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por Redacción No faltan razones para trabajar y reflexionar en torno a la historia, propuestas y vigencia de una realidad eclesial española viva: Foro El Salvador. Y más cuando acaba de anunciar ETA una denominada tregua; circunstancia que debe analizarse con mirada crítica y constructiva. Veámoslas | |||||
| Nuestra revista digital Arbil retoma, con este «especial » dedicado a Foro El Salvador, una interesante modalidad de trabajo en equipo abierta a la realidad actual, pero siempre tratando de profundizar más allá de las apariencias y los tópicos en uso: los «especiales»; es decir, un método de redacción, con invitación a nuevas firmas, ya sean del Consejo Editorial o de otras personalidades relevantes, centrado en una cuestión o circunstancia de particular trascendencia. Hemos querido, en esta ocasión, poner nuestro Consejo de Redacción a disposición de Foro El Salvador -una realidad que pese a tener casi 7 años de vida, sigue inédita para muchos católicos españoles- en unas circunstancias de especial relevancia política y humana: el anuncio por parte de ETA de un cese temporal de sus actividades terroristas. Naturalmente, se trata de una noticia relevante, en principio positiva, que debe, no obstante, ser analizada a la luz de la historia, la memoria de las víctimas, el sentido común, la crítica política y, dado nuestro ideario, los principios rectores de la Doctrina Social católica. Desde esa perspectiva, proporcionamos este instrumentote trabajo y reflexión al lector interesado en arañar más allá de los deslumbrantes reflejos del barniz, que nos rodea, proyectado desde los mayoritarios medios de comunicación. Cuando el lector que lo desconozca, lea por primera vez el manifiesto fundacional del Foro, se asombrará; pues inmediatamente concluirá que sus impulsos -bañados en el Evangelio e inculturados en la realidad del momento lejos de escapismos- así como sus propuestas, siguen plenamente vigentes. Foro El Salvador nació en un difícil momento: para la sociedad vasca y para su Iglesia local. Marginado, incomprendido... parecía como si un pacto de silencio tratara de acallarlo. De modo que, en palabras de algunos comentaristas especializados en cuestiones religiosas, como Jesús Bastante, llegaron a definirlo como «una voz en el desierto»; pero, añadiremos nosotros, evangélica, profética y, finalmente, fructífera. Pero todo ello no termina de justificar este esfuerzo. Miremos, por tanto, a la realidad. Se nos habla de diálogo, negociaciones, procesos de paz, del principio del fin de ETA… Se han creado amplias expectativas; pero falta información precisa, transparencia, diálogo auténtico, en definitiva. Y para poder dialogar de verdad, hay que hablar con claridad y desde una identidad neta y sin ambigüedades. Por ello hemos dado la voz a Foro El Salvador. Hacen falta voces claras, directas, expertas y reflexivas en estos momentos. Por ello, hemos querido reflexionar juntos: recordar, insistir en las cuestiones realmente importantes y proponer. El lector tiene, en su pantalla, el resultado. Que los textos que siguen sean de su provecho… y de cuantos quieran afrontar los retos actuales con realismo, información precisa y todas las voces alzadas. •- •-• -••• •••-•
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