P: buenos días, le propongo un reportaje distinto,
tratare de hacerle preguntas intimas para que nos cuente sus convicciones mas
profundas. ¿Acepta?
R. adelante pregunte lo que quiera.
P. sigue siendo católico practicante, de Misa diaria
según me he informado. La Pregunta es ¿Porque y para que actúa asi y si eso le
sirve para lograr ser presidente?
R. primero le agradezco la pregunta pues me obliga a definir
conceptos muy profundos y sentidos, y poder explicar la conexión de mi fe con
lo que quiero hacer si llego a presidente.
Primero porque soy católica, muy simple, porque quiero a
Dios, a su santísimo hijo, y a su santa Madre, sin olvidarme de nuestro compañero
ocasional que nos asiste: El Espíritu Santo. Es raro que se pregunte a menudo
para que uno es Cristiano? Para nosotros es como un hábito que arranca con la primera
comunión, desde ahí sabemos que un poder calido, hermoso e infinitamente sabio
y poderoso nos acompaña mientras vivamos, como un padre, en las buenas y en las
malas. ¿Para que? pues pretende que volvamos a su Reino con la mayor sabiduría
y virtudes queriendo a Jesús por supuesto.
Para contestarle la segunda pregunta ¿para que actúo así? Le
digo lo siguiente. El catolicismo es una revelación divina, realizada por un
gesto único en la humanidad, donde primero al pueblo judío, luego Jesús Nuestro
Señor contaron al mundo la suma de las verdades para que el hombre sea digno
del cielo. O sea que la humanidad tiene hace 4000 años la certeza y lo que
quiere Dios Padre de los hombres.
De esa verdad revelada aparecen los mandamientos, los
profetas hablando por boca de la Sabiduría del Eterno y por último el
maravilloso gesto de Jesús para reconciliarnos con el Padre. O sea no concibo
mi vida de valores separada de la referencia divina de la Verdad Revelada mantenida y propagada por la Santa Iglesia Católica.
Se va la tercera, como dicen los chicos, ¿para que me sirven
estas convicciones de lograr ser presidente. Permítame corregirle un poco: Dios
no nos sirve, la Verdad revelada no nos sirve si no va orientada hacia el
prójimo y con mucho amor y humildad hacia, primero Dios y luego hacia los
hombres. Esto es asi pues lo contrario es “Si Dios no existe, todo está
permitido”. La secuencia es asi: de la verdad revelada, sale y nace la fe y, la
moral cristiana deviene a consecuencia de la Fe.
El marco donde nace la moral es la Verdad Revelada. No hay otra. Por eso en ultima los gobernantes agnósticos o materialistas se
preocupan solamente que todos sus gobernados puedan ir al Shoping, esto es materia
que satisface materia, el gobernante católico también pretende que vaya y
consuma en el shoping pero que primero gane el cielo y no pierda su alma.
Asi visto el poder del que manda es una terrible carga pues
yo se que si llego a presidente es porque el que Todo lo Puede asi lo dispuso,
pues por lo tanto me siento en deuda con El y debo tratar de ser santísima para
mejorar todo lo mejorable y que las virtudes brillen en el pueblo.
P: eso no tiene un tufillo fundamentalista, y lo van a
atacar por esto.
R. Pues claro que soy fundamentalista, en el buen sentido de
la palabra, todos mis actos y acciones asi como mi moral tratan de estar en
consonancia con los Fundamentos de la Moral que deviene de La Verdad Revelada. No de cualquiera ideología (la ciencia de las ideas) que han parido morales
aberrantes, como no pueden ser otra cosa que las ideas consensuadas alejadas
del pensamiento divino.
Pregúntele al presidente actual cuales son sus fundamentos
para actuar como actúa. No va a encontrar seguro ninguna verdad superior a la
que le teme y le rinde cuentas, solo visiones que no se escapan de los siete
pecados capitales. Como buen oportunista y homocéntrico todo empieza y termina
en sus desordenadas pasiones. Eso lo llamamos pecado, pero estos gobernantes
que se consideran racionales, progres y maquiavélicos responden a sus pasiones
solamente. No abrevan en las verdades eternas e inmutables de la Verdad Revelada.
P. No se ofenda. ¿Pero es Usted demócrata? O se cree un
iluminado?
