|
¿Son Verdad?. Desahaciendo algunos tópicos del nacionalismo.
Siguiendo la dinámica de los Syllabus para deshacer los errores, en cada punto se van exponiendo cada uno de los principales tópicos separatistas, y se responde desmontando las falsedades, en especial la comparación, falsa pero que ha tenido eco, con Irlanda
"España y el País Vasco han
sido entidades separadas y antagónicas a lo largo de la Historia"
Los vascones eran un pueblo de la Hispania prerromana que, junto
con várdulos, caristios y autrigones, conformaron la base
antigua de lo que hoy conocemos como pueblo vasco. A esto hay que
añadir la población hispanorromana y la goda, lo que junto con
el continuo movimiento de poblaciones causado por la conquista
islámica y la posterior reconquista cristiana, finalmente
configuraría no sólo a los vascos sino al resto de los pueblos
de España.
Tras la caída del Estado visigodo, todos los pueblos españoles
sin excepción participaron del común proyecto de restauración
de la "España perdida" y de lucha contra el Islam. Al
igual que el resto de los españoles, los vascos, siempre
vinculados a Castilla, hicieron de la lucha por su religión y
del proyecto hispano el fundamento de su propia identidad. El
mismo origen de Castilla tiene un esencial componente vasco. El
más insigne medievalista del siglo XX y presidente de la
República en el exilio, Claudio Sánchez Albornoz, lo resumía
así: "Castilla y los castellanos fueron el fruto de la
simbiosis racial y cultural de lo cántabro, lo vasco y lo
godo" . (para leer la tesis sobre la historia de
los vascos de Albornoz apretar aquí)
Los vascos murieron durante siglos por la reconquista de España,
participaron en su gobierno y afluyeron en masa a repoblarla.
En la Edad Moderna los vascos descubren, conquistan y se expanden
por el mundo entero, como españoles que eran.
En 1808 los vascos luchan y mueren por España, su rey y su
religión, combatiendo con entusiasmo a sus enemigos, muchos de
ellos vascos-franceses, como el general Harispe.
Como escribió Miguel de Unamuno, "los vascos no tenemos
una sola hazaña, una sola labor histórica de valor universal,
llevada a cabo con abstención de España o contra ella".
Por el contrario, Xabier Arzallus decía hace unos meses que "los
vascos serán españoles cuando y porque ellos lo decidiesen, no
porque se lo impusiese un espadón". ¡Como si nosotros
lo los vascos fuésemos españoles porque así le apeteció a
Espartero! ¡Como si los vascos hubiéramos empezado a ser
españoles en 1839! Nosotros los vascos somos españoles desde
muchos siglos antes de que existiese eso que se llama espadón,
el militar golpista del siglo XIX.
Los vascos siempre hemos formado parte de lo que se conoce como
España, y hemos construido esa realidad desde sus mismos
orígenes en colaboración con el resto de los españoles.
"Los
vascos somos una nación distinta de la española"
El que exista nacionalismo no prueba que exista la nación. Es
decir, la existencia de una nación no es condición necesaria
para que surja un sentimiento nacionalista que la reivindique,
pues dicho sentimiento puede ser creado artificialmente mediante
la falsificación e invención de una historia y una personalidad
nacionales inexistentes en la realidad.
La identidad nacional vasca es sencillamente una invención.
Aunque a muchos les ha de resultar duro de aceptar, su
percepción y sentimiento de pertenecer a una nación vasca está
basado en descomunales mentiras, falsificaciones y ocultaciones.
Se ha inventado todo: la historia, los personajes; hasta la
bandera y la propia palabra Euskadi. Todo es artificioso.
Se reía el muy vasco Baroja de la incongruencia de los
nacionalistas: "El bizkaitarra dice: Somos
tradicionalistas y respetamos la tradición. Y lo primero que
hacen es falsificar la historia y cambiar la ortografía del
vascuence".
Le retamos a que se informe, lea y consulte con honradez e
inteligencia, y verá cuántas ideas aparentemente inamovibles
siguen después en pie.
