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El origen de la dinastía Hachemita.
Los hachemitas fueron los aliados más apreciados de los británicos en la zona, primero , y ahora de sus sucesores anglosajones, los estadounidenses.
Jordania es
un país árabe que sale en nuestras imágenes en relación con el conflicto de Oriente
Medio. Su monarca Hussein es quien le ha dado al país su personalidad, después de
décadas de reinado que acabarán prontamente por un cáncer terminal. Ahora todo el mundo
esta mirando la figura de su sucesor, el príncipe Habdallah, jefe de las fuerzas armadas,
e hijo mayor del monarca, derrocando al sucesor histórico, príncipe Hassan, hermano
menor del rey actual y bien mirado en los medios económicos. Sin embargo, la difícil
situación de la zona convierte al hijo en la persona idónea. Su liderato en el ejército
y su matrimonio con un palestina ayuda al futuro monarca a unificar los dos componentes de
la nación jordana. El elemento beduino componente mayoritario del ejército y fiel en su
tribalismo a los hachemitas y los palestinos, 70% de la población jordana, dinamizadores
de la economía del país y que ven en la futura reina a una de ellos.
Sin embargo, quienes son los hachemitas y cuando aparecieron en la historia. Los actuales
monarcas jordanos proceden de Hussein Ibn Ali, jerife de La Meca a comienzos de siglo. En
1916, se proclamó rey del Hiyaz en rebeldía contra el poder turco que dominaba la
región. En aquel momento se producía la Primera Guerra Mundial, por lo que los ingleses
apoyaron la revuelta como medio para debilitar a los turcos. El famoso Lawrence de Arabia
fue quien se convirtió en el principal consejero de Hussein y de sus tres hijos,
levantando a las tribus nómadas contra los otomanos. La revuelta consiguió rechazar a
los turcos más allá de Damasco. El proyecto de los hachemitas era formar diversos reinos
con los territorios liberados. Sin embargo, Gran Bretaña y Francia habían decidió
traicionar la confianza árabe y repartirse los territorios en sendos protectorados. No
obstante, Feisal, hijo mayor de Hussein, se proclamó rey de Siria en 1920 y su hermano
Abdullah del Iraq, Alí el menor se quedaría como heredero del Hiyaz junto a su padre.
Pero el destino no iba acompañar a los hachemitas. Francia no quiso aceptar a Feisal como
rey a un hombre colaborador de los británicos y se afianzó en el territorio expulsando a
los hachemitas y sus partidarios. En compensación los ingleses le dieron la corona de
Iraq, pero hubo entonces que inventar un reino para Abdullah. El desierto al este del
Jordán fue segregado de Palestina y transformado en el emirato de Tranjordania donde fue
situado Abdullah, abuelo de Hussein. En su tierra natal, en 1926, Abd el Aziz Ibn Saud,
emir de Nayd, se sublevó contra los hachemitas y se hizo con el control de los lugares
sagrados islámicos, expulsando a los hachemitas y adueñándose de la mayor parte de la
península arábiga, dando nacimiento a Arabia Saudita y no Hachemita. Hussein murió en
Chipre exiliado y su hijo Ali en Iraq, refugiado en la corte de su hermano.
Los hachemitas fueron los aliados más apreciados de los británicos en la zona, durante
la segunda guerra mundial mantuvieron el control de la región a pesar de la sublevación
nacionalista en Iraq. Nuri al Said, un antiguo oficial turco desertor, ejerció de
histórico presidente del gobierno del reino hachemita de Iraq y fue el hombre de
Inglaterra en la región, siendo el fundador del Pacto de Bagdad, una alianza de países
islámicos (Turquía, Iraq, Transjordania e Irán) bajo el liderato de los países
anglosajones. Pero en 1958, el coronel Quassen, un nacionalista revolucionario tomó el
poder asesinando a Nuri al Said y a los miembros de la familia real iraquí. La nueva
república de Iraq se orientará hacia el nacionalismo proclive a los soviéticos. Quassen
será derrocado por los baasistas y fusilado por ellos.
Entretanto, el pariente pobre de los hachemitas, Abdullah formó el reino de Jordania en
1949, uniendo a su territorio una parte de Palestina que la ONU asignó fuera del Estado
judío de Israel. El rey jordano mantuvo relaciones amistosas con los judíos y favoreció
paz, antes que la guerra. Los nuevos territorios comprendían la parte vieja de Jerusalén
y ciudades como Belén, Jericó y Nazareth, una fuente potencial de ingresos debidos a las
peregrinaciones cristianas a Tierra Santa. Sin embargo, su punto de vista no fue
comprendido y fue asesinado por un palestino al entrar a orar a una mezquita de
Jerusalén. Le sucedió su hijo Talal, pero al poco tiempo ocupó el trono el nieto
Hussein. El actual monarca fue quien le dio forma al reino jordano. El país más modesto
fue sin embargo quien demostró mayor calidad militar a través de la Legión Arabe de
Glubb Pacha, un inglés que instruía a lo jordanos en las virtudes militares británicas.
No obstante, los israelíes consiguieron la victoria de la Guerra de los Seis Días en la
cual Jordania perdió la parte de Palestina y la parte vieja de Jerusalén, eso
significaba sus ingresos por turismo y el 40% del agua, vital en un país desértico y el
único sin petróleo. Para colmo, la oleada de refugiados mayor se refugió en Jordania y
los actos violentos de sus grupos obligaron al monarca a evitar la formación de un Estado
dentro de otro que le pudiese derrocar del país. El ejército jordano expulso a los
militantes de la OLP hacia el Líbano. Sin embargo, Hussein ha conseguido convertirse en
un interlocutor insustituible entre occidente, Israel y el resto de los países árabes.
Jordania, un país de 5 millones de habitantes, sin petróleo, esta obligado a
desarrollarse por sus medios. El turismo atraído por joyas como la ciudad de Petra,
restos de campamentos romanos y del primer cristianismo favorecen a un país no influido
por la inestabilidad política. Sin embargo, tanto fundamentalistas como minorías como
los cristianos tienen representación en el parlamento del país. El ejército y el gremio
del transporte son los principales recursos laborales del país. Un país situado al lado
de peligrosos y fuertes vecinos, pero necesitados de exportar sus productos a través del
puerto jordano de Aquaba en el Mar Rojo. La estabilidad conseguida por los hachemitas
reinantes y la industrialidad palestina pueden hacer del país jordano una nación
prometedora, con buenas relaciones con todos, en una región tan inestable como el Oriente
Próximo.
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"ARBIL, Anotaciones de Pensamiento y
Crítica", es editado por el Foro Arbil
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