R. Le agradezco que se ponga en abogado del diablo (figura
que por otra parte creó la Iglesia Católica hace ya muchos años) para que me permita aclarar algunos puntos.
Para contestarle su pregunta, primero debo hacerle una
pregunta a Usted.
P. Adelante.
R; ¡Desde el punto racional, sabe cual es la paradoja de la
Democracia, tomada ésta como el gobierno de las mayorías.
P: no
R. Desde Descartes el intelecto humano compró esa gran
falacia del Pienso, luego existo, cuando es precisamente al revés. Porque
existo, pienso, pero para no entrar en filosofía saltemos a Montesquieu que
definía entre otras cosas que: la esencia de la Democracia es la Virtud. O sea que cuando haya ciudadanos más virtuosos, mejor deberá funcionar la democracia. Si sigue en ese camino encontramos a Donoso Cortes allí diremos que si partimos
de la base que: de la discusión sale la Luz (refrán popular que define la búsqueda
de la verdad por la discusión, raciocinio y dialogo) tenemos dos posibilidades.
La primera que todos seamos infalibles y no nos equivoquemos
en la percepción de las cosas, luego ¿para que discutir? si todos vemos la
misma verdad pues somos infalibles.
Es una locura pues sino seríamos dioses y no necesitaríamos
una democracia.
La segunda opción es que si somos todos los hombres y
mujeres cuerdos falibles, por lo tanto cada uno tiene una visión particular de
las cosas y por lo tanto de una discusión entre persona falibles no puede salir
una verdad infalible. Luego también la discusión es estéril.
Es el Catolicismo con su moral cristiana es el único el que
resuelve esta paradoja. Y este es mi pensamiento íntimo: podemos como nación y
como ciudadanos discutir temas para consensuar pero cuando entramos en los
terrenos de valores que dignifican al hombre debemos arrodillarnos ante las
verdades inmutables, y divinas que nos llegan desde la historia transportadas
con muchas dificultades por la Iglesia Católica durante dos mil años.
P: todo muy lindo pero es solo para católicos entonces el
remedio a la democracia.
R. Lo que ocurre que para que haya hombres virtuosos, (no
corruptos, acomodaticios, oportunistas, ladrones, mentirosos, y demás)
naturalmente caemos a una característica de lo humano y de la sociedad. Este sino o particularidad la vio con su mirada de águila el gran Juan donoso Cortes
allá por el 1850.
El decía en un memorable discurso ante las cámaras españolas
que existe en la sociedad la teoría de los dos termómetros. Se la cuento
rápidamente: coexisten dos tipos de Represión: una interna que es la que el
hombre debe usar para reprimir sus bajas pasiones que atentan contra la vida civilizada,
y la represión exterior que es la que aplica el Estado para poder gobernar y hacer
cumplir las leyes.
O sea que históricamente han ido equilibrándose a veces pacíficamente
(los primeros años del catolicismo) y a veces desde las represiones mas
feroces.
O sea en un estado de hombres virtuosos (como deseaba
Montesquiu) casi no habría necesidad de policía para gobernar pues los hombres
reprimirían sus malos actos y actuarían bien. Es casi una utopía pero es asi.
Cuando el termómetro de la represión interior cae o esta es menor o casi nula
afloran los vicios, la corrupción y el bandidaje por lo que el Estado debe aumentar
la represión externa para hacer vivible la comunidad.
Ejemplos concretos, vea Francia donde seguro ganará el que
prometa orden y represión para poder vivir mas tranquilos.
P: ¿No esta describiendo el pensamiento más reaccionario,
conservador y medieval que existe y eso alejara a muchos votantes que prefieren
el centro progresismo?
R. Siempre se dijo que si Hitler hubiera tenido la
televisión global hubiera sido imbatible, porque era un gran orador. Lo que
ocurre que hoy la democracia y las ideas están muy contaminadas por el
relativismo reinante, donde todo es según el color conque se mira. Las democracias y los gobernantes o aspirantes a gobernantes lo saben y emplean todos los medios
para envilecer las conciencias para lograr sus fines. Lamentablemente el maquiavelismo
triunfó y hoy hace estragos en esta sociedad mediatizada. Porque el maquiavelismo
, además de ser un modo de manejar herramientas ruines para tomar el poder y
mantenerse, lo que hace es que corta horizontalmente toda relación con la
teología católica y el gobernante solo rinde cuentas de sus actos al espejo o a
su almohada. Ya los griegos habían unido la filosofía al arte de gobernar y el
catolicismo lo extendió al darle al poder una legitimidad divina, atada a
castigos muy fuertes (irse al infierno) si cometía pecados mortales.