"El
euskera es la prueba de la existencia de una nación
distinta"
Los nacionalistas dicen: tenemos otra lengua, luego somos otra
nación.
Pero lengua no es igual a nación.
La existencia de una lengua no prueba la existencia de una
nación; lo único que prueba la existencia de una lengua es la
existencia de una lengua. Si lengua fuese igual a nación Suíza
no existiría, puesto que allí se hablan cuatro lenguas. Francia
-modelo de estado unitario y centralista- tampoco, puesto que
allí se habla bretón, italiano, vasco, alsaciano, catalán y
diversas variantes del francés (por ej.: la langue d'Oc y la
d'Oil).
Por otro lado, si lengua es igual a nación, un inglés, un
norteamericano, un nigeriano, un australiano y un jamaicano son
connacionales. Mientras que un aragonés, un vallisoletano, un
gallego o un valenciano son perfectos extraños porque resulta
que algunos de ellos, además del castellano, hablan una segunda
lengua.
Según esa regla habría que empezar a segregar territorios de
Cataluña, porque en el Valle de Arán no hablan catalán, sino
aranés; luego ¿serán otra nación?.
Y quizá el País Vasco debería ser dividido en tantas piezas
como dialectos del vasco hay, tan diferentes que no son
comprensibles entre sí, lo que provocó la necesidad de crear el
batua para dar un poco de orden y unidad artificial a la
natural diversidad.
Paralelamente, hay muchos territorios vascos en los que nunca se
ha hablado euskera, como las Encartaciones en Vizcaya o enormes
zonas de Alava. Si lengua fuese igual a nación, ¿no habría que
considerarlos no-vascos?
Y no olvidemos que también habría que declarar no-vascos a los
vascos castellanoparlantes, la mayoría de los vascos. Y,
finalmente, recuérdese que el castellano es una lengua tan vasca
como el euskera, que lleva hablándose en territorio vasco desde
su mismo origen (por ejemplo la carta fundacional de Bibao se
escribe en castellano), y que es la lengua materna de la inmensa
mayoría de los vascos.
"Los
fueros son la prueba de la existencia de un Estado y una nación
distintas"
La pervivencia de los fueros hasta el siglo XIX ha sido
presentada por el nacionalismo como la prueba de la existencia de
un Estado vasco separado del español, que se lo habría
anexionado en 1839.
Los fueros son una manifestación, de origen medieval, de la
pluralidad jurídica que caracterizaba al Antiguo Régimen.
Fueros existieron en toda Europa durante muchos siglos, no siendo
España o las Vascongadas ninguna excepción.
La única diferencia consistió en que mientras que en el resto
de Europa fue llevándose a cabo la unificación de legislaciones
a lo largo del siglo XIX como consecuencia de la
industrialización, el liberalismo y el movimiento codificador,
en España no se realizó de forma completa a causa de las
componendas políticas forzadas por las guerras carlistas.
Fueros los hubo en toda Europa y podían ser territoriales,
gremiales o estamentales. Por cierto, el Fuero Viejo de Vizcaya
era un fuero estamental no aplicable a la totalidad de la
población, sino exclusivo de los nobles del Señorío.
Hacer depender la existencia de una nación de la existencia de
aduanas interiores -que existieron en todos los países de Europa
hasta la Revolución Francesa- es un disparate semejante a
sostener que ya que los distintos estamentos sociales
(caballeros, clero, pueblo llano, comerciantes, militares)
estaban sujetos a jurisdicciones distintas, ello quiere decir que
cada estamento conformaba una nación distinta.
"El País
Vasco está en conflicto con España desde hace 160 años"
Juan José Ibarretxe ha declarado recientemente que existe un
conflicto entre Euskadi y España desde hace 160 años,
continuando el dogma tan repetido por el nacionalismo de que las
guerras carlistas fueron las primeras manifestaciones de la
secular lucha de los vascos por su liberación nacional.
