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Afganistán, bajo el galope de Alá.
Este territorio sufre los conflictos de los enemigos de otros países y movimientos ideológicos que luchan sobre su territorio
Una de las
regiones más abruptas y pobres es el actual Afganistán, país, además, sacudido desde
hace años por prolongados conflictos bélicos que no favorecen en nada la convivencia de
esta nación.
Este desconocido país esta habituado a las guerras por ser una zona estratégica en la
cual en el siglo pasado los intereses británicos, procedentes de la India, chocaron con
el expansionismo ruso, camino de un mar cálido. No obstante, Afganistán iba a saltar a
los teletipos cuando los soviéticos invaden el país para reforzar el comunismo local con
un régimen más fiel a las directrices de Moscú. Pero esta invasión iba a ser
contestada por una formidable resistencia popular comparable a la que en España se dio
contra los franceses en 1808. Los mouyaidines se lanzaron a las montañas y en una guerra
de guerrillas se enfrentaron a las tropas acorazadas rusas que tuvieron que emplear lo
mejor de su armamento para sofocar los núcleos rebeldes.
La guerra contra el invasor infiel provocó en una nación de quince millones de
habitantes, un millón de muertos y tres millones de exiliados en Pakistán. En este
vecino país encontraron apoyo y ayuda de Estados Unidos, que se canalizó a través de
los paquistanies musulmanes. Los soviéticos con diez mil muertos y una moral quebrantada
decidieron abandonar un país unánime contra ellos. Sin embargo, la paz no era tan
sencilla, la oposición al invasor era muy plural y difícil la convivencia entre ellos.
Por fin se consiguió un gobierno que agrupó a varios de los bandos rebeldes.
Pero el régimen islamista gobernante con fuerte presencia tadjica y chiíta tenía el
apoyo de Irán, lo que provocó que los Estados Unidos a través de su satélite Pakistán
y los emiratos del Golfo hayan favorecido la eclosión del poder militar talibán. Un
movimiento estudiantil fundamentalista sunníta originario de los campos de refugiados de
Pakistán, donde ha recibido su apoyo material. Los talibanes pronto consiguieron dominar
dos tercios del país, precisamente los de mayoría pastun, la etnia mayoritaria de
Afganistán y de los talibanes. Sin embargo, en el norte la resistencia a los
fundamentalistas se encontraba en pueblos diferentes. El mítico tadjico Massud quien
pronto acogió en su baluarte al presidente derrocado Rabbani, y el antiguo general
comunista Dostum, un uzbeco apoyado por Uzbekistán con armamento y material de todo
género.
En la actualidad, los talibanes han reforzado su posición derrotando a los chiítas
proiraníes y a los uzbecos de Dostum al conseguir la defección de su lugarteniente con
un importante contingente de sus tropas. La resistencia se centra en los tadjicos de
Massud que no cuenta con el apoyo ruso, aunque si con el iraní, para contrarrestar el
americano de los talibanes. Afganistán camina duramente hacia una paz, necesitada por
Uzbekistán y Pakistán para potenciar sus economías. Sin embargo, la paz sera realidad
cuando Irán y Estados Unidos dejen claro sus campos de hegemonía política, quizas
entonces ambos fundamentalismos lleguen a un acuerdo que beneficie la convivencia y la
vuelta de los guerreros de Ala a los campos de labranza.
"ARBIL, Anotaciones de Pensamiento y
Crítica", es editado por el Foro Arbil
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