Hoy la mayoría de los gobernantes solo abrevan en las
fuentes de las diferentes ideologías o filosofías partidarias. Estas por
supuesto ya se desprendieron del derecho natural y adoptaron la casuística
materialista, liberal o atea. El siglo 20 es un ejemplo muy rico de lo que
ocurre cuando los gobernantes y por ende naciones enteras se alejan del Crucificado
y edifican soberbiamente su visión de la vida y de lo que esta bien y mal para
el hombre. Por supuesto que el enemigo común de toda ideología sea de derecha o
izquierda, masónica, liberal o anarquista, materialista o capitalista es el
catolicismo. Este socialmente asume con virilidad y como pensamiento fuerte que
el hombre viene "fallado" desde su pecado original y que solo puede
ser mejor si mansamente sigue a Jesucristo NS y su verdad revelada.
Lo demás nos guste o no, concordemos o no es inmutable. Es
como la ley de gravedad. Cuanto una nación mas se aleja de Cristo, mas entra en
el caos y la miseria. Miseria que por otro lado no solo es material sino principalmente
espiritual.
La idea del progreso como dios a adorar ya cayo
estrepitosamente durante el siglo XX con sus tremendas guerras por todo el
planeta y por el régimen comunista convirtiéndose en la mas despótica de las
tiranías que se haya conocido.
P. me parece que Ud es buena para profetizar desastres y
las soluciones que propugna son utópicas e irrealizables.
R. ojala usted tuviera razón, me quitaría la angustia que
tengo pues solo pensaría que estoy equivocada y el problema no es tal. Pero asi
como hay una idiocia feliz hay una angustia por conocer la realidad. Esto es real, la maldad es real, el mundo no esta bien y la tendencia es a
empeorar. Los gobernantes corruptos y los que pretenden serlo, son fruto de una
sociedad decadente y por lo tanto conocen sus vicios y los explotan. Asi si
quisiera ganar sin escrúpulos me ocuparía de lo material exclusivamente y por
ahí en una sociedad estragada de cinismo tal vez gane. Imaginemos una
plutocracia donde Bill Gates pagara a cada voto mil dólares. Podría hacerlo y
gastarse 20.000 millones de dólares para conseguir ganar. Seguro lo haría pues
a quien no le gusta ganar 1000 dólares. Por supuesto que debería comprar la
prensa para lavar el cerebro a una sociedad consumista y hedonista que seguro
lo votarla. Lo que quiero decir que nos hemos acostumbrado a la inmoralidad
como moneda corriente entre la clase política.
Quería mi pensamiento aquí lo tiene: esto es asi aunque UD.
o yo estemos o no de acuerdo, pero repito solo el Catolicismo con su moral que
nace de la Verdad es el quwe que fundamentalmente domestica las bajas pasiones
que nos acercan a los animales, y eleva al hombre a la virtud que pretende Dios
todos tengamos.
Reportaje simulado a político católico 2
P. Sabe Dr que el primer reportaje ha tenido una
repercusión importante. No es usual que un candidato a Presidente hable con
claridad de sus íntimas convicciones. Así que me he permitido rescatar algunas
preguntas que me han hecho llegar. Convengamos que UD tiene certezas muy
fuertes y a veces conceptos muy profundos que ameritan un desarrollo más
exhaustivo. ¿Está de acuerdo?
R. si usted lo dice, puede ser pero no sabe lo bien que me
siento hablando de todo esto, realmente me deleito mucho pues me permite
profundizar en todo el arsenal de armas que tenemos y tengo para derrotar el
mal con el bien. Suena presuntuoso pero realmente en estos tiempos de cinismo
generalizado hablar de altura de alma, del Altísimo y de la verdad revelada al
menos para mi es hermoso.