Aunque debería ser innecesario contestar a tal disparate, las
guerras carlistas fueron enfrentamientos de la mitad de los
españoles contra la otra mitad, divididos por razones
ideológicas y dinásticas. No fueron enfrentamientos entre unos
territorios y otros, sino que en ambos bandos lucharon españoles
de todas las regiones. El bando carlista no fue el bando de los
vascos contra el Estado, sino que fue el bando que en lo
ideológico defendía la pervivencia de las instituciones del
Antiguo Régimen, y en lo dinástico a Carlos María Isidro y sus
descendientes como legítimos reyes de España.
Los carlistas no tenían como fin reivindicación secesionista
alguna. Si alguien les hubiese sugerido algo semejante habría
sido considerado un loco. Lo que querían los carlistas, como
cantaba su himno, era:
"Cueste lo que cueste se ha de conseguir que venga el
rey de España a la Corte de Madrid".
Vascos y navarros los hubo luchando en ambos bandos, al igual que
castellanos, gallegos, andaluces o catalanes. En las zonas
rurales del País Vasco, reacias al liberalismo y a la
liquidación de las instituciones del Antiguo Régimen,
preponderó el Carlismo, pero una parte muy importante de los
vascos le fue hostil, fundamentalmente los habitantes de las
ciudades. Recuérdese simplemente que Bilbao hubo de sufrir dos
sitios a manos de los carlistas.
La historiografía nacionalista ha pretendido presentar a las
guerras carlistas como enfrentamientos que, bajo el motivo de la
defensa del régimen foral, encubrirían la lucha de los vascos
por su liberación nacional. En primer lugar, la cuestión foral
no fue el banderín de enganche principal del bando carlista,
sino que se trató de un factor más, de importancia secundaria y
sobrevenido cuando el pretendiente constató que, entre otras
instituciones prerrevolucionarias, el régimen foral era un
argumento más para conseguir las simpatías de cierta parte de
la población.
En segundo, ni siquiera fueron las provincias vascas o Navarra
las regiones donde más apoyo consiguió el Carlismo, si bien fue
aquí donde, efectivamente, a causa de la orografía, la
conexión con Francia y otros factores, aquél consiguió un
dominio temporal de ciertas partes del territorio. Por ejemplo,
dos regiones donde se apoyó masivamente la causa carlista fueron
La Mancha y Valencia.
"Los
vascos hemos estado oprimidos por los castellanos"
Los Cancilleres, Consejeros, Ministros, Presidentes del Gobierno,
Almirantes, Capitanes Generales y Virreyes vascos se cuentan por
cientos a lo largo de los siglos, de manera excepcional si se
tiene en cuenta el tamaño de su población. De tener que
considerar algo a los vascos, en todo caso han sido ciudadanos
privilegiados. Con los Habsburgo, por ejemplo, los vascos
constituyeron una casta burocrática y gubernamental
privilegiada, y legitimaban esa situación presumiendo de ser
más españoles que nadie, de ser los españoles originarios y
arquetípicos, de pura e impoluta sangre española.
¿Hará falta recordar a tantos y tantos vascos ilustres en la
historia de España, como Diego López de Haro (el Señor de
Vizcaya, vanguardia del ejército castellano en Las Navas de
Tolosa), Pedro López de Ayala (el Canciller de Castilla), Elcano
(el marino de Guetaria que dio a España el honor de dar la
primera vuelta al mundo), Legazpi (el marino de Zumárraga,
conquistador de Filipinas), Urdaneta, Ignacio de Loyola, los
Oquendo (la estirpe de marinos donostiarras que se distinguió en
tantas batallas en los siglos XVI y XVII), Blas de Lezo (el
Almirante de Pasajes, vencedor de los ingleses en Cartagena de
Indias; aquél que amenazó con reducir Génova a cenizas si los
genoveses no le pagaban lo adeudado a la Corona y no saludaban
debidamente a la bandera de España), Churruca (el marino de
Motrico, héroe de Trafalgar), Arriaga (el malogrado "Mozart
español"), Zumalacárregui (el general carlista que
manifestaba su pesar por que se hubiesen armado "españoles
contra españoles"), Unamuno, Maeztu, Baroja (los tres
grandes enemigos del nacionalismo vasco), Zuloaga o Zubiri?
