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Georgia, la otra Iberia de Europa.
A orillas del Mar Negro otro agitado país resucitado tras la caída de la URSS
El pueblo georgiano formó parte en la
antigüedad del imperio persa y posteriormente del de Alejandro
Magno. Con la fragmentación del imperio alejandrino los
georgianos fuertemente helenizados forman los reinos de la
Cólquida y el de Iberia. En el siglo II antes de Cristo su parte
occidental entró en el imperio romano como provincia y la parte
oriental como protectorado. Cristianizados por San Nino, los
georgianos estuvieron influidos por la visión bizantina hasta su
conquista por los árabes.
En el inicio del segundo milenio los miembros de la dinastía
bagrátida de Achot I unificaron Georgia y mantuvieron la
independencia del país frente a las tribus turcomanas
musulmanas. En el siglo XII el reino georgiano llegó a su mayor
expansión y autoridad siendo la Iglesia una institución
nacional controlada por el Estado. A esta época se corresponde
el poema épico de Sota Rustaveli "El hombre de piel
leopardo" en honor a la reina Thamar. Sin embargo, la
llegada de los mongoles y en el siglo XIV de Tamerlán arrasó el
país fragmentándose en varios estados. La debilidad de este
período favoreció el dominio compartido de los turcos y los
persas. En 1723 los turcos dominaron la Georgia que estaba bajo
el control persa aprovechando una rebelión afgana. No obstante,
los persas permitieron la formación de un pequeño reino
bagrátida con Irakli II ante la resistencia de los georgianos
contra los turcos.
La necesidad de hacer frente a los turcos posibilitó la alianza
con los rusos los cuales se anexionaron el país en 1801. La
nobleza fue integrada en la rusa y la Iglesia formó parte de la
ortodoxa rusa. Sin embargo, el programa de rusificación hizo
nacer un nacionalismo georgiano que se vertebró en el apoyo a
los socialdemócratas mencheviques. Con la revolución rusa de
1917 los territorios del Caucaso consiguieron la autonomía con
el nombre de Trancaucasia y un gobierno menchevique que no
reconoció a los bolcheviques de Moscu. El 26 de mayo de 1918
Georgia conseguía la independencia, pero aunque perdía algunos
distritos a favor de los turcos, el país era libre bajo la
protección alemana. Sin embargo, estos perdieron la primera
guerra mundial y las tropas británicas de ocupación
favorecieron el dominio menchevique. Los socialistas mencheviques
mantuvieron a Georgia fuera de la guerra civil rusa y esto ayudó
al desarrollo del país y su cercanía a Europa. Pero en 1921 los
bolcheviques de Grigori Ordzhonikidze ocuparon el país y lo
integraron en la URSS. La Georgia independiente vio como la
élite dirigente y la oficialidad del país eran ejecutados y se
terminaba de introducir el comunismo en el país.
Bajo el gobierno de Stalin, proveniente de Georgia como el
posterior chekista Lavrenti Beria, quien la dirigía en su país
natal y de donde propmocionaría a la jefatura de la URSS, el
país sufrió como el resto de la URSS. En 1944 se decretaron las
deportaciones de diferentes pueblos y en georgia fueron al Asia
central los musulmanes que vivían cerca de la frontera con
Turquía. Los ayaros, lazes, kurdos y mesjetos que habían sido
convertidos al islam bajo el dominio turco fueron enviados al
desierto asiático y no fueron rehabilitados en 1957, por lo que
no pudieron volver a sus antiguos hogares. En 1972 la corrupción
imperante obligó a un cambio de la jefatura local comunista
haciendo acto de aparición Edvard Shevardnadze, quien mantuvo la
oficialidad de la lengua georgiana y su posición dialogante le
permitió ascender en 1985 a ministro de asuntos exteriores de la
URSS.
Pero con la caída del comunismo en 1989 el nacionalismo se hizo
la fuerza mayoritaria en el país, conseguida la independencia en
1990. A año siguiente Zviad Gamsajurdia se proclamaba presidente
de la república e implantaba un régimen dictatorial. En 1992 la
oposición al gobierno armada por los rusos consiguió destituir
al presidente que huyo a Mengrelia, región de donde procedía y
murió. Los rusos mandaron a Shevardnadze quien fue elegido nuevo
presidente y con su prestigio internacional intentó recuperar la
esperanza del país.
Desde 1993 el país costero al mar Negro que goza de unas
magníficas condiciones para el turismo tiene grandes problemas
de orden público por la proliferación de bandas armadas y
conflictos nacionalistas con los osetios y los abjasios. En el
primer caso son cristianos indoeuropeos pero de lengua diferente
al georgiano y quieren mantener su autonomía pero para unirse a
la región de Osetia del Norte, que pertenece a Rusia. Los
georgianos han suprimido su autonomía, peor la presencia militar
rusa impide los enfrentamientos. En cuanto a los abjasios, son
musulmanes y siempre han mostrado una gran simpatía por los
rusos, por lo que cuando los georgianos con quisieron formar
parte de la CEI, entidad sustituta de la URSS, los abjasios con
armamento ruso derrotaron al los georgianos aunque son sólo cien
mil contra cinco millones. En la actualidad el problema principal
es le orden público y la espada del nacionalismo de las
minorías se puede calentar si los georgianos intentan alejarse
de la orbita rusa de influencia.
J.L Orella
"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el
Foro Arbil
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