A propósito ¿sabe la definición del cínico del genial Oscar
Wilde: el decía que “ el cínico es la persona que conoce el precio de todas las
cosas, pero no conoce el valor de ninguna” y realmente la política o arte de
gobernar se ha convertido en cinismo puro, pues cada paso que da el gobernante
lo hace sabiendo el precio no el valor de su acción.
Así se compran voluntades y todo se negocia, y cuando entra
el precio en una persona el valor intrínseco de su acción sale por la ventana. Por ello mi mensaje se centra en una palabra inventada al calor de la pasión: La
Moralítica donde las primeras cuatro letras remiten a la Moral y sujetan
las otras seis que nombran la política. O sea que la política encorsetada por la moral es lo que estoy buscando. En mi caso encorsetada o maniatada a la
moral católica. Esto lo digo y lo defiendo por aquello tan sabio y admonitorio
que dijo Jesús: “el que me niegue ante los hombres yo lo negaré ante mi Padre”.
Entenderá que no puedo pretender engañar a Dios nada menos, si necesitamos de
El para ayudar a este país.
P. Es increíble, ya me saco del eje, ya me nombra a Dios
y me obliga a depurar el lenguaje y las ideas. ¿Eso no es hacer trampas o una
refinada manera de escaparle el bulto a cuestiones muy pedestres y mundanas,
que no las menciona porque o no las sabe o no tiene propuestas?
R. es buen periodista, se sacó los guantes a la segunda
pregunta, eso me gusta. Eso es franqueza, eso es llamar las cosas por su nombre
y así nos vamos a entender.
Los españoles, - tremendo pueblo que los adoro - , tienen
una hermosa practica antes de comenzar una conversación relevante, ellos
preguntan ¿En todo esto donde está Dios? Definido esto recién empiezan a
desgranar ideas, pero el centro donde remitirse ya esta fijado. Además si desde
el Catolicismo sabemos y damos la vida por ello que la Iglesia Católica tiene la Verdad Revelada para llevarla incorruptible a través de los tiempos,
pues a usarla. En cualquier cabeza normal debería caber la idea que una Verdad
dada por Dios a la humanidad encierra todo lo necesario para vivir en armonía
entre los hombres, incluido sirve para todos los ámbitos de la vida, incluida
la política y el poder.
Con sabiduría Juan Donoso Cortes afirma que cuando Jesús dice”Dad
al Cesar lo que es del Cesar” y agrega pero “a Dios lo que es de Dios”, en
realidad esta destronando a Júpiter y entronizando al que Todo lo Puede.
Supedita todo el poder terreno a Dios, a sus condiciones y sabiduría. En lo
personal mi búsqueda es homérica pues es sencillamente elevar la rastrera
política a las alturas de la Verdad Revelada, solo porque el cielo no es
egoísta y ha dado toda la sabiduría al mundo para que la usemos. Visto así es hermoso y tremendo el poder pues al que manda le sigue la sentencia
bíblica “Mas te doy, mas te pido”. Por supuesto que esto lo digo en la tranquilidad
de este dialogo, pero no para regir cuestiones pedestres ni mundanas. El día a día
en el arte de gobernar no escapa a lo que uno debe hacer como persona bien
nacida, ser mejor, ser automejorante, no para gloria personal sino para gloria
de Dios. Así de simple.
Alguien se tomo el trabajo de estimar las leyes que el
hombre ha creado a través de la historia y suman 35 millones aprox. Pero ninguna,
repito ninguna llega a la síntesis de los 10 Mandamientos. Esos son la piedra
angular de la humanidad. Si le agregamos a Jesús NS diría que al hombre le sobra en demasía la sabiduría para ser mejor, solo tiene que usarla, ¿pues entonces si
sirven a la humanidad porque no usarlas en política?
P. Otra vez se me escapa para lo excelso, lo divino, y le
recuerdo que si es presidente los problemas que afrontará serán de corrupción,
de maldades, de contubernios, de mafias, en fin de todos los intereses
contrapuestos que tiene la sociedad que precisamente no mira al cielo sino a
sus propios intereses.
