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Marruecos, el ¿vecino /enemigo? del sur .
La ambiguedad del corrupto régimen marroquí con respecto a España, a pesar de los "lazos de hermandad" de sus dirigentes, provocan la tensión entre dos países que histórica y socialmente han estado estrechamente relacionados
Son demasiados los desencuentros
históricos que entre España y Marruecos se vienen acumulando
desde hace mucho tiempo y que actualmente se encuentran en un
estado parcialmente latente pero que en cualquier momento pueden
presentarse con tal fuerza que no se puede descartar un conflicto
con nuestro tradicional e histórico enemigo del sur.
En 1956, España y Francia concedieron la independencia a sus
zonas de Protectorado en Marruecos. La nueva nación, cuyos
problemas internos son numerosos y graves - y se han agravado
indeciblemente por la ausencia de los antiguos colonos europeos -
pareció preocuparse mucho, desde los comienzos de su
independencia, de la política exterior. Una política exterior
netamente imperialista, expansionista y
"anti-colonialista". En 1957, elementos incontrolados
atacaron los territorios españoles de Ifni y Río de Oro. En
1959 y 1960 el delegado marroquí en la O.N.U. pidió,
oficialmente, la "devolución" de tales territorios a
Marruecos. En 1962 se batieron todos los "récords" de
la ridiculez: El delegado marroquí en la O.N.U., pidió, además
de Ifni y Río de Oro, Ceuta y Melilla, y las Islas Canarias,
apoyado por los delegados soviético y polaco.
Mucho podría escribirse sobre el papel desempeñado por Rabat en
la revuelta anti-francesa de los fellahga argelinos, así como
sobre los masivos envíos de armamento soviéticos a los puertos
marroquíes.
En 1975, y ante la reivindicación de Marruecos del Sáhara
español en un momento muy delicado en España pues el General
Franco estaba agonizando, el entonces sucesor de Franco a título
de Rey, Juan Carlos Borbón se presenta en El Aiún en un gesto
de apoyo a los militares españoles allí destacados para
defender esa provincia española. Meses después y muerto Franco,
el Rey Juan Carlos entrega el Sáhara a Marruecos. Así, y tras
el tragicómico espectáculo de la "Marcha Verde",
Marruecos se anexionó el Sáhara español, repartiéndoselo con
Mauritania, y se incautó de los fosfatos de Fos-Bucraa que
España descubrió y valorizó.
S.M. el Rey abandonó y entregó a Marruecos a un pueblo de
cultura hispánica como es el pueblo saharaui. Pese a los
"tratados" firmados, Marruecos agrede constantemente a
los pesqueros españoles y desde entonces nuestros pesqueros son
reiteradamente apresados sin respetar ni esos tratados ni
nuestros derechos históricos a la pesca. La falta de un acuerdo
pesquero entre la U.E. y Marruecos perjudica principalmente a la
pesca española ya que mientras Marruecos permite pescar a barcos
de terceros países no comunitarios no permite faenar a pesqueros
españoles.
El gobierno corrupto de Marruecos, con Hassan II y ahora con su
hijo Mohamed VI no ha dejado de reivindicar las ciudades
españolas de Ceuta y Melilla cuando es sabido que éstas eran
españolas antes que la incorporación del reino de Navarra a la
unidad nacional de España y por supuesto mucho antes de que
Marruecos existiera como concepto y ni que decir como nación, es
decir, cuando en parte del actual reino alauita no había más
que un conjunto de tribus de bereberes.
Es además ese gobierno corrupto marroquí el principal y más
directo responsable de las enormes desigualdades sociales que
existen en ese reino y consecuentemente de la desesperación por
el hambre y la miseria que fuerza a muchos marroquíes a jugarse
la vida en las pateras para cruzar el estrecho.
Así es como "soluciona" el gobierno marroquí el
problema social de sus gentes, fomentando la emigración de
muchos de sus compatriotas para responsabilizarnos a los
españoles de no acoger los problemas que ellos no son capaces de
solucionar. Por todo ello es preciso estar siempre vigilantes
ante cualquier conflicto inesperado con nuestro vecino, muchas
veces "enemigo" del sur.
Eduardo Núñez.
"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el
Foro Arbil
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