"El País
Vasco es el Ulster español"
a- Los nacionalistas irlandeses quieren reunificar una comunidad separada. Los nacionalistas vascos quieren separar una comunidad que siempre ha sido una cosa con el resto de España.
b- Los nacionalistas irlandeses pretenden fundir un territorio, el Ulster, con un Estado ya existente, la República de Irlanda. Los nacionalistas vascos pretenden separar un territorio, el País Vasco, de un Estado existente hace muchos siglos, España, para crear otro de la nada.
c- En el siglo XII los ingleses conquistaban militarmente Irlanda. En el siglo XII, los vascos, junto a los demás cristianos norteños, llevaban siglos reconquistando militarmente España.
d- Los ingleses impusieron en Irlanda el dominio de un reino extranjero. Los vascos, junto con otros pueblos del norte, sobre todo los cántabros, originaron el reino de Castilla.
e- Los irlandeses fueron colonizados por los ingleses. Los vascos han sido colonizadores privilegiados de medio mundo, como cualquier otro súbdito castellano.
f- Irlanda fue repoblada en gran medida por protestantes ingleses y escoceses. Según avanzaba la Reconquista, los vascos, junto con otros pueblos del norte de la península, fueron repoblando Castilla y el resto de España durante siglos (échese un vistazo a los topónimos de origen vasco en todo el territorio español).
g- En Irlanda hay dos comunidades religiosas enfrentadas. Los irlandeses han sufrido siglos de persecución a causa de su religión. ¿Qué comunidades enfrentadas por la religión hay aquí? ¿Quién ha perseguido jamás a los vascos por su religión o por cualquier otra causa?.
h- Los irlandeses han sido marginados económica, social, jurídica y polí-ticamente durante siglos, por el hecho de ser irlandeses. Los vascos han dis-frutado de importantes privilegios y han formado parte de las castas dirigentes españolas durante siglos, por el hecho de ser vascos.
i- Los irlandeses han servido durante siglos de carne de cañón en los ejércitos británicos. Los vascos fueron durante siglos unos privilegiados en el ejército español, hasta la creación en el siglo XIX del servicio militar obligatorio.
j- ¿Cuántos irlandeses han gobernado el Reino Unido? Ninguno. ¿Cuántos vascos han gobernado España? Incontables.
k- Los irlandeses han engrosado las filas del proletariado en un país dominado por la explotación económica inglesa. En el País Vasco no sólo no hay una explotación extranjera del proletariado local, sino que, en todo caso, de lo que hubiera podido hablarse en determinadas épocas es de la situación contraria. Además, el capital vasco lleva varios siglos invirtiendo en toda Espa-ña.
l- ¿Cuántos irlandeses murieron de hambre y enfermedades en el siglo XIX? Bastantes cientos de miles. ¿Cuántos vascos hicieron lo propio? Ninguno.
m- ¿Cuántos irlandeses han debido emigrar a lo largo de la historia para no morirse de hambre en su patria? Millones. ¿Cuántos vascos han debido hacer lo propio? Ninguno. Al contrario, el País Vasco ha sido un tradicional receptor de inmigración debido a su prosperidad.
n- Irlanda ha sido mantenida durante siglos como una tierra pobre y subdesarrollada en el Imperio Británico. Las provincias vascas han disfrutado siempre de una notable riqueza y bienestar. Incluso durante el franquismo es-tuvieron a la cabeza de España en renta per cápita.
ñ- Los irlandeses fueron tenidos en Gran Bretaña como una casta de delincuentes, a los que incluso se esclavizó por miles y se deportó a las colo-nias inglesas del Caribe. ¿A cuantos vascos se ha deportado y esclavizado?
o- El conflicto irlandés es un fenómeno de origen popular que nació ha-ce muchos siglos, tantos como dura la ocupación británica. El conflicto vasco nació hace un siglo en la imaginación de Sabino Arana.
