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Baranya, la región desconocida de los balcanes.

Una zona complicada de Europa sometida a los avatares de la geo política

La Baranya es una zona desconocida para la mayor parte de los europeos, esta región abarca el sur de la actual Hungría, el norte de la región autónoma de la Voivodina, perteneciente a la actual Servia, y el banato de Temesvar, en el suroeste de Rumanía. Esta zona es otra de las más complejas por su pluralidad de toda Europa. Poblada desde antiguo por eslavos del sur y húngaros, el dominio turco provocó diversos cambios en la región. Grupos de eslavos cristianos, conocidos como rascianos y Bunjewatsi o schokatsi, asimilados a servios y croatas según se posicionaban por la Iglesia ortodoxa o católica romana junto a servios, búlgaros y valacos (latinos asimilados a los rumanos) que son fieles de la ortodoxia, eslovacos que a diferencia de sus hermanos que siguen en Eslovaquia y son católicos, los eslovacos de Baranya son calvinistas que se refugiaron en el siglo XVII en el dominio otomano huyendo de los Habsburgo, posteriormente fueron perseguidos por Tito, acusados por stalinistas y expulsados a Checoslovaquia donde fueron vigilados por ser posibles espias titistas. Además la región recibió una fuerte emigración germana en el siglo XVIII, cuando la zona fue recuperada por los Habsburgo del dominio turco. La emperatriz María Teresa y su sucesor José II querían gente industriosa y con fama de trabajadores que fuesen de religión católica romana, por lo que miles de suabos, (alemanes del sur y de la Selva Negra) se establecieron en la región como algunos catalanes, de los cuales no quedan por desgracia señales.

Estos alemanes formaron comunidades agrícolas y cuando el imperio dual se disolvio con la derrota en la I Guerra Mundial, la región dependiente de la corona húngara fue repartida entre Rumanía, Hungría y Yugoslavia. La II Guerra Mundial fue terrible para estas comunidades germano-católicas, promocionadas por Alemania, sus jóvenes sirvieron en sus fuerzas armadas contra los partisanos preferentemente, pero al final de la guerra gran parte de ellos fueron expulsados. En la actualidad únicamente en Rumanía y Hungría permanecen núcleos grandes germanoparlantes. Sin embargo, la miseria que se vive en Rumanía, fruto de la época de Ceaucescu, ha provocado una marcha masiva de los católicos suabos a la república federal alemana aprovechando la facilidad con que los alemanes de sangre pueden obtener la ciudadanía o al menos benficiarse de la protección a refugiados.

En la parte dependiente de la actual Yugoslavia o mejor dicho de Servia, la Voivodina no dispone de la minoria alemana que de dos cientos mil han retrocedido a menos de cuatro mil, cuyas viviendas fueron entregadas a servios refugiados. Sin embargo, la presencia magiar sigue siendo muy importante y de tal naturaleza que obligó en su tiempo a las autoridades servias a conceder a la región un estatuto de autonomía que no ha sido revocado como en el caso de Kosovo, por lo que la Voivodina todavía no es un foco de conflicto, aunque la presencia magiar siempre puede en un momento dado movilizarse, como ocurrió en la II Guerra Mundial, para anexionarse a sus hermanos húngaros. No obstante, esta zona es de increible belleza y riqueza agrícola, la zona del sur húngara es su principal región vitícola con el vino de Pecs, una región de amplias miras turísticas, donde se situa también la ciudad de Szeged, la primera donde se refugiaron los blancos húngaros que derrotaron a los comunistas de Bela Kun en 1918, el primer país del mundo que consiguió librarse del comunismo en la historia, aunque también sufrió la terrible derota de 1956, por el abandono a la que le condenamos el mundo occidental.

Incluso en la parte rumana, se puede ver la antigua Temesvar, la actual Timisoara, conocida por ser la primera ciudad que se sublevó contra el tirano Ceaucescu fue en el pasado la ciudad natal de Jhonny Weissmuller, campeón olímpico de natación y que se convirtió en el Tarzán más conocido de todos en el mundo del celuloide. En conclusión esperemos que la Baranya sea una zona que mantenga su actual pluralidad como ejemplo de convivencia pacífica que siempre mantuvo como herencia transmitida de los Habsburgo..

 



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