R. Por supuesto pero eso es así, nunca le ha sido fácil al
cristiano convivir con el mundo, por ello a Jesús NS Giovanni Papini lo llamó el gran subversor, porque con su Verdad subvirtió de raíz los valores de toda una época,
donde el odio, la venganza y la codicia eran monedas corriente. El catolicismo
mirado desde la sociología es una contracorriente, esta disconforme con el mal
del mundo y quiere cambiarlo. El camino es arduo y por eso Jesús Ns lo advirtió,
y por ello los enemigos de la Iglesia hacen cola para destruirla. No digo que
sea tan trágico el gobernar pero es arduo pues el hombre es falible, somos
todos falibles y tenemos una capacidad asombrosa para equivocarnos. Si a eso le
agregamos “la hostia de Satán” como denominaba Papini al dinero, nos
encontramos un fenomenal desafío, diría un mega desafío, pero a su vez
estaremos ayudados por el que Todo lo Puede. Me olvidaba añadir que el hombre
por naturaleza es díscolo y poco amante de aceptar las verdades divinas que lo
ennoblecen, es más fácil y hasta divertido el camino hacia la degradación
humana.
Respecto a su duda como combatir las lacras que supimos
conseguir, le contesto que con mil hombres y mujeres probos gobernando
comenzamos a cambiar, y cuando digo probos no incluyo solo a los católicos,
sino a todos los credos y filiaciones partidarias, pero eso si, probos,
honestos y dispuestos a renunciar a los placeres mundanos para entrar en la
historia del cielo que es la que importa.
P. Por lo que dice se acercará a la Iglesia Católica o aceptará su tutela. ¿Eso no le acarreará problemas con la izquierda, o con
la derecha pagana, o con los progres de todo pelaje pues la acusarán de que
pacta con la Iglesia?
R. Menuda pregunta. A ver como empezamos.
Si yo mal no entiendo todas las ideologías se remiten y
abrevan en sus autores ya sean filósofos, moralistas o naciones enteras que las
han propagado y sostenido.
También han fracasado estrepitosamente pero se mantienen por
la mentira y los mitos que han inventado. O sea que cualquier ideología o visión
política debe admitir que yo pretendo ir hacia la metapolítica o sea
reconstituir algo que no debería haberse abandonado nunca cual es lo que
siempre repito, supeditar la política a la teología.
El gran triunfo de muchos mentirosos es transformar el fracaso en virtud y seguir machacando que triunfaron cuando en realidad
fracasaron estrepitosamente.
Estoy hablando de la izquierda en cualquiera de sus formas.
Respecto a la tan mentada derecha, la que triunfo fue la pagana que realmente endiosó
el dinero y con un capitalismo depredador hoy domina el mundo. Las versiones inhumanas,
lánguidas y hedonistas son las versiones progres, tanto de derecha como de
izquierda. Como verá no encasillo ni para compararlo al catolicismo que no es
una ideología, ni propugna ningún sistema político dogmáticamente. Eso es tarea
de los hombres y de nuestro libre albedrío. Lo que ocurre es que el catolicismo es imbatible para dignificar a la persona humana y para enseñarle que no
sea esclavo de nadie, y menos de sus bajas pasiones.
Contrario sensu las ideologías necesitan al hombre de
pensamiento débil para inducirlos a las ideas que ellos pretenden imponer en la
sociedad para llevar adelante sus planes y mantener su poder. Así que necesitan
deidificar ideas humanas prescindiendo de las divinas.
Pero actualmente tienen un problema, la sociedad que vota es
cristiana y defiende valores que se contraponen con esos poderes dominantes,
por ello deben envilecerla con la sustitución de dichos valores por los nuevos
paradigmas de la visión progre. Va un ejemplo, ante la disyuntiva que tiene un
hombre de valores cristianos para votar a un gobernante de ideología contraria
a los valores del Crucificado, aparece el Papa Benedicto XVI y sin cortapisas
se refiere a lo que le estoy diciendo.
Cito al periodista Eulogio López, de Hispanidad.com a propósito de España que bien se aplica a lo que nos
ocurre a nosotros los argentinos.