¿Pueden encontrarse dos casos
más distintos?
¿Porqué se lleva décadas lavándonos el cerebro para que nos
consideremos conquistados, colonizados, oprimidos y marginados
como los irlandeses?
¿Porqué se utiliza el paralelismo irlandés para la propaganda
del nacionalismo vasco en el extranjero?
¿Porqué quiere el nacionalismo plagiar el proceso de
pacificación del Ulster para aplicarlo aquí?
¿Cómo se puede pretender aplicar el mismo modelo de actuación
a dos casos que no se parecen en nada?
"La guerra
36-39 fue una guerra del Fascismo español contra los
vascos"
Al finalizar la contienda el lehendakari Aguirre la calificaba
como el avasallamiento y ultraje de una raza, como si la Guerra
Civil, una vez más, hubiese consistido en una guerra de
españoles contra vascos. Esta interpretación, de evidente
motivación propagandística, se ha impuesto en las décadas
posteriores entre los nacionalistas, según su estrategia
victimista de siempre.
La de 1936-39 fue una guerra que enfrentó a media España contra
la otra media por motivos ideológicos, dividiéndose los vascos
por igual, unos con el bando republicano y otros con el
franquista. Por cierto, hubo bastantes más vascos y navarros
luchando en este último bando que en el republicano. Y una vez
acabada la guerra, los ministros, embajadores y otros altos
cargos vascos con el franquismo se contaron por docenas.
"Los
no-nacionalistas son vascos renegados"
Desde que el nacionalismo vasco existe, los más insignes vascos
han sido antinacionalistas. Veamos unos ejemplos de las cabezas
vascas más po-tentes del siglo XX:
El guipuzcoano Pío Baroja, en uno de los muchos textos que
dedicó a mofarse del nacionalismo vasco, opinaba que éste "por
su egoísmo y mezquindad no tendría atractivo más que para
gente un poco baja". Consideraba que el nacionalismo
vasco "para un verdadero vascongado, era una farsa".
Y calificaba de ridículas las falsificaciones históricas y de
todo tipo con las que se pretendía construir una identidad
nacional vasca distinta de la española.
El vizcaíno Unamuno opinaba que "el nacionalismo vasco
es la incultura"; despreciaba sus publicaciones "llenas
de inepcias y patrañas"; y consideraba a los
militantes nacionalistas como "cerebros rudimentarios,
beocios animados por el odio a la intelectualidad y la
inteligencia".
"Los malos vascos -escribió Unamuno- son los infelices
que propalan por ahí verdaderos desatinos, que hablan mal de
España con falta de justicia y de verdad, que publican
semanarios como uno cuya traducción al castellano es
"relincho" debiendo ser "rebuzno", lleno de
groserías, y que dan aire a todas las ridículas ficciones y
disparates pseudocientíficos referentes a lingüística,
etno-logía e historia, que no hacen sino ponernos en ridículo y
extender y corroborar una creencia que nos perjudica".
"El
nacionalismo vasco se ha distinguido por su compromiso con la
libertad de los pueblos"
Aunque suela presentarse como generoso defensor del derecho de
au-todeterminación de los pueblos y de vez en cuando utilice a
kurdos u otros pueblos sin Estado para montar sus escenografías
propagandísticas, ésta es una cuestión que siempre ha traído
sin cuidado al nacionalismo vasco.
Cuando le conviene se declara amigo eterno de la causa irlandesa.
Pero cuando lo que convenía era cultivar el apoyo británico, el
PNV no tuvo inconve-niente en condenar los levantamientos
irlandeses, o en felicitar al monarca in-glés por la victoria
sobre los boers deseando que "la soberanía inglesa sea
para ellos antes protección que dominación, como para otros
igualmente afortunados" (¿Se estaría refiriendo Arana
a los afortunados irlandeses?).
Su adoración por todo lo inglés era tal, que hasta para el
diseño de la Ikurriña se inspiró en la Union Jack.
