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De "mujer-trofeo" a madre de "bebé-trofeo".
Hace unos años, el Oxford English Dictionary incluía por primera vez una definición de "mujer-trofeo" como el tipo de esposa que es, para un hombre de edad avanzada, símbolo de status socio-económico. Mujeres con glamour, jóvenes y hermosas, que son más objeto de exhibición que compañera en las dificultades de la vida. Hoy, otras mujeres, que saborean la fama y el dinero gracias a su propio esfuerzo, reproducen esos esquemas: sus "bebés-trofeo"
¿Quién se ha preguntado alguna vez,
viendo la serie de televisión "Ally McBeal", si su
famosa protagonista es feliz con el ritmo de vida que lleva? Esa
abogada insegura, estresada y sola, pero sumamente eficaz en su
trabajo, representa a una generación conocida como las
"singles", que ha llevado muy lejos la bandera de la
igualdad entre hombre y mujer.
Ally es un personaje irreal, pero nos hace pensar. Y a menudo la
vemos a nuestro alrededor, en esas chicas de treinta y tantos,
excelentemente formadas, profesionalmente eficaces, autónomas y
"libres". Han luchado duro por salir adelante, pero sus
jóvenes rostros muestran un aire de tristeza e insatisfacción
que nada ni nadie parece poder borrar.
Sin embargo, Calista Flockhart sí es un personaje real. La
célebre actriz americana no sólo presta su rostro a Ally, sino
que también le transmite esas características que la convierten
en el símbolo de una generación. Calista es soltera, trabaja 17
horas al día en el plató, no se le conocen relaciones de
pareja, y disfruta del éxito de Hollywood y una envidiable
cuenta corriente. Pero su rostro cansado, su cuerpo excesivamente
frágil, la tensión de sus gestos, transmiten inquietud. Es
sabido que, en varias ocasiones, la joven actriz ha debido ser
ingresada en el hospital por agotamiento físico. En plena
grabación de la serie, su débil cuerpo se desmoronaba a causa
del prolongado esfuerzo. Ante las preguntas de los medios de
comunicación acerca de una posible anorexia, se limitó a
declarar que "se olvidaba de comer".
¿Qué puede faltar en su glamorosa vida? ¿Qué la lleva a
entregarse en cuerpo y alma a un trabajo absorbente? ¿Acaso es
una forma de refugiarse de una permanente sensación de vacío?
Hace unas semanas encontró una "solución". A través
de los medios se supo que había adoptado un niño recién
nacido: Liam, un bebé hermoso y sano, que contrasta con la
terrible imagen de una mamá consumida por las ojeras, sin
fuerzas para empujar el carrito de su hijo, ni la serenidad y el
tiempo necesarios para educarlo. Sin un padre que la acompañe en
esa labor, ni una familia que proporcione la seguridad precisa
para el desarrollo equilibrado de la personalidad.
Calista declara estar encantada y sobrecogida por la experiencia
de la maternidad. Quizás Liam ha llenado ese vacío, ha dado un
nuevo sentido a su vida, ha pintado de ilusión su rostro. La
actriz declaró a USA Today: "Hay muchas formas de ser
familia, hoy en día; creo que ser padre, sin importar cómo lo
hagas, es un desafío maravilloso". Pero en realidad, sí
importa el cómo. ¿Está pensando realmente en el bien del
niño? ¿basta una situación de desahogo económico para
proporcionarle lo que necesita? Si su madre se olvida de comer,
¿recordará las comidas de su hijo? Si ella dedica 17 horas al
día al trabajo, ¿quién cuidará de él? ¿entenderá qué es
una familia y un hogar?
Podemos pensar que es mejor que el niño tenga eso a no tener
nada. Estoy de acuerdo, pero también hay muchos matrimonios
dispuestos a grandes sacrificios por adoptar a un niño y
proporcionarle todo el cariño que necesita, y se ven obligados a
esperar años y superar exhaustivos exámenes de idoneidad: no
sólo de pan vive un niño...
El caso de Calista Flockhart no es único. Diane Keaton, Jodie
Foster, Rosie O'Donnell, Madonna, la brasileña Xuxa, la
española Rossie de Palma y la venezolana Yvonne Reyes han
decidido, también, añadir un hijo a su lista de éxitos y
experiencias vitales. Del mismo modo, la supermodelo de los años
'70, Cheryl Tiegs, ha tenido gemelos a los 53 años, acudiendo a
una madre de alquiler.
Hace unos años, el Oxford English Dictionary incluía por
primera vez una definición de "mujer-trofeo" como el
tipo de esposa que es, para un hombre de edad avanzada, símbolo
de status socio-económico. Mujeres con glamour, jóvenes y
hermosas, que son más objeto de exhibición que compañera en
las dificultades de la vida. Hoy, otras mujeres, que saborean la
fama y el dinero gracias a su propio esfuerzo, reproducen esos
esquemas: sus "bebés-trofeo" proporcionan color a su
vida, aire fresco y algo parecido a la familia que dejaron atrás
en su carrera desenfrenada hacia el éxito.
No quisiera juzgar si hay egoísmo o frustración detrás de la
decisión de cada una de estas mujeres. De lo que sí estoy
segura es de que, sean cuales sean las razones que las movieron a
buscar la experiencia de la maternidad, están apenas empezando a
descubrir los misterios que ésta encierra: la felicidad en la
donación, el olvido de sí mismas, el amor desinteresado y
total. Experiencias que apenas habrán conocido en su mundo
profesional, ni siquiera en sus relaciones de pareja...
experiencias que transforman a la persona. Ojalá dejen que esos
niños saquen lo mejor de sí mismas, y sean capaces de darles lo
que ellos realmente necesitan: tiempo y amor.
Carlota de Barcino (Mujer Nueva)
FUENTES
"McBeal's Token Baby", Michelle Malkin, The Washington
Times, 5.2.2001
"Cheryl Tiegs tries motherhood at 53", Charles
Laurence, London Daily Telegraph, The Washington Times, 9.1.2001
Sobre el concepto de "singles", ver "Diario de
Bridget Jones", de Helen Fielding
http://www.penguinputnam.com/bridgetjones/rgg.htm
http://www.penguinputnam.com/bridgetjones/book2.htm
"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el
Foro Arbil
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