“El voto católico en España sigue marcado
por el mal menor y no por el bien posible. De ahí que, en cuanto se aproxima un
periodo electoral, se reproduce el mismo debate: ¿A quién debe votar el
católico? Es en estos momentos cuando conviene acudir a las fuentes. Las
últimas “fuentes” autorizadas datan de anteayer, para ser exactos del 30 de
marzo. A saber:
Es importante
anotar lo que los padres sinodales han denominado coherencia eucarística, a la
cual está llamada objetivamente nuestra vida. En efecto, el culto agradable a
Dios nunca es un acto meramente privado, sin consecuencias en nuestras
relaciones sociales: al contrario, exige el testimonio público de la propia fe.
Obviamente, esto vale para todos los bautizados, pero tiene una importancia
particular para quienes, por la posición social o política que ocupan, han de
tomar decisiones sobre valores fundamentales, como la defensa y el respeto de
la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural, la familia fundada en
el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad de educación de los hijos y la
promoción del bien común en todas sus formas. Estos valores no son negociables.
Así pues, los políticos y los legisladores católicos, conscientes de su grave
responsabilidad social, deben sentirse interpelados por su conciencia,
rectamente formada, para presentar y apoyar leyes inspiradas en los valores
fundados en la naturaleza humana” (Exhortación
Sacramentum Caritatis, núm. 83).
Lo ha escrito Benedicto
XVI, tras el Sínodo dedicado a la Eucaristía, y más que leerlo
conviene paladearlo, no sólo porque esté escrito por el Romano Pontífice, sino
porque la autoría corresponde a un filósofo-periodista. Filósofo por su
profundidad, porque acude a las causas últimas; periodista por su capacidad
divulgativa. Es sencillo y es profundo, porque sólo los sabios saben explicar
lo abstruso a la generalidad.
Punto número
uno. La religión no es asunto privado. Conviene recordar aquello de “quienes
me negaren delante de los hombres”, etc, etc, etc. Por lo tanto, despejemos, de
entrada, la supina memez de que mi credo y mi voto son dos realidades distintas
y distantes. Benedicto XVI no apela a las posibilidades electorales
ni al voto útil, sino a la coherencia de vida. Exige para todos los bautizados
“testimonio público de la propia fe”, y muy especialmente para los políticos.
A continuación
llega la idea clave.
El Papa aclara
que hay cuatro valores no negociables:
1.La vida –y especifica: desde la concepción hasta
la muerte natural-,
2.La familia formada por hombre y mujer,
3.La libertad de los padres para educar a sus
hijos como consideren conveniente
4.Y el bien común.
Insisto:
valores no negociables. Así que apliquémonos el cuento, no pensando en ganar las elecciones
sino en vivir “el martirio de la coherencia”.
Está claro que,
en España, pongamos en Madrid, donde estoy empadronado, un católico no puede
votar a Rafael Simancas
y Miguel Sebastián
candidatos socialistas a la Comunidad y al Ayuntamiento, respectivamente. Lo
mismo ocurre con Izquierda Unida, que hace tiempo dejó de ser de izquierdas
para quedarse, al igual que el socialismo, en mero progresismo. Ni que decir
tiene que Sebastián y Simancas están encantados
con el homomonio y predican el aborto con entusiasmo. Y, por supuesto, por
libertad de enseñanza entienden Educación para la Ciudadanía.
Pero es que,
como católico, tampoco puedo votar al candidato del PP a la Alcaldía de Madrid.
El señor Alberto Ruiz Gallardón se dedica a repartir la
Píldora del Día Después, abortiva, entre adolescentes y a espaldas de sus
padres, además de perpetrar gaymonio, en calidad de oficiante. Ni a la presidenta Esperanza Aguirre, quien
financia con similar entusiasmo –y con dinero público- uno de cada cinco
abortos perpetrados en Madrid, la ciudad más abortera de ese paraíso del aborto
en el que se ha convertido España. Y por libertad de enseñanza entienden
favorecer con conciertos económicos, más dinero de los demás, a los empresarios
de la escuela privada, no a los padres de los alumnos. El resultado está a la
vista. ¿Qué porcentaje de colegios autodenominados católicos, en régimen de
concierto, imparten en Madrid una enseñanza cristiana?
Vamos con el
bien común. Puede parecer una noción más vaga, pero no es más vaga, es más
extensa. Por eso, intentará centrarla con otra pregunta muy simple: Tanto IU,
como el PSOE o como el PP madrileños, ¿han llevado a cabo una política de
vivienda que sirva para que los jóvenes formen un hogar y se puedan
independizar de sus padres, casarse, formar una familia y tener hijos?
