¿Cuántos españoles hablan y
escriben correctamente el español? ¿En cuáles
y en cuántos centros educativos se enseña
aceptablemente? ¿Tenemos idea de su importancia?
¿Cuántos universitarios la estudian como
carrera? ¿Cuántos centros existen en nuestras
ciudades donde se enseñe exclusivamente el
español? Tras 35 años como catedrático de
Instituto puedo asegurar que no existe ninguna
asignatura tan importante, ni tan básica como la
lengua española. Sin su dominio es imposible
comprender la Física, la Historia, las
Matemáticas, ni nada. Observen a los chicos
inmigrantes, hasta que no aprenden el español,
el resto de las asignaturas no existe. La lengua
es como la savia de los árboles, sin ella se
secan todas las ramas.
En la década de los años 40 dos faltas de
ortografía de chicos con 9 años suspendían el
ingreso al Instituto. Hoy alumnos de enseñanzas
medias y universitarios que no es tengan faltas
de ortografía, que sería escribir mal, sino que
no escriben ni bien ni mal, lo hacen como los
niños de 5 años. Hace algunos meses en una
reunión de Decanos universitarios se alertó
sobre un considerable número de profesores de
Universidad que no daban la talla.
Todo el mundo empieza a estudiar inglés, muy
pocos lo terminan hablando y escribiendo
aceptablemente. Los traductores olvidan que para
traducirlo correctamente al español, lo primero
que hay que saber es el español, y saberlo mejor
que el inglés; si no, terminamos con folletos,
artículos y propaganda que no hay quien
entienda. Lo grave estriba en que, hasta hoy,
raramente se enseña a escribirlo y hablarlo
bien, repito bien, ni el español ni ninguna
lengua extranjera. Parecen asignaturas malditas,
envilecidas por políticos, periodistas, la TV y
la radio con palabras extranjeras, de moda, sin
sentido y lenguajes tabernarios.
El español como negocio
Ingleses y norteamericanos han creado un gran
negocio formando profesores universitarios de
inglés a centenares, y repartiéndolos por todo
el mundo en Centros de enseñanza especializados
y bien dotados. Gran negocio económico de
múltiples facetas: cultural, científico,
musical y de prestigio nacional. Afortunadamente
el Instituto Cervantes de la Lengua Española
está siguiendo el ejemplo.
El idioma de Cervantes hablado por 400
millones de personas, genera sólo en EE.UU. una
facturación de 300.000 millones de dólares. Sus
cerca de 35 millones de habitantes de origen
hispano en Estados Unidos presentan un norme
potencial económico y cultural
.Las previsiones del director académico del
Instituto Cervantes, Francisco Marcos Martín,
profetizan para dentro de varios años que el 80%
de los alumnos de Estados Unidos de todos los
niveles educativos estudiarán el español como
segunda lengua. Sin embargo, en la red las
páginas web en español no llegan al 10%, pero
con un potencial enorme en cuanto empiecen a
entrar en masa los hispanoamericanos.
Los 126 millones de japoneses, que hablan un
idioma de similares características fonéticas
al español, se han dado cuenta de la importancia
del idioma de Quevedo y Larra. En Japón ya
cuentan con 50.000 alumnos, especialmente
universitarios, repartidos por todo el
archipiélago. Se prevé una gran expansión
El español en Brasil
Puede asegurarse que la demanda supera con
creces a la oferta y el problema principal es la
falta de profesores. Esta carencia se agudizará
con la implantación de la enseñanza obligatoria
del español para los 6 millones de niños de la
enseñanza primaria a los que afectará la
medida. Para atenderlos se calcula que será
necesario formar alrededor de 200 mil profesores.
También será necesario constituir toda una gran
infraestructura editorial para atender a las
necesidades de material de enseñanza.
Lo más notable, según un corresponsal
español, es que la clase trabajadora está
empezando a comprender la importancia del
español para el futuro de sus hijos. Y no es
extraño que así sea puesto que los brasileños
se han dado cuenta de que España, el capital
español, ha puesto sus ojos en Brasil. Ahora no
se busca el español sólo por el interés que
antes suscitaban los países hispanos del
Mercosur. El conglomerado empresarial español
también está en el punto de mira. Además, hay
una serie de profesiones para las que será
indispensable saber el español: comunicación,
publicidad, secretariado, hostelería, relaciones
internacionales, medicina y, sobre todo, para las
actividades empresariales.
El Instituto Cervantes, sólido galeón
hispánico que recorre todos los mares en su
misión de extender el español por el orbe
terráqueo, tiene bien localizados sus objetivos
principales para la consolidación internacional
de la lengua. Según sus autoridades, los
destinatarios principales de su actuación
institucional son los Estados Unidos y los
países iberoamericanos, Brasil incluido. Con
ellos está dispuesto a ganar la batalla de la
lengua situándose por delante del francés y del
alemán y ocupando por derecho propio uno de esos
tres lugares del podio, compartido con el inglés
y el chino, como una de las tres lenguas más
habladas del mundo.
