|
La politica de pactos socialista podría arrebatar el poder al PP.
Inquietud en las filas populares . A unos días de las elecciones no está nada claro que Aznar vaya a repetir sillón gubernamental. Examinemos algunas claves que nos ayuden a profetizar con alguna garantía de éxito que ocurrirá tras el próximo 12 de marzo
Cuando las elecciones generales están
cerca casi toda la actualidad política tiene una lectura
electoral. Los partidos -maquinarias electorales- despiertan de
su habitual letargo, los ciudadanos comienzan a opinar sobre los
asuntos públicos, los políticos comienzan a mitinear por las
plazas de los pueblos y ciudades y los medios de comunicación
hacen gala de su tradicional "objetividad informativa"
para tratar de dirigir al lector hacia una u otra opción
política. ¡es la fiesta democrática! Algunos se lo deben de
pasar fenomenal.
Que el resultado sea uno u otro tiene una trascendencia total. En
términos generales de bien común, una victoria popular
significaría consolidar un proceso de normalización económica
que ha permitido -con la anuencia del ciclo económico favorable-
que se produzca el círculo virtuoso de la economía: inflación
y déficit público controlado, inversión privada y pública en
alza, paro reducido y macromagnitudes en órden y unas relaciones
con la Unión Europea satisfactorias
En lo moral, una victoria del PSOE (de la mano de IU)
significaría una nueva pasada por la izquierda: supresión de la
clase de religuión, ampliación del aborto al cuarto supuesto,
anulación del plan de apoyo a la familia, regulación de parejas
de hecho, etc.
Se podrá objetar a lo anterior que el PP ha beneficiado a las
clases empresariales frente a las trabajadoras, que la brecha
entre rentas empresariales y laborales se ha agrandado de forma
estrepitosa, y que la situación comercial exterior de España es
deficitaria. También se me podrá decir que el PP no ha
implementado su tan cacareado plan de apoyo a la familia hasta
"antesdeayer" y que tampoco se ha atrevido de verdad a
meterle mano al problema del aborto en el que incluso votaron a
favor de la comercialización de la RU486.
Las objeciones son correctas y no voy a ser yo quien haga una
defensa del Partido Popular. Tan sólo apunto a que una victoria
del PSOE supondría un retroceso moral y económico para España
que probablemente no somos capaces de valorar. Y en este
escenario, que cada cuál escoja su camino.
De lo que se trata en este espacio es de tratar de desentrañar
la gran incógnita que nos acompañará hasta Semana Santa:
quién conducirá los destinos de España durante los próximos
cuatro años.
Si observamos las tablas de intención de voto elaboradas desde
la vitoria popular del 96, observaremos que la gráfica consiste
un permanente "abrazo" entre el PSOE y el PP. Es decir
que tan pronto el PP le sacaba cuatro puntos al PSOE como la
diferencia era la contraria. Es decir hay aproximadamente un 10
por ciento del electorado que "baila" permanentemente
en uno u otro sentido en función de los "inputs" que
se le introduzcan a su personal análisis desde los medios de
comunicación.
Esta "trenza" contaba con un voto estable de Izquierda
Unida que incluso llegó a no perder atención electoral tras el
descalabro de las elecciones locales de junio pasado. Como es
bien sabido, a fecha de hoy la situación es otra bien diferente
ya que Anguita cayó enfermo y ha sido sustituido por Francisco
Frutos, un líder menos carismáticos y que previsiblemente
reducirá la intención electoral del IU a favor del PSOE.
Los datos de principios de precampaña fueron publicados
-curiosamente- en la misma fecha por El Pais y El Mundo. Ambos
medios otorgaban entre 4 y 5 puntos de diferencia al PP sobre el
PSOE. El estudio de Demoscopia (El Pais) podría entenderse como
una llamada de atención a la militancia socialista para la
movilización. El estudio de Sigma Dos (El Mundo) podría
entenderse como una reafirmación de que "todavía nos
quedan cuatro años". Si ambas encuestas hubieran sido
publicadas por separado, nadie las habríamos creido.
Publicandolas medios tan opuestos con compromisos tan diferentes,
podemos pensar en que efectivamente responde a la realidad.
Pero vayamos un poco más allá. Analicemos ahora qué papel
jugarán los medios. Evidentemente, PRISA apoyará al PSOE y
Telefónica al PP. Tan sólo hay una diferencia: el grupo de
Polanco es una unidad compacta, adiestrada y disciplinada,
mientras que Telefónica Media es más un conglomerado
empresarial que un lobby de poder.
El Mundo y el ABC le harán el juego al PP, pero no debemos de
olvidar las sendas patadas que recientemente ha dedicado desde
sus respectivas portadas a Telefónica. Aznar está molesto con
Villalonga porque opina que el asunto de las opciones sobre
acciones le va a perjudicar electoralmente. Y le dirige los
dardos desde los medios serviles a Moncloa. Expansión trabaja
con diligencia en airear los éxitos económicos del gobierno y
en alarmar sobre el desastre que sería ser gobernados por el
PSOE. La Gaceta aún siendo independiente ha cogido la bandera
popular como cruzada y se ha apuntado a magnificar los éxitos de
Rato. TVE obviamente, trabajará para el gobierno que para eso es
una televisión gubernamental, digo, estatal.