Concluyo: como
católico empadronado en Madrid he llegado a la conclusión de que no puedo votar
a Izquierda Unida ni al PSOE, pero tampoco al Partido Popular. Cuando ejemplifico
en un caso concreto –las municipales y autonómicas del próximo 27 de mayo en
Madrid- los “valores no negociables” del Papa lo tengo clarísimo: no puedo
votar al PP, he de buscar alternativas.
En mi opinión,
en este momento sólo existen cinco formaciones políticas que defienden esos
valores no negociables. A saber, Partido Social Europeo, Comunión
Tradicionalista y Carlista (CTC), Alternativa Española, Solidaridad
Internacional (SAIN, no confundir con la ONG Solidaridad Internacional) y Familia y Vida. Se supone que los tres primeros serían de
derechas, el cuarto de izquierdas y el quinto inclasificable. El primero y el
tercero serían más centralistas que el segundo, internacionalista el cuarto e
indiferente el quinto. Europeísta el PSE, patriota AE; confesional CTC y AE,
aconfesionales Familia y Vida, PSE y Solidaridad.
Pero todo eso,
con ser importante, es lo de menos. Los cinco defienden los valores que el Papa
considera “no negociables”. Todos ellos partidos extraparlamentarios, de
estructura pequeña, por lo que no pueden permitirse el lujo de presentarse a
todos los ayuntamientos y a todas las comunidades autónomas. El Sistema se
encarga de interponer todas las barreras posibles en defensa del oligopolio
político que gobierna las democracias occidentales.
Lo que está
claro es que, después de las palabras del Papa, y no es la primera vez que las
pronuncia, el voto útil no sólo es negativo para un católico: es inmoral. Por
mucho que se retuerza el pensamiento del Pontífice, nadie podrá concluir que un
católico puede votar ni la PSOE ni al PP. Para concluir tal cosa, habría que
poseer una mente abierta, demasiado abierta. Concepto éste, el de ‘mente
abierta’, muy citado en el momento actual. La he podido escuchar de labios de
un famoso abad, en reciente entrevista periodística, y sigo pensando lo del
inefable Chesterton : “Tener la mente abierta es como tener la boca
abierta: un síntoma de estupidez”
Por tanto, y
con una mente sensata, las palabras de Benedicto XVI sólo
tienen una conclusión: Cristiano, no votes al PP.
Eulogio López www.hispanidad.com
Es notable como, gracias a Dios al menos la Iglesia Católica llama las cosas por su nombre y hace notar fuerte y claro sus verdades. Creo
que con este ejemplo actualísimo le resumo lo que Ud define como tutela. Si es cierto,
acepto la augusta tutela moral de la Iglesia Católica para mi filosofía de vida y de gobierno, como los izquierdistas aceptan (y
por ahí no lo dicen a Carlos Marx o los liberales a Adam Smith< y demás).
P. me ha dejado medio descolocado, pero ya me
repongo. ¿No tiene temor o miedo de quedar pegada a la Iglesia Católica Argentina, que está cuestionada porque fue indulgente con Videla?
R. No realmente, no, no puedo especular si me arrimo
a Dios y sus verdades solo para ganar algo. Me arrimo porque se que está bien
hacerlo así. Eso no quita que me equivoque, seguro que lo haré, pero si a San
Pedro le enmendó la plana el Apóstol San Pablo sobre la cuestión de la propagación
de la fe a los gentiles, lo primero que aprendemos los católicos es que la
verdad esta siempre en Dios y yo deseo de corazón que a mi me la enmienden y
corrijan hombres piadosos y mas sabios que yo. Me creerá si les digo que
necesito al menos diez San Juan Bautista (o en su defecto una prensa honesta y
decente), para que, si gobierno, con amor y celo cristiano me critiquen y
reprendan así corrijo y crecemos todos. Realmente soy una convencida del
consejo de Jesús que “la Verdad os hará libres” y realmente no me imagino un
presidente preso de la mentira o del chantaje por sus pecados de avaricia y
corrupción que siempre vienen en combo con el poder. ·- ·-· -······-·
Aldo Horacio Delorenzi
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