Se supone que el aliado natural del Partido Popular en Chile es el Partido Demócrata Cristiano; quien a su vez lo es del Partido Nacionalista Vasco. El PNV fue socio fundador de la Internacional Demócrata Cristiana, al igual que el PDC chileno. Cuando en el 2000 fue expulsado de la IDC, a instancias del PP, uno de los partidos que se opuso a la medida fue el PDC chileno. La cosa no era para menos, sus relaciones se remontan a los treinta, cuando el PNV apoyaba las tesis de Maritain sobre la guerra civil española. Junto a esta relación con el PNV está la que mantiene con el grupo de Durán i Lleida. En épocas pasadas, durante los años ochenta, el PDC chileno también mantenía una excelente amistad con el Partido Demócrata Popular de Óscar Alzaga. El PDC chileno siempre desconfió de la entonces Alianza Popular, a la que consideraba una agrupación neo-franquista. Por su parte, los contactos del PP con la derecha chilena han sido un tanto turbulentas. Inicialmente la viaja Alianza Popular comenzó por mantener unas buenas relaciones con el llamado Movimiento de Unión Nacional, la derecha liberal dirigida por Andrés Allamand y Alberto Espina. Estos contactos se mantuvieron con Renovación Nacional, una agrupación fundada en 1987, y en la que se integrarón el MUN, el Frente Nacional del Trabajo, de Sergio Onofre Jarpa, y la Unión Democrática Independiente, de Jaime Guzmán . Cuando la UDI rompió con esta alianza política (1988) la entonces AP apostó por la agrupación de Allamand, despreciando a la UDI a la que consideraba un vestigio del pinochetismo. Los contactos del ya por entonces PP con RN se mantuvieron hasta que en 1991, en ese año el PP decidió romper toda relación con la derecha chilena y apostar sólo por el PDC. No se quería que la imagen del pinochetismo -moderada o no- pudiera salpicarles de alguna manera y recordarles su pasado franquista. Pese a ello el PDC no se sentía comodo con esas relaciones, y siempre prefería tener como interlocutores a los hombres procedentes del PDP, como Luis de Grandes, que con aquellos procedentes de la vieja AP. Ahora nos encontramos con un PP desorientado: el PDC es la voz del PNV y los contactos del PP con la derecha chilena (que pese a todo, y de forma hipócrita, mantiene a través de la Unión Democrática Internacional) son, cuando menos, desconcertantes. El Partido Popular debería buscar mejor a sus amigos y aliados, y cuando los encuentre no desairarlos. Si el PP hubiera cuidado sus relaciones en Chile la votación en el Senado hubiera sido, probablemente, otra muy distinta,. •- •-• -••••••-• José Díaz Nieva Artículo relacionado Carta al Senado de Chile de un simple español
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