe ser
contenida e imperativamente restringida dentro de los límites del
desarrollo sustentable. caracara
La relación entre
esta Carta de la Tierra y la Declaración Universal de los Derechos
Humanos de 1948
La Declaración Universal de los
Derechos Humanos, de 1948, se inclina delante de una verdad que se
impone a todos. Ella reconoce que todos los hombres tienen derecho a
la vida; que nacen libres e iguales en dignidad; que son libres de
asociarse, de elegir el régimen político que los gobierne, de
organizarse en sindicatos, de fundar una familia, de adherir a una
religión, etc. Todos los hombres tienen el derecho de participar en
la vida política y en la vida económica porque todos tienen algo
único para aportar a los otros hombres. Todos los totalitarismos del
siglo XX surgieron del desprecio a estos derechos inalienables. La
promoción de estos derechos en el mundo es el medio para enfrentar a
los sistemas que reducen al hombre a ser simplemente un consumidor
en el mercado, un engranaje del Estado, un instrumento del Partido,
un espécimen de tal Raza. La gran originalidad de esta Declaración
es que pretende fundar las nuevas relaciones internacionales sobre
la base del reconocimiento, por todas las Naciones, de los derechos
fundamentales de todos los hombres.
La Carta de la Tierra
abandona e incluso ataca el antropocentrismo judeocristiano y
romano, reforzado por el Renacimiento, y llevado a su punto de
incandescencia en la Declaración de 1948. El documento proyectado no
sólo intentaría enmascarar la Declaración Universal, sino también,
según algunos, debería suplantar incluso el Decálogo!
Proyecto de la ONU de instaurar progresivamente un
"supergobierno mundial" que estaría en una jerarquía superior a los
cuerpos intermediarios, las naciones, e impondría un pensamiento
único gracias al control de la información, de la salud, del
comercio, de la política y del derecho.
La
argumentación "ecológica" desarrollada en la Carta de la Tierra es
en realidad un artificio ideológico para camuflar algo más grave:
entramos en una nueva revolución cultural. En efecto, la ONU está
instaurando una nueva concepción del derecho. Esta concepción es más
anglosajona que latina. Las verdades fundadoras de la ONU referidas
a la centralidad del hombre en el mundo son desactivadas poco a
poco. Según esta concepción, ninguna verdad sobre el hombre se
impone a todos los hombres: a cada uno su opinión. Los derechos
humanos no son más reconocidos como verdades; son objeto de
procedimientos, de decisiones consensuales. Se negocía, y al término
de un procedimiento pragmático, se decide, por ejemplo, que el
respeto a la vida se impone en ciertos casos pero no en otros, que
cierta manipulación genética justifica el sacrificio de embriones,
que la eutanasia debe ser liberada, que las uniones homosexuales
tienen los mismos derechos que la familia, etc. De aquí surgen los
llamados "nuevos derechos del hombre", siempre
renegociables en beneficio de los intereses de aquellos que pueden
hacer prevalecer su voluntad.
Para instaurar dichos
"nuevos derechos" y principalmente la concepción del
derecho que le es subyacente, se deben privilegiar dos mecanismos de
acción. En primer lugar, se debe debilitar a las naciones soberanas,
pues ellas son generalmente las primeras a proteger los derechos
inalienables de sus ciudadanos. Luego, en las asambleas
internacionales, se debe obtener el mayor consenso posible,
recurriendo, si es necesario, a la corrupción, al chantaje o a la
amenaza. Una vez adquirido, el consenso puede ser invocado para
hacer adoptar convenciones internacionales, que adquieren fuerza de
ley en los Estados que las han ratificado. Este tipo de
globalización, sostenida por una concepción puramente positivista
del derecho, justifica las más vivas
inquietudes. caracara
¿Cuál es "La Cara Oculta de
la ONU", y quién se esconde detrás?
En documentos
tan complejos como los de la ONU que se refieren a distintas facetas
de la globalización, la falta de transparencia hace evidentemente
difícil la prueba directa y la demostración matemática. La
experiencia reciente, en Francia, de "chanchullos" confirma que
ninguna organización está dispuesta a reconocer que está infiltrada
por la acción de cofradías secretas, por la presencia en su seno de
"mafias" y de "redes de influencia". Sin embargo, no hay duda de que
este tipo de sociedades existen. Se las conoce no sólo por su
accionar, sino también por lo que dicen públicamente algunos de sus
miembros, por ejemplo en la televisión. Claro está que hay siempre
personas dispuestas a negar fervorosamente las evidencias, incluso
cuando ni siquiera saben dónde buscar los documentos. Pero, ¿es
necesario que los miembros de la DGSE (Dirección General de la
Seguridad Exterior) desfilen con un brazalete para saber que la DGSE
existe?
En realidad, la ideología onusiana de la
globalización está impregnada de referencias agnósticas,
utilitaristas y hedonistas. Si analizamos pacientemente las
recientes reuniones de la ONU, referentes a temas tan diversos como
salud, población, medio ambiente, habitat, economía mundial,
información, educación -por citar sólo estos ejemplos, aparece una
remarcable comunidad de inspiración y así como también una
remarcable convergencia de objetivos. Está claro que, a instigación
de los Estados soberanos miembros, la ONU deberá proceder a una
auditoría interna, sin lo cual dará cada vez más la impresión de
estar bajo la influencia de una mafia tecnocrática. Después de
varios años de investigación, llegué a esta conclusión con alguna
anticipación en relación a otros investigadores. Sin embargo, si
usted me pregunta si yo he visto la "mano invisible", debo
responderle que sólo vi su sombra. Pero, en este caso, es
suficiente.·- ·-· -···
···-·
Michel Schooyans
|
|
Para
volver a la Revista Arbil nº 100
Para volver a la tabla de
información de contenido del nº 100
La página arbil.org
quiere ser un instrumento
para el servicio de la dignidad del
hombre fruto de su transcendencia y
filiación divina
"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y
Crítica", es editado por el Foro
Arbil
El contenido de
estos artículos no necesariamente
coincide siempre con la línea editorial
de la publicación y las posiciones del
Foro ARBIL
La reproducción total o parcial
de estos documentos esta a disposición
del público siempre bajo los criterios
de buena fe, gratuidad y citando su
origen.
|
Foro
Arbil
Inscrita en el
Registro Nacional de Asociaciones. N.I.F.
G-47042954
Apdo.de Correos 990
50080 Zaragoza (España)
ISSN: 1697-1388
|
|
|