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Sábado de herejias…. por Tomas Bermudez Izaguirre “Ominis Homo mendax” |
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| Herejía: es una doctrina que se opone inmediata, directa y contradictoriamente a la verdad revelada por Dios y propuesta auténticamente como tal por la Iglesia Católica Apostólica Y Romana. La palabra "herejía" proviene de la lengua griega y encierra el concepto de error, desviación o enseñanzas de doctrinas que van contra un programa de fe, ya estructurado, o bien sometido a examen y finalmente aprobado con una definición de base inmutable. Desde el tiempo de los apóstoles abundaron las herejías: unas negaban la divinidad de Jesucristo, otras su humanidad y otras amalgamaban la doctrina cristiana con otras religiones, etc. Y las nuevas como: el “descubrimiento” de lo que un grupo de expertos denomina como la urna que contenía los restos de Jesús, parece ser la secuencia de la película El Código Da Vinci que insiste en hacer creíble una historia del máximo profeta del Cristianismo. En el 2006, se dio a conocer una historia fantástica sobre el llamado evangelio de Judas con el que pretendían provocar un seísmo en el mundo, principalmente y por supuesto, católico y cristiano. En él, Judas aparece como un apóstol incomprendido y como el instrumento que permitió a Jesús tener la grandeza y gloria que la “ciencia” está tratando de descifrar y de reentender. Según esta versión, Judas Iscariote, elevado en calidad del discípulo más amado, se sacrificó por Jesús para que éste pudiera llegar a ser el hijo de Dios. Ahora, el descubrimiento de un osario de un metro de largo por 30 centímetros de alto, han querido zarandear las fibras de la comunidad religiosa a tal grado que hacen pensar que existe un gran interés en debilitar los dogmas cristianos para fortalecer las investigaciones seudocientíficas. No podía haber nadie más apropiado que James Cameron, el taquillero cineasta de Titanic, para calificar el hallazgo, hecho en 1980 pero revelado hasta ahora, como la evidencia tangible, física, arqueológica” de la existencia de Cristo. Las supuestas investigaciones fueron producidas en un documental que tiene como título “La tumba perdida de Jesús”, el cual se difundió este pasado 4 de marzo a través de Discovery Channel; medio que se ha prestado en otras ocasiones para difundir este tipo de trabajos que raya más en lo periodístico que en lo científico. Es el tipo de trabajos que se basa en el “qué hubiera pasado si...” o “cómo hubieran vivido si...” y que suelen causar sensacionalismo porque asegura un rating elevado, para la televisora, sobre todo en momentos en que la comunidad mundial se encuentra en una fuerte crisis existencial y espiritual. E inculta en su religión La tesis del documental señala que 10 osarios antiguos descubiertos en un barrio de Jerusalén en 1980 “pudieran” contener los restos de Jesús y su familia. Uno de los osarios tiene la inscripción “Judah, hijo de Jesús”, lo que, de acuerdo al documental, pudiera indicar que Jesús tuvo un hijo. Y el simple hecho de que Jesús tuviese un osario contradeseria la creencia Católica de que Cristo resucitó y ascendió al cielo. Los cristianos creen que el cuerpo de Jesús pasó tres días en el sitio que hoy ocupa la Iglesia del Santo Sepulcro, en la ciudad vieja en Jerusalén. El sitio identificado en el documental producido por Cameron está en el sur de Jerusalén, lejos de la Iglesia., James Cameron comentó que se sentía muy entusiasmado por haberse vinculado al documental, el cual es dirigido por Simcha Jacobovici, un cineasta Judío de Toronto. Este tipo de investigaciones está enviando un mensaje errado sobre la manera en que Occidente aborda sus propios temas religiosos; un principio básico que se rige por la fe y no por los razonamientos. Si alguien quisiera orientarse por deducciones lógicas y razonables, simplemente se enrola en las filas de la ciencia y ésta será suficiente para satisfacer el ego prepotente de quienes confían más en un desarrollo personal e independiente, libre de ataduras místicas o religiosas que a su parecer, sólo obstruyen el sano juicio de la gente. Lo que hace interesante a la religión como a la ciencia, por curioso que parezca, son los misterios, los hechos que subsisten como una forma de hallar el respeto entre el hombre y Dios. Se dice que una vez, en su última fase de vida, un investigador quien se declaró ateo y profundo simpatizante de la ciencia, le preguntó a una madre superiora en la Cd. de México, con quien discutía algunos temas de interés general, ¿por qué una mujer tan inteligente creía en Dios? La religiosa le contestó, ¿por qué un hombre inteligente como usted no cree en Dios? Esta anécdota real muestra con precisión el sano respeto que existe entre ambas partes y que se caracterizan por buscar la esencia del universo por una vía diferente en un sano convivo que el periodismo seudocientífico sólo se consigue enturbiar. Después, uno se pregunta, ¿cómo es posible que otras comunidades religiosas cualesquiera que estas sean, tengan la impresión de que los occidentales simplemente son irreverentes y un verdadero cáncer para el pensamiento religioso y espiritual?.... Jóvenes Volver A Pensar ·- ·-· -······-·
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