Arbil cede expresamente el permiso de reproducción bajo premisas de buena fe y buen fin | Para volver a la Revista Arbil nº 93 Para volver a la tabla de información de contenido del nº 93 | Estados Unidos, ¿un país hispano? por Antonio Rodríguez ¿Es Estados Unidos un país hispano? Ciertamente, un análisis de la historia y del momento presente da motivos más que suficientes para pensar en una respuesta afirmativa, o al menos para considerar que la Hispanidad ha influido decisivamente en la formación de la actual realidad norteamericana. | Obviamente, el carácter anglosajón ha sido la seña de identidad lingüística y cultural de los Estados Unidos, pero ésta se basa en una superioridad marcada muchas veces por la imposición sobre otras culturas, incluidas las indígenas. Esto indica cual ha sido la cultura más poderosa pero no da una imagen completa de la realidad porque ignora la presencia de unas raíces que, de una u otra manera, están latentes en el pueblo norteamericano.
Hasta tal punto la colonización de los Estados Unidos está ligada a los españoles, que la ciudad más antigua del país es San Agustín en la Florida, fundada por el asturiano Pedro Menéndez de Avilés en el año 1565. Todavía hoy en día la ciudad conserva el estilo arquitectónico colonial español y en su castillo ondea la bandera de la Cruz de Borgoña en recuerdo de la presencia hispana. Respecto a este símbolo utilizado por los españoles antes de que se instituyera la enseña roja y gualda como estandarte nacional, es interesante reseñar que las actuales banderas de los estados de Luisiana y Florida son precisamente una cruz de borgoña roja sobre fondo blanco como recuerdo a su pasado español.
En este punto resulta curioso explicar también que en los Estados Unidos actuales pervive un símbolo de origen español que es además uno de los más importantes del país. Se trata de la representación abreviada que se hace del dólar ($). La explicación viene de la utilización que se hizo en los Estados Unidos del peso español, ya que esta fue la moneda oficial del país desde su independencia (1776) hasta la aparición del dólar (1793). La razón es que era la moneda más valiosa en el momento y la que más circulaba por el continente americano. Esta moneda tenía en su reverso dibujados dos mundos entre dos columnas y una banda que las unía con el lema “Plus Ultra”. En los Estados Unidos comenzó a usarse una abreviatura ($) que era una S como representación de la banda y dos barras como representación de las columnas. Es una historia anecdótica pero que da una idea de hasta qué punto la importancia de España influyó en la creación de los principales símbolos americanos.
Hay que recordar que los españoles llegaron a estas tierras antes que los ingleses y tomaron posesión de buena parte del territorio. Numerosos estados formaron parte en algún momento de la historia parte del Imperio Español tal como se puede ver en la tabla que ofrecemos más adelante y, por lo tanto, quedan algunas huellas de la presencia española en estos lugares. En los nombres de las ciudades que fundaron (Los Ángeles, San Francisco, etc.), sus monumentos, su arquitectura, su cultura e incluso en su lengua y costumbres.
Ya en 1512, Juan Ponce de León tomaba posesión de la Florida en nombre de España. Luego llegaría la fundación de San Agustín como ya hemos mencionado y de muchas otras como Santa Fe, San Diego, y así una larga lista de ciudades hoy en día muy importantes de Estados Unidos. Por su parte, fue en 1607 cuando los ingleses fundaban su primera colonia en Jamestown, Virgina. De los primeros 105 colonos, 73 murieron de hambre y enfermedades en los primeros siete meses después de su arribo. Pero la colonia con el tiempo creció y prosperó con el cultivo del tabaco, el cual empezaron a enviar a Inglaterra en 1614. Luego comenzarían a extenderse las colonizaciones inglesas en el norte del actual país, con la llegada del Mayflower y nuevas remesas de colonos a distintos puntos como Massachusetts de Rhode Island, Marylandy o Pennsylvania; mientras el sur era dominio de los españoles. Incluso los ingleses debieron compartir las glorias de la colonización americana con otras naciones como franceses y holandeses. Por ejemplo, una de las ciudades más representativas de los Estados Unidos, Nueva York, fue en realidad fundada por los holandeses que le pusieron inicialmente el nombre de Nueva Ámsterdam.
Entre los españoles, sería Hernando de Soto uno de los principales colonizadores españoles en Norteamérica, explorando Florida, Georgia, Arkansas, Mississippi, Alabama, Luisiana y Texas, mientras Juan Rodríguez Cabrillo hacia lo mismo en California y la costa del Pacífico. De Soto descubrió además el Mississippi, uno de los mayores ríos del mundo, donde finalmente moriría enfermo. Sería muy extenso contar la historia de la colonización española de los Estados Unidos, así que como dato reseñable, presentamos esta tabla donde se puede ver los estados que formaron parte de la Corona de España, como mejor demostración de la presencia hispana en la zona desde tiempos remotos.