Brasil con sus 167 millones de habitantes, de
los cuales 50 millones son estudiantes, con su
amplia red universitaria, con una importante
industria editorial, cinematográfica y musical,
este país va a servir como trampolín para
conseguir una buena parte de los planes de
expansión del español.
El español en EE.UU.
USA Today, el periódico de mayor
difusión redactado en español, afirma que, si
se quiere progresar en Estados Unidos, hay que
hablar español. Sin temor a simplificar, es
indiscutible que la importancia del español en
este país es económica. Nos referimos a más de
treinta millones de hispanos que aumentan cada
día su capacidad de consumo y que cada vez
ocupan puestos de mayor relevancia en todos los
ámbitos.
La importancia creciente de lo hispánico
tiene claras repercusiones políticas, como se ha
visto en la última campaña electoral y en la
mayor presencia de hispanos en las dos cámaras y
en los diferentes departamentos de la
administración en todos sus niveles. El voto
hispano es un valor en alza y lo que
genéricamente podemos llamar moda latina
es también un hecho que va desde la cocina hasta
la música. El momento es clave para el Instituto
Cervantes en este país.
Otro aspecto es la necesidad de una mayor
presencia de contenidos en Internet. Se destaca
asimismo la necesidad de fomentar las
traducciones al inglés de obras en lengua
española . En la traducción de obras
científicas y en la normalización de su
terminología, se encuentra una de las claves
más importantes del futuro del idioma.
Es reconfortante pisar ciudades como Nueva
York o Los Ángeles y comprobar como en la
mayoría de los centros comerciales hay alguien
que nos atiende en español.
El español en otras naciones
Además de Brasil, USA y Japón están
Marruecos, Francia, Italia, Inglaterra y todos
aquellos países con negocios en España e
Hispanoamérica han emprendido el conocimiento
del español como lengua indispensable para el
comercio. Y el comercio arrastra tras si al
conjunto de la cultura. Una cuestión está
clara: La mayor parte de las naciones del primer
mundo sienten la necesidad de aprender español.
El Instituto Cervantes aparece en todas parte
como el buque insignia que va abriendo brechas.
Algunas preguntas surgen: ¿Son conscientes
nuestros gobernantes de las oportunidades que se
nos ofrecen? ¿Están alertados nuestros
diplomáticos sobre lo que deben exigir y
ofrecer? ¿Se ha dotado al Instituto Cervantes de
los medios y personal suficiente para esta
inmensa tarea? ¿Tenemos o estamos formando los
profesores necesarios? ¿Estamos haciendo los
españoles lo suficiente para rentabilizar
nuestra cultura y nuestra economía?
En España, en el campo de la educación, y en
especial en el de la enseñanza del español, los
presidentes de las Comunidades Autonómicas
también tienen, en la parte que les toca, un
subyugante campo de acción, que sería muy
peligroso malversar. ¿Para que servirían tantos
ordenadores en tantos puestos de trabajo si no se
sabe escribir?
¿Cómo enseñar la ortografía? Como siempre:
repitiendo, repitiendo, repitiendo, y repitiendo
dictados y ejercicios, hasta que se termina
escribiendo automáticamente. Igual que se
aprende a jugar al fútbol o a prepararse para la
guerra. Así se ha enseñado durante siglos,
hasta que llegaron algunos pedagogos progres, a
los que el Señor acoja pronto en su gloria.
En 1999 la editorial Espasa publicó la
"Ortografía de la Lengua Española",
librito en cuya redacción intervinieron miembros
de 22 naciones de habla española. Si la
ortografía es uno de los peldaños fundamentales
de la lengua, dicho librito debería estar en
todos los hogares, pero ¿alguno de Vds ha visto
este librito en el escaparate de algún librero o
en las manos de algún estudiante o profesor?
PIO MOA, historiador y escritor, destaca el
amor por el español de extranjeros como el
futbolista húngaro Puskas, nacionalizado en
España. "En una entrevista en la
televisión alemana, el locutor le preguntaba en
alemán, o en inglés, idiomas conocidos por
Puskas, pero él prefería responder en español,
que era "su idioma". Me gustaría saber
cuántos españoles de ahora, entre quienes es
tan común la mezquindad y el servilismo,
habrían hecho otro tanto. Lo más probable es
que mostraran su orgullo de papanatas parloteando
en inglés. Carlos I, o V, tampoco era español
de origen, y quizá no llegó a dominar
plenamente el castellano, pero en este idioma se
expresó ante el papa y los embajadores
franceses, uno de ellos obispo. Al pedirle los
embajadores que hablase en una lengua más
inteligible contestó: "Señor obispo,
entiéndame si quiere; y no espere de mí otras
palabras que de mi lengua española, la cual es
tan noble que merece ser sabida y entendida de
toda la gente cristiana". Pero ante el
ambiente de majadera ruindad hoy tan común entre
nosotros, viene a cuento y reconforta recordar
estas actitudes".
España e Hispanoamérica disponen de un
inmenso e inapreciable tesoro: El idioma
español, del que podemos y debemos estar
orgullosos. Muchos extranjeros así lo han
reconocido y obran en consecuencia. ¿Y nosotros?
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Alejo Fernández Pérez
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