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por Alejo Fernández Pérez Los nuevos valores se nos presentan con el paso cambiado: Libertad, Igualdad, Fraternidad, Paz, Verdad, Justicia, Democracia,… han sido vaciados de contenido y rellenados con materiales de derribo. En la actualidad, pueden significar cualquier cosa y la contraria |
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| Se dice que La Iglesia Católica ha sido superada desde hace siglos. No ha sido capaz de digerir y rechaza los nuevos valores como el divorcio, el matrimonio entre homosexuales, la democracia, el final de las jerarquías verticales, la libertad sexual, el aborto, la contracepción, la fecundación “in vitro”,... Sus fieles parecen encadenados a dogmas e ideas fuera de la historia. La Revolución Francesa ya la había dejado malherida.
Sin embargo, tras dos mil años de andadura y atacada en todos los tiempos, la Iglesia sigue bien viva; mientras que la mayoría de sus agresores están muertos o morirán. “Yo estaré con vosotros siempre hasta la consumación de mundo” Dijo Cristo, y en esa estamos. La Iglesia tiene palabras de vida eterna, pero no siempre las de la vida ordinaria. El desfase entre ambas es inevitable. La Religión llega más lejos que la cultura o la ciencia ; se interroga sobre la vida y la muerte, sobre el para qué y el por qué de nuestra vida. El Génesis da respuestas no superadas, a pesar de los científicos, sobre la creación y el principio de la Tierra y la humanidad. Los valores de la Revolución Francesa, igual que los de la nueva progresía, son de origen cristiano, solo que- ya lo dijo Frossard - “la libertad se contradijo bien pronto con la persecución, la igualdad con la arbitrariedad y la fraternidad con la guillotina.” La igualdad de los hombres es ante Dios; la hermandad es consecuencia de tener el mismo Padre y la libertad es el resultado de haber sido liberados del pecado”. ¿Y qué es el pecado? Simplemente, no cumplir las leyes del Decálogo y del Nuevo Testamento. Estas leyes para los progres representan las cadenas, la opresión de la que hay que desembarazarse. Sin embargo; no robar es una cadena que nos sujeta para que no nos apoderemos de lo ajeno; no matar, nos amarra para que no vertamos sangre ni abortemos; honrar padre y madre nos impide abandonarlos; no cometer actos impuros, nos prohíbe usar el sexo fuera del matrimonio; no mentir encadena – también a los políticos- para no alcanzar o mantenerse en el poder con mentiras y zancadillas; etc., etc.…..En realidad, estos mandamientos son como las señales de circulación que nos avisan para no caer en el precipicio. La libertad que se nos ofrece a cambio es una libertad que encadena, que lleva a la muerte. No hay más que mirar a nuestro alrededor. Fue Yahvé, el creador del Universo, quien impuso estos mandamientos a través de Moisés. Ellos nos dicen lo que es bueno o malo, lo que está bien o lo que está mal para la convivencia del hombre consigo mismo y con los demás. Con Yahvé se ha creado la cultura de la vida, fuera de sus mandatos prevalece la “cultura de la muerte” . La verdadera opresión, las verdaderas cadenas las padecen quienes burlan sus mandamientos. Y esto hasta el fin del mundo. Cierto es que el camino es áspero, duro y la puerta estrecha, pero lleva a la vida; mientras que el camino progre es ancho, asfaltado y ancha la puerta pero lleva a la muerte. Es análogo a como ganar una oposición a funcionario. Trabajando duro durante algun tiempo se puede aprobar y triunfar; no trabajándola se pasa una vida mucho mejor , pero después,… después llegan las lágrimas y las penas. Los nuevos valores se nos presentan con el paso cambiado: Libertad, Igualdad, Fraternidad, Paz, Verdad, Justicia, Democracia,… han sido vaciados de contenido y rellenados con materiales de derribo. En la actualidad, pueden significar cualquier cosa y la contraria. Stalin afirmaba que «de todos los monopolios de que disfruta el Estado, ninguno será tan crucial como su monopolio sobre la definición de las palabras. Una de las armas esenciales para el control político será el diccionario». Los 10 mandamientos marcan los hitos para seguir el buen camino.¿Acaso no sucede los mismo en cualquier actividad? En la SEAT, por ejemplo es el director quien emite “sus diez mandamientos” , leyes u órdenes imponiéndonos como hay hacer bien los coches. En el ejército es el general en jefe quien nos dice como hay que guerrear para ganar. Jesús y la Iglesia nos marcan el camino para salvarse… Es decir, estas normas son unas “cadenas” con las que se llegan al buen fin. Saltárselas, librarse de estas cadenas conduce al precipicio. Ahora son muchos los políticos de turno que quieren gobernar nuestras vidas hasta en los menores detalles; nos dicen que es lo bueno o lo malo, y como hemos de comportarnos sin más razón que haber sido votado mayoritariamente. Claro está, lo bueno y lo malo lo será hasta que cambien de parecer o de gobernantes Una pregunta: ¿Los nuevos valores son mejores o peores que los cristianos? ¿Y cuáles son en realidad esos nuevos valores? ¿Los que resulten de la destrucción de los antiguos? Una cosa son las bonitas palabras que se utilizan y otras los hechos que vemos. Los valores cristianos son conocidos y están experimentados desde hace dos milenos y se resumen en pocas palabras: “Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo” Los valores progres, cuyo buque insignia es La Nueva Era”, también son conocidos desde hace pocas décadas: “Todo vale”, siempre que nos interese, proporcione dinero, poder o placer. No hay barreras morales. Por tanto, “El que venga detrás que arree.” ¡Ud. Elige! ·- ·-· -···
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