Hasta la fecha existen literalmente millares de
publicaciones que analizan pormenorizadamente el nazismo y el III Reich. La
lista de publicaciones crece cada año y no parece que el caudal vaya a
disminuir pues el acceso a numerosos archivos secretos de la desaparecida URSS es y será fuente inagotable de nuevas investigaciones y estudios. Sin
embargo, y aunque parezca sorprendente, no existía todavía en lengua española un
diccionario biográfico que analizara rigurosamente las vidas de quienes fueron
protagonistas o sufrieron el nazismo. Y ese vacío editorial resulta aún más
sorprendente al confirmar que sí existen en español diccionarios temáticos de
prácticamente cualquier materia que se nos ocurra: diccionario de terrorismo,
de filosofía, de cine, de fútbol, de Papas y concilios, de autores literarios,
de mitos griegos, de catarismo, de religiones, de ética, de asesinos en serie y
criminales, y hasta de “vicios, pecados y enfermedades morales”. La obra de Fernando Navarro viene a cubrir esa laguna en una materia tan importante y extensa como el
nazismo y el III Reich, y eso ya es un motivo de celebración.
El las siguientes líneas realizaremos una crítica de los
aspectos formales y de fondo de este Diccionario Biográfico de Nazismo y III
Reich, cuyo resultado final nos adelantamos a calificar de excelente.
En cuanto a sus aspectos formales, se trata de una
cuidadísima edición de la Editorial Sepha, siendo ésta la primera obra de su nueva colección “Flores del Mal”, que estará centrada en los totalitarismos del siglo XX (no solo nazismo y fascismo, sino también comunismo). El diccionario, en una llamativa tapa dura, tiene 847 páginas, a doble columna (como los diccionarios de antaño) y muchas de sus entradas biográficas van acompañadas de una fotografía del protagonista. El autor ha tenido el detalle de ilustrar aquellos personajes cuyo rostro tiene algo que más decirnos: hay algunas fotos en el diccionario que anticipan la maldad o nobleza de la biografía que ilustran. Si la cara es el espejo del alma, esos retratos son pequeños iconos del vicio o la virtud que encarnaron.
El diccionario, además, incluye mapas en color (y
algunos de ellos en las cubiertas interiores del libro, lo que facilita
enormemente su consulta) y bastantes ilustraciones extraídas sobre todo de
material de propaganda nazi de la época. Tanto los mapas como las ilustraciones resultan muy de agradecer en un diccionario biográfico, pues el lector español no tiene
porque estar familiarizado con la geografía de la Alemania de Weimar o del III
Reich y los mapas facilitan la ubicación de acontecimientos clave durante aquellos
luctuosos años (atentados, batallas, conferencias, etc.).
El diccionario incluye varios apéndices muy completos: un
pormenorizado glosario con los términos más comunes usados en el
diccionario (freikorps, Gauleiter, Reichleiter, Kripo,
Gestapo, etc.), una lista con las principales condecoraciones del III
Reich y una detallada bibliografía ordenada por áreas temáticas
(así, por ejemplo, se pueden buscar obras que versen sobre “Resistencia y
oposición al nazismo”, “Religión e iglesia”, “Esoterismo”, “Política y
diplomacia”, “historia militar”, “ciencia y cultura”, “holocausto, victimas y
verdugos”, “vida privada de Hitler” “mujeres y Hitler”, “espionaje”, “SS, SA y
Gestapo”, etc.)
Un elemento muy importante y valioso del diccionario es que
cada biografía termina sistemáticamente con una bibliografía especializada en
el personaje en cuestión. Algunas de ellas son ciertamente apabullantes (la de Hitler incluye además la lista completa de todas las películas de la historia del cine en
las que tiene una aparición, por pequeña que esta fuere)
Sin embargo, lo que más llama la atención de esta excelente
obra es el rigor y la exhaustividad que el autor dedica a cada biografía (al
fin y al cabo el pan y la sal de un diccionario biográfico). Cada una de las
casi 600 entradas del diccionario desarrolla con minucioso detalle la vida y
los avatares de cada uno de sus protagonistas. Fernando Navarro no se ha limitado a exponer una sintética e impersonal enumeración de
acontecimientos, sino que refuerza muchas entradas con aspectos relevantes de
la personalidad, rasgos de carácter y textos extraídos de otras fuentes de
información: fragmentos de diarios, párrafos de cartas, actas de conferencias,
artículos de periódicos, citas de otras obras referenciadas...
