| Arbil cede expresamente el permiso de reproducción bajo premisas de buena fe y buen fin | |||||
| Para volver a la Revista Arbil nº 109 Para volver a la tabla de información de contenido del nº 109 | |||||
Holanda, buscando la salvaguardia de su identidad europea por autor Holanda es un país, que ha pesar de su pequeñez ha sido un paradigma, para bien y para mal, del resto de los países europeos en el desarrollo de tendencias y cambios sociales. | |||||
| En la actualidad, los holandeses viven preocupados por la supervivencia de su identidad nacional, cuando son el 80 % de la población, un 6 % son europeos de otros países y un 13 % son originarios de Asia y África, principalmente. La población holandesa no es xenófoba, pero si que ha ido alimentando un sentimiento islamófobo hacia las comunidades de residentes musulmanes, desde que en el 2004, el director de cine, Theo van Gogh, descendiente del célebre pintor nacional, fuese asesinado por un islamista radical. Dos años antes, Pim Fortuyn, un profesor de universidad que había escrito varios ensayos, entre ellos, “Europa sin alma”, desarrollaba un discurso de signo populista que subrayaba los problemas de la inmigración y la inseguridad ciudadana. Con una franqueza que hería, llegó a calificar al Islam de cultura retrógrada, pidió la eliminación de las ayudas a los drogadictos y el cierre del país a los inmigrantes procedentes de países musulmanes. Murió asesinado por un activista verde en la campaña electoral del 2002, cuando la lista personal que encabezaba le otorgaba un éxito sin precedentes en la historia parlamentaria de Holanda. Su partido obtuvo 25 escaños y participó en la coalición gubernamental, aunque la lucha por el liderazgo fracturo al movimiento populista. Finalmente, el grupo se mantuvo como Fortuyn, pero de él salieron, el alcalde de Rótterdam, Marco Pastors y el diputado Joost Eerdmans, quienes formaron el Een NL, un partido similar en su discurso populista y soberanista. Otro que pescó en el ambiente social que había creado Fortuyn fue el antiguo democristiano, Hilband Nawijn, quien después de encabezar al sector conservador de la lista Pim Fortuyn, procedió a fundar el PN, partido de los neerlandeses, único grupo político que mantiene conexiones estrechas con el Vlaams Belang de Bélgica. Por estas razones, a parte de las antipopulares medidas económicas que había adoptado la coalición gobernante, la próxima confrontación política prometía fuertes cambios en la geografía electoral. Sin embargo, las elecciones legislativas del 22 de noviembre han vuelto a revalidar el liderazgo de Jan Peter Balkenende, quien a pesar de explotar su parecido a Harry Potter, ha sumado apoyos entre aquellos que quieren frenar el fuerte nivel de inmigración que recibe el pequeño país de los tulipanes. Su partido, el cristiano-demócrata CDA obtuvo 41 de los 150 escaños de la Cámara Baja del Parlamento, perdiendo tres escaños. Escasa pérdida si tenemos en cuenta que su inmediato perseguidor, el socialdemócrata Wouter Bos, del PvdA, obtuvo 32 diputados, perdiendo una decena. Ambos líderes se presentaban con un programa muy parecido de gestión económica, limitación de la inmigración y ausencia de defensa de principios morales. Del mismo modo, las formaciones liberales han sufrido el castigo del elector, el VVD de Marco Rutte, reunió 22 escaños, perdiendo 6, y la radical D´66, inspiradora de todos los proyectos contrarios a la vida, obtuvo 3 escaños, la mitad de los que tenía. En respuesta a ese relativismo, los electores han preferido castigar a los poco definidos votando por gente con criterios firmes. Los izquierdistas han favorecido al SP del veterano sindicalista Jan Marijnissen con 26 escaños, quien tiene veinte años de lucha sindical a sus espaldas. Los verdes del GL se han mantenido con 7 diputados, perdiendo 1. Pero ha sido en el campo de la derecha donde los cambios han sido más profundos, creciendo a costa de los relativistas liberales y democristianos. Los partidos cristianos, basados en una estricta observancia calvinista, son el SGP y el CU. El primero revalida sus 2 escaños, pero la Unión Cristiana CU obtiene 6, doblando su representación. A ellos se ha sumado el PVV, partido de la libertad, de Geert Wilders, antiguo tránsfuga liberal, proveniente del Limburgo católico, quien ha cosechado su triunfo recogiendo gran parte del voto del espacio abierto por el asesinado Pim Fortuyn. Su identificación con el neoconservadurismo norteamericano, la defensa del Estado de Israel y su discurso islamófobo le ha otorgado una popularidad a tener en cuenta. •- •-• -••••••-• | |||||
Para volver a la Revista Arbil nº 109
| |||||