Alabama Español hasta 1783 Arizona Español hasta 1821 Mexicano hasta 1848 Arkansas Español hasta 1800 Francés hasta 1803 California Español hasta 1821 Mexicano hasta 1848 Colorado Español hasta 1821 Mexicano hasta 1848 Florida Español hasta 1819 Luisiana Español hasta 1800 Francés hasta 1803 Mississippi Español hasta 1783 Nevada Español hasta 1821 Mexicano hasta 1848 Nuevo México Español hasta 1821 Mexicano hasta 1848 Texas Español hasta 1836 Independiente hasta 1836 y mexicano hasta 1848 Utah Español hasta 1821 Mexicano hasta 1848
Estados Unidos también habla español
Además de la historia, la lengua es el exponente más claro de la herencia cultural y ciertamente la española no permanecería en los Estados Unidos de no ser por la constante y abundante inmigración de hispanoamericanos, como veremos más adelante. Pero aun así, hay hechos que demuestran que pervive una herencia española en estos estados y que se ha demostrado, por ejemplo, en una serie de estudios lingüísticos que reflejan, por ejemplo, el uso de algunas palabras españolas mezcladas con el francés en el habla tradicional de Luisiana. Incluso estudios de la fonética tejana y de Nuevo México han encontrado similitudes del acento de estos estados con el andaluz y extremeño, como la aspiración de la ese, que no existen en el dialecto mexicano, demostrando que ha quedado un pequeño rastro de la presencia siglos atrás de pobladores españoles. En estos estados de Texas y Nuevo México se conoce como pachuco a un dialecto que tiene mezcla de inglés y del español, pero no del español mexicano como piensan la mayoría sino del español del siglo XVII. Uno de los estudios más completos sobre el pachuco es el de C.G. Baker quien cuenta que a principios del siglo XX hubo una emigración de habitantes de El Paso a California y allí se juntaron con inmigrantes filipinos, coincidiendo en algunas de sus expresiones y forma de hablar, ya que ambos tenían influencias, aun sin ser conscientes de ello, del español antiguo. Existe también una completa investigación de este tema por parte de Sergio Valdés y Nuria Gregori. Como curiosidad, señalan por ejemplo que en Florida existe el insulto garlic face que traducido literalmente significaría “cara ajo” y que en realidad es una adaptación al inglés de nuestro español “carajo”.
Más interesante aún es el estudio de las lenguas de las tribus indias en estos estados, ya que los indígenas estuvieron en abundante contacto con misioneros españoles y ese trato que tuvieron en los albores de la colonización les marcó tanto que actualmente muchas palabras de sus idiomas proceden del español, concretamente las que se refieren a objetos que no conocían hasta la llegada de los españoles. Podría decirse que éstos influyeron en los indios como hacen hoy en día los estadounidenses en los hispanos, al usar anglicismos para definir nuevos conceptos que no existían como, por ejemplo, Internet y buena parte de los términos informáticos.
Así pues, el filólogo Gamble detalla esta influencia española en las lenguas indígenas y cita en la lengua wikchammi de los indios de California palabras con raíz hispana como awoxa ('aguja'), alosha ('arroz'), palaxa ('baraja'), paka ('vaca'), kaxa ('caja'), khulush ('cruz'), pilholesh ('frijoles'), layetha ('galleta'), japhuna ('jabón'), alina ('harina'), xalu ('jarro'), mivel ('miel'). La pérdida de la cultura indígena es un fenómeno que se acelera con el paso de los años en los Estados Unidos pero se han conseguido hacer muchos estudios e incluso diccionarios de diferentes lenguas. La sorpresa es mayúscula cuando en esos diccionarios hay palabras que recuerdan mucho al español. Por ejemplo: kalte ('alcalde') en nisenan; hagón ('jabón') en chiricagua, hawón ('jabón') en wappo y háwon (‘jabón’) en miwak, karawash ('cabra') en keres y kapera (‘cabra’) en cotonac, opeah ('oveja') en keres, etc. El caso más impactante es el reflejado en una investigación de Kiddle sobre las tribus indígenas más aisladas de la cultura anglosajona. En 1960 logró encontrar a indios miwok que no entendían apenas el inglés. Este estudioso reflejó en su cuaderno lo que le dijo una india, sin entender que idioma le hablaba. Su sorpresa fue mayúscula cuando descubrió que le estaba hablando en una especie de dialecto español. La india miwok le dijo, según la trasncripción fonética que este filólogo hizo: “: you no entvende ustée. Nosotros tivéen jámre. Biyéme con nosotros”. La segunda conquista de los Estados Unidos
Después de comprobar la influencia que tuvieron los españoles en el pasado y en la historia de la colonización de Norteamérica, se podría decir que en la actualidad, España vuelve a conquistar Estados Unidos y lo hace de una forma pacífica, silenciosa pero más efectiva y profunda que una invasión colonial. Ya que esta conquista se produce a través de la cultura y en concreto de la inmersión del idioma español en tierra estadounidense. La masiva inmigración procedente de Hispanoamérica, sus mayores índices de natalidad respecto a otros grupos poblacionales de Estados Unidos y la pervivencia de las raíces culturales y lingüísticas como signo de identidad de estos nuevos ciudadanos norteamericanos, tiene como efecto el aumento espectacular del número de hispanohablantes en este país. Resulta interesante el hecho de que los hispanos a diferencia de otras comunidades de inmigrantes conservan el idioma natal hasta la tercera generación. Es decir, que los nietos de inmigrantes hispanos conocen y hablan español en sus casas, mientras que otras comunidades mantienen su idioma de origen tan solo de padres a hijos y, a veces, ni siquiera eso. Pese a esta situación, la oficialidad del inglés no peligra ya que de hecho este idioma también penetra en las naciones hispanoamericanas e incluso en España con numerosos anglicismos que se incorporan al castellano. Pero la importancia del idioma español es tan creciente en algunos estados que incluso se están planteando la declaración como segunda lengua. Es el caso, por ejemplo, de Florida, Texas, Nuevo México, Arizona o California.