Pero, ¿qué podemos decir de Onda Cero, de Tele Cinco e incluso
EFE? Estos medios se encuentran en la órbita del PP, pero lo
disimulan con tanta eficacia que efectivamente no se nota. Onda
Cero consolida sus cuentas con Telefónica Media, pero no
participa del proyecto popular. La dependencia de Telefónica
sólo le obliga a hablar bien de su valor en bolsa, pero no a
aplaudir los éxitos del Sr. Aznar. Lo mismo le ocurre a Antena
3, heredera de las "mamachicos" y de su antiguo dueño
(Antonio Asensio) por cierto nada afín al Gobierno popular.
Además, los recientes encontronazos entre el PP y Telefónica no
ayudan nada a que Telefónica eche una mano al PP. Es más,
recientemente hemos conocido que Prisa ha firmado un armisticio
en su guerra santa contra Telefónica. Previsiblemente, Polanco
desea mantener buenas relaciones con Villalonga. Un matrimonio
peligrosísimo.
Sobre TeleCinco (Grupo Correo) tan sólo bastaría con observar
sus telediarios para observar cómo existe una gran sensibilidad
por el problema vasco (faltaría más, con esos dueños), pero
escasa diligencia para defender los intereses del PP. Por
último, a la agencia EFE le ha ocurrido lo que en muchos
ministerios. Se ha cambiado al presidente, pero han mantenido a
los mandos intermedios que se posicionron durante el régimen
socialista y cuyos contratos están blindados. Europa Press
(ligada a miembros del Opus Dei) tampoco prestó muchos servicios
al PP en Cataluña en las últimas autonómicas, más bien todo
lo contrario.
Por contra, tenemos a El Pais que lleva en campaña desde antes
de las Navidades, a la SER cuya actuación con Arias Salgado fue
claramente belicosa y Canal Plus que con sus muñecos de guiñol
no dejará títere con cabeza. En lo económico Cinco Días se
encarga de recordar a diario los deberes incumplidos del
gobierno: sube la inflación unas décimas más de lo debido,
aumenta el déficit exterior, aumenta el gap con Europa. O sea,
que tienen la lupa de encontrar defectos con varios aumentos.
Además, el PP nunca ha sido experto en vender su producto:
"las telas buenas en el arca se venden" deben de
pensar. Pues, en la era de la información como no salgas y te
conozcan, y conozcan tu producto, no tienes nada que hacer. Y si
el PP puede sacar un notable en Economía, suspenderá de largo
en publicidad. Ni Miguel Angel Rodríguez ni desde luego Josep
Piqué han sido capaces de "vender" los éxitos a la
ciudadanía ni parece que vayan a ser capaces de hacerlo ahora.
Así que en el nivel comunicativo, el Partido Popular va a tener
serias dificultades para hacer llegar de forma convincente su
mensaje a la ciudadanía.
Pero además, hay otro factor de gran trascendencia: los pactos.
Las posibilidades de que a nivel nacional se repitan las escenas
de Baleares son casi todas porque el Partido Popular ha realizado
como política la compra en vez del pacto o la negociació. Se
llevó al presidente de Unió Valenciana y ha tratado de
"opar" Unión en varias ocasiones. por otra parte, sus
relaciones con el PNV no pasan por el mejor de los momentos a
pesar de haber firmado el pacto fiscal y CiU ya ha avisado que
podrían apoyar a la segunda lista si les garantizan un
incremento en su autogobierno (competencia en aeropuertos,
régimen fiscal autónomo similar al vasco, etc.) Es decir, que
los socialistas tienen varios pretendientes mientras que al Pp le
tocará bailar con la más fea.
Pero además, Almunia tiene abierta la posibilidad de pactar con
Izquierda Unida. Desde la salida de Anguita, la coalición está
huerfana. Además, los comunistas están cansados d ehacer
permanente oposición y quieren tocar poder. Frutos ha inisitido
en varias ocasiones quie está abierto al diálogo. Durante ese
diálogo, la escenificación de ruptura y reclamación es
obligatoria para poder negociar con cierto peso. Ambos se
necesitan, pero ambos tratarán de obtener los máximos réditos
y de venderselos a sus electorados de la mejor forma posible. Si
pactan sobre un programa, IU será estricta en materia moral y
tratará de avanzar en las posiciones "progresistas".
La presencia de GIl en las elecciones probablemente desvíe cerca
de 200.000 votos de orden, eficacia y antisistema que
presumiblemente serían del PP. Por eso desde las páginas de El
Mundo se ha desatado una campaña brutal con su persona sacando a
la luz pública los negros negocios del constructor marbellí y
la forma en que los gestiona. La intervención judicial del
Atlétic de Madrid debe entenderse en este contexto. Por eso el
diario La Razón le ha dedicado más d euna portada. La presencia
de Conde tendría también un efecto parecido aunque de
dimensiones mucho más limitadas.
Si juntamos el hecho de que el partido popular parte de una
diferencia muy escasa, no tiene unos medios de comunicación que
le apoyen de forma clara y además tiene serias dificultades para
pactar, concluiremos que quien afirma que el PP gobernará los
próximos cuatro años, confunde el deseo con la realidad.
Luis Losada Director de HumorPolitico.com.
NOTA IMPORTANTE: Los artículos marcados con el símbolo de la urna corresponden a una separata especial con motivo en las elecciones generales, tienen valoraciones de caracter temporal sobre el momento y no comprometen la línea editorial de la publicación.
"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el
Foro Arbil
La reproducción total o parcial de estos documentos esta a
disposición de la gente siempre bajo los criterios de buena fe y
citando su origen.