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Soluciones para el problema terrorista.
En la lucha contra el terrorismo es muy importante contar con el favor de la sociedad a la cual se protege
Uno de los
peores cánceres de nuestra sociedad es la prueba del terrorismo, con atentados sin
sentido de ninguna clase que destrozan familias. No obstante, muchos países han pasado y
pasan esta difícil prueba de ver como ciudadanos indefensos son destrozados en
mortíferas explosiones o sucumben ante la bala traidora. En estas sociedades han
experimentado diferentes medios para poder reducir el problema y evitar que el grupo
terrorista se alimente y se refuerce para sus criminales fines.
Además de las medidas expeditivas, que en el fragor de un atentado se piden y que luego
las autoridades soslayan con la obediencia ciudadana y el estrechar filas. Políticos
experimentados en estas lides y de filiación "democrática" como son los
alemanes, israelíes o franceses enseñan diversas pautas para contrarrestar el peligro de
un grupo violento.
Una de las medidas principales es el impedir la recaudación de fondos, la formación de
asociaciones políticas, sindicales o culturales que proporcionen el marco legal para la
obtención de fondos económicos y la recluta humana para sus comandos. Por otro lado, la
lucha económica debe centrarse en evitar la apertura de negocios que sirven de tapadera
para el blanqueo y obtención de recursos para la banda terrorista. Estas medidas
interiores tienen que ir acompañadas de exteriores como la presión internacional a los
países que protegen a terroristas, y la negación del asilo político a los delincuentes.
Para una ayuda más eficaz la información tiene que ser compartida a nivel internacional
porque los terroristas funcionan de la misma forma. Recientemente, alemanes de la antigua
RAF y chilenos del MIR han formado en ETA, y en 1972, japoneses del Ejército Rojo
Japonés realizaron atentados para el FPLP palestino en Israel. La necesidad obliga a
combatirlos con unidades especiales que dispongan de los últimos recursos tecnológicos.
En la lucha contra el terrorismo es muy importante contar con el favor de la sociedad a la
cual se protege, para ello la comunidad debe estar educada en la confianza en sus
autoridades. Los argumentos de los terroristas deben ser contrarrestados racionalmente y
evitar que se den negociaciones que fomentan actitudes de debilidad. La tregua para un
grupo terrorista es tiempo de aprovisionamiento y de refuerzo. La dispersión de los
presos del grupo es la única solución para conseguir su debilitamiento interior y la
disgregación de sus miembros. Por eso la labor de guerra psicológica es primordial para
obtener una victoria sobre fanáticos que ven en los atentados el único medio de
conservar una calidad de vida que de otras maneras no lo obtendrían nunca.
Como se ve son medidas responsables que han dado resultado en el mundo, que no transgreden
los derechos humanos y que han sido utilizados en países democráticos. Tenemos mucho que
aprender y lo principal es a no ser tontos.
José Allero *
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"ARBIL, Anotaciones de Pensamiento y
Crítica", es editado por el Foro Arbil
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