Equipo de trabajo.
Prólogo de: Fernando García
de Cortázar (historiador).
Dirigido por: José Luis
Orella Martínez (Director del Departamento de Historia y Pensamiento,
Universidad San Pablo-CEU, Madrid).
Equipo de redacción: José
Basaburua (redactor de la revista electrónica Arbil, Zaragoza), Antonio
Beristain Ipiña (fundador del Instituto Vasco de Criminología y de la Sociedad
Internacional de Victimología, San Sebastián), José Ignacio Echaniz Valiente
(redactor de la revista digital Arbil, Madrid), Rafael Ibáñez Hernández
(Historiador, bibliotecario, Burgos), Jesús Laínz (Historiador, abogado,
Santander), Jaime Larrínaga (ex párroco de Maruri, presidente de Foro El
Salvador), Manuel Morillo Rubio (redactor de la revista digital Arbil,
Zaragoza), Fernando José Vaquero Oroquieta (presidente de la Fundación Leyre de
Pamplona, escritor en varios medios digitales)
Con las opiniones cualificadas
de: Asociación de Víctimas del Terrorismo, Federico Jiménez Losantos, Foro de
Ermua, Gesto por la Paz, José Javier Esparza, Grupo de Estudios Estratégicos,
Antonio Martín Beaumont, Juan Antonio Martínez Camino, Pío Moa, José Luis
Restán, Ignacio Santamaría, José Francisco Serrano Oceja, Pascual Tamburri y
Juan-Pedro Viladrich.
Objetivos.
Mario Mauro,
vicepresidente del Parlamento Europeo, en una entrevista realizada por Fernando
Toda para el semanario Alba (Nº. 79, del 7 al 13 de abril de 2006)
respondía de la siguiente manera, entre otras, a la pregunta de cómo se había
vivido en Europa el comunicado de la banda terrorista ETA por el que anunciaba
la interrupción temporal de algunas de sus actividades delictivas:
«Con mucha
prudencia. Esta acción aparentemente unilateral no dice nada sobre cambiar su
estrategia en relación al futuro del País Vasco. Además, existe el temor de que
sea un instrumento táctico para imponer el control sobre la sociedad. También
se tiene preocupación porque ETA no ha renunciado a nada ni ha pedido perdón. Y
existe cierta perplejidad, porque España ha hecho ver a Europa que ETA no es
más que un grupo terrorista, pero ahora se habla de político».
Pero, tal
perspectiva, cuajada de realismo y aparente perplejidad a partes iguales, ¿es
propia de un observador imparcial o es el fruto de prejuicios y, acaso, un
desconocimiento de la situación enjuiciada? En definitiva, ETA, desde su nueva
posición ¿persigue únicamente la paz o alcanzar sus objetivos de siempre?
Un equipo de
analistas y escritores, vinculados a Foro El Salvador y Foro Arbil, junto a
otros amigos y colaboradores (historiadores todos ellos), han querido
reflexionar conjuntamente en torno a todas estas cuestiones; con una particular
consideración del marco histórico, la naturaleza del terrorismo, la posición de
la Iglesia católica, el sufrimiento de las víctimas, los intereses políticos en
juego, y la posición de Navarra. Que el lector saque sus propias conclusiones
de la lectura de este libro ·- ·-· -······-·
Redacción
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