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El dominó africano se mueve
Francia es el país que esta viendo como su estrategia esta siendo pulverizada por los Estados Unidos de forma similar a como cayó la hegemonía rusa en el Este europeo.
Meses antes, pudimos hablar sobre el
duelo que Francia y Estados Unidos estan llevando por el control
estratégico en el continente africano. Sus recursos son
imprescindibles para continuar el desarrollo tecnológico de las
potencias del norte. Sin embargo, desaparecido el peligro
soviético que promocionaba revoluciones antioccidentales, los
dos máximos vencedores luchan, a través de terceros, por el
control de un país rico, que vive en la miseria. Francia es el
país que esta viendo como su estrategia esta siendo pulverizada
por los Estados Unidos de forma similar a como cayó la
hegemonía rusa en el Este europeo.
Desde la conversión del antiguo líder marxista ugandés,
Museveni, al capitalismo, los galos han visto caer ficha tras
ficha, a sus países satélites de Africa; Ruanda, el antiguo
Zaire y ahora el Congo ex-francés. Tras llegar al poder Kabila
en el Congo ex-belga, el antiguo presidente Denis Sassou Nguesso
se alzó en armas contra su sucesor Pascal Lisuba. Después de
meses de combates en la capital, Brazzaville, el ex-presidente ha
conseguido echar a su rival del poder, adueñándose de la casi
totalidad del país. El nuevo hombre fuerte, pronto ha efectuado
contactos con Kabila y Museveni, sus patrocinadores y alfiles del
nuevo poder anglófono africano.
El problema es que una nueva ficha empieza a moverse y es el
Camerún. Esta antigua colonia alemana fue repartida entre
Francia e Inglaterra, pero en la descolonización ambas partes
fueron unidas de nuevo. No obstante, las tensiones entre las dos
comunidades siempre han sido un polvorín a punto de estallar. El
actual presidente Paul Biya, sustituyó al líder de la
independencia, Ahamdou Ahidjo, de quien fue su segundo, pero en
la actualidad se ve atacado por el líder opositor, curiosamente
procedente de la comunidad anglófona, Fru Ndi, quien esta
haciendo duras acusaciones a su presidente, buscando el apoyo de
los nuevos presidentes centroafricanos.
La caída de Camerún podría hacer saltar todo el sistema
francés instalado por De Gaulle y reforzado por Mitterrand,
porque dejaría en mal lugar al Gabón y en difícil situación a
Centroáfrica. Lo que resulta humorístico es que sea en este
momento del ocaso del dominio francés en Africa, cuando el
presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Nguema, anuncie la
decisión de oficializar el francés como idioma del país. En
claro insulto a una comunidad hispanoafricana por su historia y
cultura, y que para colmo elige el bando perdedor en el cambio
estratégico del continente negro.
J.L.O. Martínez *
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"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el
Foro Arbil
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