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Las "verdades"frente a la Verdad .
"¿Tu
verdad? No, la Verdad,
y ven conmigo a buscarla.
La tuya, guárdatela."
Antonio Machado. (Nuevas Canciones - Proverbios y Cantares LXXXV)
No pocas veces hemos escuchado decir:
"Tú tienes tu verdad y yo tengo la mía".
Esta expresión, tan utilizada en los medios masivos de
"desinformación", es otra de las tantas falacias que,
a fuerza de repetición, se han ido imponiendo en nuestra
sociedad; y es exactamente lo contrario a lo que tan
poéticamente nos dice nuestro autor.
No hace falta ser filósofo para darse cuenta de que, dado que
Dios es la Verdad misma, esta será siempre una, y ello no
significa desconocer que cada quien pueda tener, al respecto de
ella, conocimientos parciales o distintos pareceres; derivados
más bien de la humana limitación que hace que nuestro saber
sobre las cosas no pueda ser perfecto, aunque sí cierto.
Dios creador único del cielo y de la tierra, es el único que
puede dar el conocimiento verdadero de todas las cosas creadas en
su relación con Él. Por ello, todo diálogo con el otro no
consiste fundamentalmente en que cada uno diga "su
verdad", sino en alcanzar juntos la única verdad.
También por ello es una gran equivocación sostener que se deben
respetar todas las opiniones. Por el contrario, lo que se debe
respetar es a las personas, indicándoles -por caridad- cuando se
hallen en un error y, de la misma manera, estar atentos y aceptar
humildemente cuando otros corrijan los nuestros (Si alguien
opinase que es bueno matar a su madre y nadie lo corrigiese por
respetar su opinión, estarían provocando un enorme daño a su
persona).
Pero la pusilanimidad actual, disfrazada de falsa prudencia, ha
ocasionado que muchos, que ven claramente la verdad, no se
atrevan a defenderla. No en vano enseñaba Santo Tomás de
Aquino, que de las siete obras de piedad espiritual la más
difícil es la corrección fraterna.
Desde el siglo XIV, con el Nominalismo, se inicia la tarea de
desconocer sistemáticamente la realidad por medio de un
sinnúmero de falsos argumentos normalmente avalados y difundidos
por aquellos que, teniendo en sus manos no pocas fuentes de
poder, pretenden relativizar la verdad para hacer lo que ellos
quieren sin el "estorbo" de una moral basada en el
orden natural y el sobrenatural.
Los firmísimos cimientos de la antigua sociedad Cristiana
fundados en el amor a la Verdad, han impedido hasta ahora el
colapso de nuestra civilización. Sin embargo, tantos años de
declive nos han llevado a la situación actual, en la cual el
hombre llamado posmoderno se encuentra en un estado patológico
de clara alienación, es decir desconectado de la realidad
circundante y encerrado en sí mismo. Hablando en forma poco
elegante pero muy clara: "estamos todos locos".
Por eso, hoy más que nunca tendríamos que preguntarnos,
siguiendo al cardenal Pie:
"Hemos probado todo. ¿No será hora de probar
con la Verdad?"
meditando_ahora@yahoo.com.
"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el
Foro Arbil
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