En estos momentos de tiempos preelectorales, la necesidad del voto útil se quiere convertir en un imperativo. Los partidos mayoritarios presionan mediáticamente para convencer al electorado de las consecuencias que supondría la elección de una opción minoritaria, carente de oportunidad de llegar al gobierno de alguna institución. Sin embargo, este argumento no deja de ser uno de los más letales contra el sistema democrático que rige nuestros destinos. El sistema democrático se basa en el respeto a las diferentes opiniones que puedan aparecer en la sociedad. Éstas se pueden articular de la mejor manera posible, dentro del respeto mutuo. No obstante, eso no se desarrolla así, los partidos mayoritarios se muestran desideologizados para poder acaparar el mayor número de votantes. La necesidad de fondos económicos les hace ser obedientes a intereses empresariales concretos, que suplen la ausencia de una base de afiliados. Por esta razón, las listas cerradas de los candidatos a las elecciones, suelen responder a grupos de presión, más que a la libre elección de sus bases.
El ciudadano de la calle se encuentra presionado a votar contra una candidatura que es demonizada por la publicidad del grupo contrario, favoreciendo su voto útil a quien pueda llegar a gobernar contra los “otros”. La posibilidad de que el ciudadano decida su elección por una alternativa acorde a sus sentimientos, y que responda a sus ideas, resulta muy difícil. En el momento actual, el ciudadano católico ha de demostrar su madurez de criterio, seleccionando la candidatura que sea acorde y coherente con los principios defensores de la dignidad humana. Un ciudadano instruido y valiente, que huya de un voto, falsamente útil, que obstaculiza una elección responsable. El católico, por su compromiso con la verdad, ha de respaldar aquella alternativa moral que defienda la dignidad de la persona, la justicia social y la paz en la nación y entre las naciones. Un voto verdaderamente útil, es el voto coherente con la verdad, no con la “utilidad”, que después la realidad muestra que no es tal, como se confirma con la legislación y la acción política.
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Redacción
25 aniversario ¡Malvinas argentinas!
La revindicación de la Malvinas es un asunto que incumbe a todos los miembros de la comunidad hispana
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