El autor realiza en muchas
ocasiones una valoración moral de los actos, y esto –creemos- que es un
elemento importante en una obra de este tipo. En palabras de Fernando Navarro «Vivimos tiempos en los que impera un cierto relativismo moral y como autor
de este Diccionario deseo dejar clara mi admiración por las vidas y muertes
heroicas de muchos protagonistas de esta obra, pero también mi repugnancia por
las acciones de otros muchos (...). El haber tenido que escarbar en tanta
miseria y podredumbre espiritual me ha dejado el alma atribulada. Es imposible
procesar tanto horror, sin empatizar con las víctimas, sin imaginar qué habría
sentido uno al verse sistemáticamente atacado y vejado por un régimen tan
criminal como el nazismo. (...) No sé lo que yo hubiera hecho ante las
circunstancias extremas que tuvieron que afrontar muchos de estos
protagonistas, pero sí sé lo que me habría gustado hacer. Al profundizar en las
vidas de tantas personas que vivieron momentos tan difíciles, resulta sencillo
extraer la verdadera esencia de la virtud y del vicio, del bien y el mal. Sin
relativismos. De este modo, y sin pretender que esta obra sea un tratado de
filosofía moral, sí debería servirnos para concluir que hay acciones
indudablemente buenas y otras innegablemente malas. Una vez más: no todo es
relativo». Con estos ingredientes la lectura de este diccionario resulta no
solo muy aleccionadora sino un verdadero placer y su lectura desde la A a la Z
no resulta nada árida.
Cada biografía esta
estructurada de la siguiente manera:
-
Apellido y nombre del biografiado.
-
Fecha y lugar de nacimiento y muerte.
-
Acontecimientos anteriores al III Reich: ¿Qué orígenes familiares
tuvo? ¿Qué estudios cursó? ¿Cuál fue su experiencia profesional? ¿Qué
participación tuvo en la Primera Guerra Mundial?, ¿Qué hizo durante la Republica de Weimar? ¿Cuáles fueron sus primeros contactos con el nazismo incipiente?
-
Acontecimientos durante el III Reich y la Segunda Guerra Mundial: ¿Qué le supuso la toma del poder de los nazis en 1933? ¿Prosperó
gracias al nazismo o, por el contrario, vio truncada su carrera? ¿Evolucionó su
percepción del nazismo durante el periodo 1933 a 1945? ¿Fue un nazi hasta el final? ¿Fue parte de la resistencia contra Hitler? ¿Fue perseguido
y represaliado por el régimen o, por el contrario, fue premiado, promovido y
condecorado? ¿En qué frentes combatió durante la Segunda Guerra Mundial?
-
Acontecimientos posteriores al III Reich y Segunda Guerra Mundial:
¿Sobrevivió a la guerra?, ¿Fue procesado en Nuremberg o desnazificado?
¿Escapó y vivió oculto? ¿Rehizo su vida durante la posguerra? ¿Se arrepintió de
sus crímenes? ¿Fue indemnizado o resarcido como víctima?
-
Bibliografía. Como antes explicamos, la mayoría de las entradas
incluyen una "bibliografía relacionada", con las principales
obras (en español e inglés) sobre el personaje en cuestión o relativas a una
materia directamente relacionada con su vida o actividad.
Uno de los logros de este Diccionario
Biográfico de Nazismo y III Reich es que incluye no solo a los verdugos
sino también a muchas de sus víctimas; no solo a los nazis sino también a sus
opositores, a los miembros de la resistencia (especialmente la producida en la propia Alemania o territorios conquistados, que fue la realmente heroica) y a los cobardes o
tibios que callaron cuando pudieron protestar. La selección de biografías no es
nada fácil pues, como enfatiza el autor en su introducción, « (…) la
historia del nazismo no puede circunscribirse a los doce años que duró el III
Reich” (1933-1945) sino que se remonta al siglo XIX y prolonga hasta casi
la actualidad (caza y captura de criminales de guerra). Tampoco el nazismo
es un fenómeno que deba ser reducido al ámbito geográfico de Alemania y Austria.
Hubo nazis y simpatizantes del nacionalsocialismo en casi todos los países
europeos, algunos de ellos con una sólida tradición democrática, como el Reino
Unido. Del mismo modo conviene tener presente que el nazismo no fue solo un
movimiento de políticos y militares. Hubo nazis y opositores al régimen en
todos los estratos de la vida social y profesiones y eso es algo que se
refleja claramente en este diccionario: por sus páginas discurren las vidas de
deportistas, exploradores y aventureros, profesores, científicos, filósofos,
religiosos, ocultistas y astrólogos, actores de cine, literatos y poetas,
músicos, pintores y escultores, arquitectos, empresarios y hombres de negocios,
jueces y abogados. Por supuesto, también políticos y militares, gauleiter,
ministros, gobernadores, miembros de los Freikorps, de las SA, de las
SS, de la Gestapo, de la Kripo, de la Wehrmacht, ases de la aviación, héroes de guerra, espías,
golpistas, intrigantes, traidores y asesinos».