Cuando le pareció oportuno solicitar la ayuda de los Estados
Unidos, así lo hizo Arana sin considerar que a esa imperialista
potencia la independencia de Cuba, Filipinas, Puerto Rico o de
cualquier otro país sólo le interesaba mientras pudiese sacar
fruto de ella.
Durante la Primera Guerra Mundial, los nacionalistas vascos, con
Sir Ramón de la Sota a la cabeza, llevaron a cabo una activa
labor en apoyo de Inglaterra.
Poco después, durante la Segunda Guerra Mundial, el PNV movió
sin pudor sus peones tanto en Londres y Nueva York como en
Berlín y Roma, para así estar bien situados venciera quien
venciera. Acabada la guerra, volvió el PNV a mendigar apoyo para
sus aspiraciones al gobierno inglés, el opresor de Irlanda.
Tengan esto presente los amigos irlandeses de los nacionalistas.
"La
ideología del PNV es respetable y democrática"
El PNV es el único partido racista legalizado en España.
Se basa en la ideología de Sabino Arana, caracterizada por una
xenofobia que le conducía a sostener puerilidades como la de que
mientras que los vascos son nobles, guapos, fuertes, honrados y
de varoniles andares, los es-pañoles son mezquinos, feos,
débiles, deshonestos y torpes. Y su sucesor Arzallus sigue
obsesionado con el Rh.
Arana propugnaba, para los escasos "españoles" que
quedasen en Euskeria tras la expulsión que seguiría a la
independencia, el establecimiento de un régimen de apartheid que
los mantuviese al margen de la vida política y social vasca.
Menos mal que su sucesor Arzallus por lo menos promete a los
españoles un status similar al de los alemanes en Mallorca.
El PNV se destacó desde sus orígenes por su intolerancia, su
hipócrita beatería, su ignorancia, su dogmatismo y sus
obsesiones por pecados tan horribles como el baile agarrado.
La ideología del PNV y de cualquier opción nacionalista está
viciada desde su mismo punto de partida puesto que su concepto de
nación vasca está construido sobre una fabulosa cantidad de
mentiras, ocultaciones y falsificaciones.
Y, además, el nacionalismo puede enorgullecerse de que, con el
paso del tiempo, de este abono de mentiras y falsificaciones ha
nacido el terrorismo.
Envidiable currículum.
"El PNV no
es responsable del terrorismo etarra"
Aunque el PNV (y su socio EA) se presenta siempre como la
garantía y el más firme defensor de la paz y la libertad en el
País Vasco, lo cierto es que:
- ETA nació del PNV.
- Los cuadros de ETA salieron en su mayoría directa o
indirecta-mente del PNV.
- La ideología nacionalista de ETA es la creada por el PNV.
- El PNV apoyó y justificó expresamente a ETA cuando así le
convino durante muchos años, como si la vida no tuviese el mismo
valor en cualquier circunstancia.
- ETA sobrevive y se regenera gracias al caldo de cultivo social
y cultural creado y mantenido por dos décadas de gobierno PNV.
- La Ertzaintza del PNV incumple su función de perseguir a ETA y
a la kale borroka.
- Como periódicamente se evidencia, el PNV mantiene continuos
contactos con ETA, con la cual comparte una misma estrategia a
largo plazo.
- ETA-EH va de la mano del PNV y EA en el pacto de Estella.
- ¿Cuántos votos dejarían de obtener todos los partidos
nacionalistas si no existiese la coacción que, sobre todo en las
pequeñas localidades, ejerce ETA y su mundo?
- Los actuales activistas de la kale borroka, y futuros
integrantes de ETA, son los hijos del gobierno PNV. Que no se
diga que son el resultado de represión, falta de libertad o
dictadura alguna; han nacido todos ellos muchos años después de
la muerte de Franco. Son el producto del PNV en el poder, de sus
ikastolas, su Euskal Telebista y su política de aculturación y
de intoxicación ideológica.
Sin el PNV, ¿habría habido ETA?.
R.P.C.
"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el
Foro Arbil
La reproducción total o parcial de estos documentos esta a
disposición de la gente siempre bajo los criterios de buena fe y
citando su origen.