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El diagnóstico genético preimplantacional por Alvaro Vázquez Prat La Comunidad Autónoma Valenciana está preparando la inclusión del diagnóstico genético preimplantacional en su cartera de servicios para el primer trimestre del año próximo. Para ello ha fijado una inversión inicial de hasta 358.000 euros destinados a los equipos y medios de cultivo necesarios. Ello me lleva a pensar sobre los riesgos que pueden derivarse de tal técnica en cuanto a la selección embrionaria se refiere. Es decir, sobre los riesgos del eugenismo. | |||||
| En reciente noticia aparecida en Diario Médico: Didier Sicard, presidente del Comité Consultivo Nacional de Ética de Francia, en una entrevista reciente, se ha mostrado enormemente preocupado por los riesgos de tales diagnósticos preimplantacionales. “Creo que el diagnóstico preimplantacional reduce a la persona a una sola característica. ¿Cómo defender el derecho a la inexistencia?”. En otra entrevista reciente en el diario Le Monde Sicard ha declarado “el diagnóstico preimplantacional no está orientado a tratar, sino a eliminar”. En su opinión, la obsesión actual por el diagnóstico prenatal “está relacionada por una ideología rendida a la técnica”. El asunto es que cada vez se potencia, favorece y desarrolla más y más esta técnica ¿con objeto de que?. En Valencia, el Instituto valenciano de genética (Ivgen) abrió recientemente sus puertas para ofrecer un enfoque multidisciplinar al diagnóstico genético y sus derivaciones médicas. ¿Y cuales son tales derivaciones?: consejo genético, en el que se aborden aquellos aspectos relacionados con el diagnóstico e información de las enfermedades genéticas; problemas de esterilidad e infertilidad; planificación del embarazo y los diagnósticos prenatales y preimplantacionales. Es decir, una vez más la posibilidad de seleccionar, escoger, entresacar aquel embrión que, en base a su identidad genética, vaya a mejor satisfacer mis intereses. Intereses que bien pueden pretender la selección embrionaria de los “no enfermos”, ignorando a aquellos que desestimamos en pro de tal búsqueda; o bien la selección del llamado “terapéutico”, el cual, me permitirá la futura obtención de órganos o tejidos con intencionalidad terapéutica, término escogido con objeto de reducir la carga moral del “fondo” de tal selección. Con técnicas como esta personajes como Mozart, que sufría la enfermedad de Gilles de la Tourette o Einstein, con una hipertrofia cerebral izquierda, no hubieran nacido al ser considerados “indignos para vivir”. “Que en el siglo XXI el nacimiento de niños hemofílicos sea considerado inaceptable en aras del progreso científico es estremecedor” ha declarado el presidente del Comité Consultivo Nacional de Ética francés. •- •-• -••••••-• 25 aniversario ¡Malvinas argentinas! | |||||
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