Para la selección de biografías Fernando
Navarro ha incluido en primer lugar a todos los actores clave del nazismo (desde
Hitler, Bormann, Rommel, Churchill, Himmler, Goering, Goebbels, Haushofer a von
Stauffenberg, von Galen o Pío XII) pero también – y esto es muy de agradecer- a
otros muchos protagonistas menos relevantes, pero con historias que tuvieron
una importancia relativa en el devenir de los acontecimientos; tales como
algunas amantes de Hitler (Geli Raubal o la más conocida Eva Braun), ocultistas
(Crowley, el padre Hagen, Hanussen, Sebotendorff, etc.), víctimas inocentes del
nazismo como Ana Frank, héroes casi anónimos como Emmanuel Ringelblum o los
hermanos Shöll, artistas y científicos mimados o perseguidos por el régimen,
secretarias, asistentes personales, chóferes y pilotos que vivieron en el
entorno próximo de Hitler, etc. Aunque es imposible que una obra de este tipo
recoja a todos sus protagonistas (¡para eso serían necesarios tantos volúmenes
como la Enciclopedia Espasa!), si que es cierto que este diccionario no ha
omitido ninguno de los personajes más relevantes.
El diccionario incluye numerosas
personalidades relacionadas con el cristianismo (especialmente protestantismo y
catolicismo) y sorprende gratamente la ponderación seguida por el autor al
analizar biografías sistemáticamente tergiversadas por una parte de la
historiografía del nazismo y III Reich (empezando por el papa Pio XII, tan
injustamente e indocumentadamente calificado de “Papa de Hitler”). Si se
leen correlativamente las biografías relacionadas con “Religión, iglesia”
(al final del diccionario existe un índice onomástico por afiliación que permite
una lectura selectiva de personajes en función de su “actividad”) queda patente
el carácter pagano del nazismo y la valiente oposición de muchos miembros de la
comunidad cristiana. Las vidas de von Galen, Bonhoeffer, Nikolaus Gross,
Jägerstätte, Martin Niemoller o los hermanos Schöll así lo atestiguan. Hay
otros ejemplos poco aleccionadores (por ejemplo, el obispo Hudal), pero no
dejan de ser una excepción que no resta valor a la coherente oposición del
cristianismo al nazismo.
En nuestra opinión este diccionario aporta las siguientes
novedades que lo diferencian de otras obras anteriormente publicadas y que
realzan su valor:
a)
Es el primero en lengua española.
b)
Es más extenso y recoge más biografías que la mayoría de obras
hasta la fecha publicadas (la mayoría en inglés).
c)
Está más actualizado. Los diccionarios biográficos más difundidos
en otras lenguas fueron editados en la década de los ochenta del siglo pasado,
cuando muchos de los protagonistas aún vivían. El desenlace de sus vidas, por
lo tanto, aún estaba por llegar. En muchos casos su paradero era desconocido y
su muerte incierta. En 2010, año de la primera edición de este diccionario, la
mayoría de víctimas y verdugos del nazismo ya habían fallecido, lo que permite
ofrecer una visión global de la trayectoria vital de sus protagonistas.
d)
Incluye biografías de personas relacionadas con la historia de España
más reciente, especialmente durante la Guerra Civil (en donde la presencia de fuerzas del III Reich fue notable) y posteriormente durante el franquismo
(durante la Segunda Guerra Mundial, en sus fases de “no beligerancia” a
“neutralidad” y con posterioridad a la guerra). El diccionario recoge las
biografías de personalidades como el Conde Jordana, el general Muñoz-Grandes,
el embajador José Félix de Lequerica.
e)
Incluye biografías de personajes no alemanes. Es interesante que
el autor nos recuerde que el nazismo tuvo también un fuerte impacto en otros
países de la órbita occidental (Neville Chamberlain, Edward Mosley, los Duques
de Windsor, Henry Ford, Leon Blum, Eduard Benes, Pierre Laval, el Almirante
Horthy, el Conde Bernadotte), pero también asiática o árabe (el Gran Mufti
de Jerusalén, Sadat). Naturalmente es en este apartado en donde resulta
imposible la pretensión de exhaustividad y el autor solo ha recogido algunas
figuras relevantes como simple muestra de que el nazismo no solo arraigó en
Alemania o Austria.
f)
Incluye bibliografía de referencia para la mayoría de protagonistas,
de tal modo que el lector que desee ampliar información sobre la vida de alguno
de los biografiados pueda hacerlo remitiéndose a las obras monográficas
disponibles. No siempre existe una biografía específica para cada persona, pero
hay muchas obras de temática especializada directamente relacionada con el
personaje en cuestión. Hay en ocasiones, obras escritas por los propios
protagonistas; bien sea en formato de memorias o sencillamente tratados
políticos, ensayos, poemas o novelas. Fernando Navarro no ha censurado ciertas obras, por muy execrables que puedan resultarnos ya que
tal y como él mismo nos recuerda: «Si alguien pretende conocer el verdadero
disparate de las doctrinas raciales nazis es preciso que conozca ‘El mito del
siglo XX’ de Rosenberg o las publicaciones antisemitas de Julius Streicher. Si
pretendemos entender cómo fue posible que el III Reich calara tan hondo en
tantas capas de la sociedad alemana y occidental hay que estudiar los
estructurados discursos de Goebbels, los panfletos propagandísticos de Otto
Dietrich o las apologías de Eckart».
