|
Vladímir Putin y Chechenia.
Rusia sigue siendo fuente de inestabilidad y de inquietud en el panorama internacional. La reciente elección de Putin como Presidente no despeja las dudas sobre su futuro; una elección en la que han pesado mucho la segunda guerra de Chechenia y los movimientos de la nueva oligarquía.
La elección de Putin.
El domingo 26 de marzo de 2.000, con una mayoría absoluta que no
precisó de una segunda vuelta electoral, Vladímir Putin fue
elegido Presidente de Rusia.
El candidato comunista Ziuganov quedó en segundo lugar con un
porcentaje de votos algo mayor de lo previsto, y el candidato
liberal, con apenas un 5%, en tercer lugar.
Con esta elección, el candidato de "la familia"
consigue, al menos de momento, la continuidad del régimen
yeltsiano.
Putin "celebró" el resultado con el lanzamiento de
tres misiles intercontinentales, sin carga nuclear. Todo un
aviso, pudiera entenderse, que admite doble lectura. A nivel
internacional se avisa que Rusia buscará un papel como
superpotencia. En su lectura interna, el aviso de su voluntad de
firmeza, apoyándose para ello en el "poder" militar.
Pero poco sabemos del futuro programa del Presidente, apoyado en
los nuevos oligarcas rusos y los militares. En cualquier caso,
podemos señalar dos factores en juego que determinarán en buena
medida la futura política rusa: la dependencia de Putin de los
poderes fácticos que han propiciado su elección y la tentación
autoritaria como salida más factible en la actual situación
(prefigurada en la actual Constitución rusa).
Poco se sabe de Putin, salvo que fue agente del ex - KGB, sin que
se sepa a ciencia cierta que misiones concretas desempeñó. Pero
nadie discute que, aunque es catapultado a la presidencia como un
peón de los jugadores ocultos, puede alcanzar una autonomía
imprevisible.
De todas formas, la elección de Putin no puede entenderse sin la
segunda guerra de Chechenia, en la que han confluido diversos
intereses internos y externos, a costa en cualquier caso de la
destrucción de miles de vidas y de casi todo el país.
Movilización del
voto nacionalista.
En primer lugar, la intervención militar en Chechenia ha sido
factor de movilización del voto procedente del nacionalismo
ruso, que ha interpretado la parcial victoria militar en el
sentido de "revancha" tras el hundimiento de la Unión
Soviética y las humillaciones sufridas por millones de rusos en
diversos repúblicas ex - soviéticas.
Los intereses
petrolíferos rusos.
En segundo lugar, se asegura el control de una de las principales
fuentes de ingreso del estado ruso: el petróleo.
En concreto, en torno al 70% de los ingresos del fisco proceden
de las petroleras rusas, privatizadas con Yeltsin y en manos de
una oligarquía muy vinculada en sus orígenes a "la
familia".
El poder real en Rusia, según algunos analistas internacionales,
lo sigue desempeñando "la familia", que habría
decidido impulsar al enigmático Putin al poder, como solución
de recambio ante el acoso a la familia Yeltsin a causa de los
escándalos económicos en los que se venía involucrando y ante
el agotamiento físico del propio Yeltsin, con la consiguiente
pérdida de popularidad.
Para otros analistas, se trata del resultado de una
conspiración. En aparente continuidad de Yeltsin, Putin lo
habría destronado, actuando como peón de la nueva oligarquía
rusa.
¿Quiénes componen esa oligarquía, vinculada a los intereses
petrolíferos, fundamentalmente? Se trataría, a juicio del
analista internacional Felipe Sahagún, de los personajes que han
adquirido a precio de saldo, en los últimos años, las
principales petroleras privatizadas: Boris Berezovsky y Roman
Abramovich (SIDNEFT), Mijail Khodorkosky (YUKOS), Valdímir
Potanin (SIDANKO), el presidente del monopolio de gas natural Rem
Vyajirev (GAZPROM) y el director de la principal empresa
petrolífera rusa Vagit Alekperov (LUKOIL). Viktor Chernomirdin,
Anatoly Chubais y Mijail Fridman completarían la corta lista de
integrantes del poder en la sombra.
Sus intereses económicos están muy presentes en la zona de
conflicto, es decir, el Caúcaso sur. El petróleo de Azerbayan
con destino a occidente es trasladado vía terrestre por medio de
un oleoducto que atraviesa Chechenia y Daguestán, donde se
inició la segunda guerra de Chechenia, llegando al Mar Negro.
Por ello, el control de los territorios por los que transcurre
ese oleoducto, es fundamental en la estrategia financiera,
militar y comercial en esa zona, tradicionalmente en la esfera de
influencia rusa. En este sentido, este artículo concreta algunos
aspectos ya tratados en el número 30 de esta publicación
digital, ARBIL: "El wahhabismo y la guerrilla chechena"
Freno al
separatismo.
En tercer lugar, con la intervención militar, se hace frente a
la huida de las repúblicas del Caúcaso sur (Georgia, Armenia,
Azerbayan) hacia el ámbito de influencia de Turquía, aliado de
los Estados Unidos. Con ello se intenta, además, disuadir de
otras posibles tentaciones separatistas.
El experto italiano en política rusa Giulietto Chiesa, en el
número del mes de diciembre de 1.999 de la revista internacional
"30 giorni" considera que existen indicios materiales
del interés de algunos países terceros en la permanencia de un
foco de desestabilización en el Caúcaso. En concreto, se
reforzaría a Georgia, buscando una aproximación de Azerbayan a
Turquía. Y en todo ello participarían, de alguna manera,
Estados Unidos, Arabia Saudita y Turquía.
Los retos de Putin.
Putin deberá enfrentarse a cuatro grandes retos: la política
"autonómica"(las relaciones entre el centro y la
periferia de casi un centenar de repúblicas), la relación con
occidente, la estabilización económica y la política
"institucional" (por lo que respecta al mantenimiento
de una Constitución autoritaria o su modificación hacia otros
modelos). Respecto a esta última, preocupa el espacio que pueda
dejar en el futuro a la libertad de la Iglesia Católica, en
función del papel que progresivamente se va concediendo a la
Iglesia Ortodoxa en el "rearme moral" del nacionalismo
ruso.
Muchos interrogantes que carecen de respuesta, de momento. En
cualquier caso, el nacionalismo ruso, instrumentalizado por unos
u otros, seguirá siendo un actor fundamental en la política
mundial.
José Basaburua jbasaburua@hotmail.com.
"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el
Foro Arbil
La reproducción total o parcial de estos documentos esta a
disposición de la gente siempre bajo los criterios de buena fe y
citando su origen.