En la actualidad, un 13 por ciento de la población de Estados Unidos habla español, nada menos que más de 35 millones de personas. En unos pocos años, habrá mayor número de hispanohablantes en Estados Unidos que en la propia España.
La mayor parte de estos hispanos son de procedencia mexicana, un 60 por ciento, le siguen en importancia los puertorriqueños (14 por ciento) y los cubanos (6 por ciento). Están aumentando también de forma notable los inmigrantes dominicanos, salvadoreños, hondureños, colombianos, bolivianos, ecuatorianos, argentinos y españoles. Por estados, el que cuenta con mayor porcentaje de hispanohablantes es Nuevo México (29,4 %) seguido de Texas (19,2%), California (14,5%), Arizona (13,3%) y Florida (8,6%). La implantación del idioma español en cada estado es diferente, además de las comunidades nacionales puesto que en el suroeste son mayoría los mexicanos, en Florida los cubanos y en el nordeste los puertorriqueños y dominicanos. En cuanto a los españoles, hay que señalar que, por el contrario a lo que se suele pensar, la emigración a los Estados Unidos no disminuye sino todo lo contrario. En los últimos diez años se ha duplicado, siendo ya alrededor de 45.000 los españoles censados en este país. Las razones de la emigración suelen ser diferentes a las de hace algunos años, ya que España alcanza niveles económicos y de nivel de vida que son ya semejantes a los de Estados Unidos, y muchos de los españoles en este país ocupan puestos cualificados y hay numerosos profesionales de la ciencia, la medicina o la enseñanza. Además las empresas españolas que acaparan cada vez mayor mercado dentro de los Estados Unidos también han atraído a un buen numero de trabajadores hasta aquí. Sin olvidar la importante presencia de estudiantes. Por ciudades es Nueva York la que acoge mayor número de españoles, con una población de 14.811 seguida de Miami con 10.244.
Las previsiones indican que para el año 2030 los hispanos serán el grupo étnico más numeroso del país, superando incluso a los anglosajones y afroamericanos. Esto prevé importantes efectos sociales que ya se están empezando a notar por ejemplo en la gran cantidad de medios de prensa en español que existen actualmente en Estados Unidos. Son 13 diarios, 150 periódicos no diarios, 125 revistas, unas 600 emisoras de radio y unas 100 de televisión. Todo esto denota que los inmigrantes no quieren olvidar su lengua y esto va a dar lugar a un nuevo mestizaje que terminará hispanizando a los Estados Unidos por una simple cuestión matemática al convertirse los hispanos en la mayoría de habitantes de este país. Será un interesante fenómeno que abre muchos interrogantes en el impacto que causará en la que sigue siendo una de las naciones más poderosas del mundo.•- •-• -••• •••-• Antonio Rodríguez
| | Para volver a la Revista Arbil nº 93 Para volver a la tabla de información de contenido del nº 93 La página arbil.org quiere ser un instrumento para el servicio de la dignidad del hombre fruto de su transcendencia y filiación divina "ARBIL, Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el Foro Arbil El contenido de estos artículos no necesariamente coincide siempre con la línea editorial de la publicación y las posiciones del Foro ARBIL La reproducción total o parcial de estos documentos esta a disposición del público siempre bajo los criterios de buena fe, gratuidad y citando su origen. | Foro Arbil Inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones. N.I.F. G-47042934 Apdo.de Correos 990 50080 Zaragoza (España) ISSN: 1697-1388 | | |