Creemos que esta completísima obra de Fernando Navarro no solo cubre un sorprendente vacío editorial en lengua española sino que nos
debería servir para combatir dialécticamente a la ideología totalitaria, venga
de donde venga. Como afirma el autor «conocer las biografías de quienes
engrasaron la maquinaria nazi es una forma de descubrir la ‘banalidad del mal’.
Aprender de quienes se opusieron con valor y hasta sacrificando su propia vida
es también una forma de defender la democracia y la libertad. El primer tercio del siglo XX fue ensangrentado por el nazismo y por el
estalinismo, pero hay que tener presente que aunque Eichmann, Hitler, Himmler,
Goebbels, Siever, Eckart y la mayoría de monstruos que recoge este diccionario
ya fallecieron, en nuestro siglo XXI ya se están forjando otras biografías que
algún día podrían engrosar un nuevo diccionario del horror».
La introducción del diccionario se cierra con el conocido poema
"primero vinieron a por los comunistas...” (poema que -como el
autor nos recuerda- es a menudo mal atribuido a Bertolt Bretch, siendo su
verdadero autor el pastor protestante Martin Niemöller); todo un augurio de lo
que puede suponer el silencio y la cobardía de los demócratas ante la sombra
incipiente de la tiranía. Esta magnifica obra nos recuerda no solo que hoy
disfrutamos de la democracia gracias al sacrificio de millares de personas sino
que la democracia es siempre muy frágil ante la demagogia totalitaria y el
proselitismo fanático.
Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.
Hay un párrafo al final de la
página de Agradecimientos en el que Fernando Navarro, el autor de esta obra, no
oculta su posicionamiento moral ante la Historia y sus enseñanzas. En esas líneas recuerda a su abuelo: « (…) quizás fueron sus espléndidamente
narradas historias las que me hicieron amar la Historia. Era yo un niño cuando una noche me contaba la gesta de Leonidas y sus trescientos.
No hacia más que desarrollar -y acaso adornar- la narración de Herodoto; sin
embargo tuve la intuición al mirar sus ojos vidriosos, azules y ciegos que
cuando mi abuelo contaba aquellas viejas historias estaba reconociendo en ellas
fragmentos de su vida, tan salpicada de muerte, miseria y nobleza como la de
cualquier español nacido con el siglo XX. ‘Caminante, ve y cuenta que los que
aquí yacen murieron por defender las leyes de los lacedemonios’. Mi abuelo, el
Maestro de Huitar, había vivido la Guerra (Civil) y sufrido la represión
y, sin embargo, no guardaba resentimiento. Antes que republicano era maestro, y
sabía por los libros leídos y los días sufridos que la historia nunca ha sido blanca
o negra y que el maniqueísmo y la ceguera doctrinaria solo podía combatirse con
valores humanos y que estos no eran patrimonio de unas siglas. Así educó a sus
hijos y así ellos pudieron forjarnos a nosotros. Sean mis últimas líneas de
agradecimiento para él, pues ‘Hay personas a las que enterramos en la tierra,
pero las hay especialmente queridas que tienen nuestro corazón como mortaja. Su
recuerdo se mezcla cada día con nuestras palpitaciones; pensamos en ellas lo
mismo que respiramos, están dentro de nosotros por una dulce ley de la
transmigración de las almas propia del amor. Un alma mora en mi alma. Cuando a
través de mi se hace un bien, cuando se pronuncia una palabra hermosa, esa alma
habla, actúa. Todo lo bueno que hay en mi emana de esa sepultura, como emanan
de un lirio los aromas que perfuman la atmósfera" (Balzac, El Lirio del
Valle)». Todo un posicionamiento para amar la Historia sin manipularla y para aprender de ella sin odio ni resentimiento.
En resumen: una obra excelente, absolutamente recomendable
para cualquier interesado en la historia contemporánea e indispensable para
profundizar en un fenómeno tan terrorífico como el nazismo.·- ·-· -······-·
Fernando José Vaquero Oroquieta FERNANDO NAVARRO GARCÍA. DICCIONARIO BIOGRÁFICO DE NAZISMO Y III REICH. SEPHA (Málaga), 2010, 847 páginas. 33 €.
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