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Tintín y la defensa de los valores
Tintín siempre representa la entrega, la solidaridad y el sacrificio por el más necesitado.
En la época actual, los ordenadores han
sustituido en los hogares, muchos de los divertimentos que
tenían los miembros más jóvenes. No obstante, el comic sigue
manteniendo un lugar privilegiado entre los adolescentes. Su
atractivo siempre ha sido grande, debido a la profusión de
dibujos de gran acción y dinamismo, acompañado por poca letra,
pero lo suficientemente esplícita para entender la acción, el
comic era la puerta por la que el joven se saciaba de aventura,
acción y espíritu romántico, a través de las peripecias de
sus héroes favoritos.
Por esta cuestión, el comic fue de gran trascendencia en la
labor de moldeo de las mentes de los jóvenes. La gran
receptividad de éstos a los mensajes de los comics los
convertía en canales de información de primera importancia.
Entre los comics más destacados, el de Tintín, creado por el
belga Georges Rémi, más conocido por Hergé, ha sido el caso
más sobresaliente de conciliar el mensaje del comic con la
defensa de los valores más vitales. Hergé, fue un joven
dibujante que debutó en las páginas del periódico católico Le
Vingtième Siècle y fue simpatizante del movimiento
político Christus Rex, surgido en las juventudes de
acción católica belga. Desde su pincel salió el personaje de
un joven reportero del mismo periódico, llamado Tintín, siempre
acompañado de su fiel perro, Milu. En divertidas aventuras, el
pelirrojo periodista recorre el mundo imbrincándose en los
sucesos internacionales más famosos del momento. Tintín
representa en esas aventuras, un modelo perfecto de
comportamiento para la juventud belga.
En sus diversos viajes, Tintín siempre representa la entrega, la
solidaridad y el sacrificio por el más necesitado. En el
País de los Soviet, Tintín hace frente a la rapacidad de
los comunistas; En Tintín el Congo, presenta la labor
social de los misioneros católicos en la colonia belga; Tintín
en América, representa la lucha contra la delincuencia
organizada; en el loto azul, apoya al nacionalismo
chino frente al invasor nipón; en el templo del sol,
descubre el mundo misterioso de los incas; En la Oreja rota,
pone al descubierto el tráfico de armas y sus intereses en
Sudamérica, señalando hacia la guerra del Chaco y nombrando al
traficante de armas más famoso por su verdadero nombre, Basil
Zaharoff, un obscuro aventurero que fue representante de la
empresa británica Vickers en España, empresa dedicada a
proporcionar material tecnológico a la armada española a
principios del siglo XX.
Durante la ocupación alemana, Hergé, sigue dibujando aventuras
sin contenido ideológico como fue el secreto del Unicornio
y el tesoro de Rackham el rojo. Sin embargo, con
la estrella misteriosa, hace alusión a un final
catastrófico del mundo, en clara sintonía con el desembarco
anglosajón de Normandía. Posteriormente, después de la censura
de la postguerra, Hergé pudo seguir dibujando y relacionando a
Tintín en nuevas aventuras, como Objetivo la Luna,
donde se enfrentaba en un clima de guerra fria a obscuros agentes
de una potencia del Este.
En definitiva, lo importante, es que el comic, surgido para el
entretenimiento de los jóvenes, es un medio ideal para que vayan
asimilando en el tiempo de ocio, los valores sobre los que se
sustenta la sociedad cristiana. Bajo esa perspectiva, es
increible que haya podido sobrevivir Tintín, quien en definitiva
no deja de ser un reportero adolescente de "derechas" y
vinculado a la Acción Católica, patrocinadora del periódico.
No obstante, representa un ejemplo ideal, de moral y coherencia,
para unos jóvenes que en los momentos actuales estan perdidos en
una sociedad sin valores, sin esperanza y con un futuro más que
incierto, por la ausencia de trabajo. *
"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el
Foro Arbil
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