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Camboya, del paraiso al terror
País martirizado durante las últimas décadas
El país khmer, es una nación budista
del extremo oriente que nos resulta desconocida y paradisíaca a
su vez. Entre los siglos IX y XII tuvo su mayor esplendor, pero
la cercanía de poderosos vecinos, como el reino siamés
(thailandes) evitó su expansión. En el siglo XIX, los franceses
se hicieron cargo del reino y de toda la península indochina en
el marco del protectorado. Bajo el dominio japonés, la
conciencia nacionalista maduró y al final de la segunda guerra
mundial, la incapacidad francesa de sostenerse, junto a la
reivindicación del pueblo khmer obligaron a las autoridades
francesas a aceptar la independencia política. Desde 1953, la
inclinación política de Camboya fue prooccidental, no obstante,
a la muerte del rey, su hijo Norodom Sihanuk, marcó una
política neutralista que le llevó al enfrentamiento con el
Vietnam proamericano y Thailandia. Su aislamiento se compensó
con el acercamiento a la China de Mao.
Este viraje del pequeño país asiático, provocó en 1970, que
los americanos incentivaran un golpe de Estado prooccidental.
Pero, la guerra de Vietnam se prolonga y Sihanuk consigue volver
al país con el apoyo de las guerrillas de los Khmeres rojos
maoístas. Aunque, es Polpot, el dirigente comunista, aliado de
Sihanuk, quien toma la capital Phom Penh y establece la
república de Kampuchea. En el nuevo Estado se instala el
maoísmo más puro, donde hay que crear una nueva sociedad según
los valores de Mao, en los cuales, la desconfianza hacia la
cultura, las profesiones liberales y la sociedad urbana marcan
las pautas de los nuevos dirigentes camboyanos.
La guerrilla que se ha apoyado en el campesinado durante la
guerra civil, confía en los campesinos, como mulethans, u
hombres fieles, que son considerados ciudadanos de primera
categoría. Sin embargo, las personas de ciudad y especialmente,
los que tienen estudios, son esclavizados y puestos a trabajar
para los primeros en el campo hasta que sean considerados con
derecho a ser ciudadanos de segunda. En cuanto a la élite
afrancesada y católica, que se había formado en universidades
europeas es sistemáticamente eliminada en campos de
concentración. El Srok o aldea se convierte en el núcleo de la
Camboya maoísta, es la vida de aldea, una comunidad cerrada al
contacto con el exterior y que vive del cultivo proporcionado por
los búfalos de agua y los esclavos traídos de las urbes. La
supresión de la ciudad, la colectivización forzosa y el
establecimiento de una única clase social, la campesina provoca
que la población de 8 millones de personas baje a 6 millones, de
los cuales uno a muere de hambre, en un país rico en agricultura
y otro millón de la represión del régimen.
Curiosamente, no son los Estados Unidos quienes intervienen, ya
que necesitan la alianza de China contra la URSS, y Camboya es un
satélite maoísta. Es el Vietnam comunista reunificado y
prorruso, quien invade el país y acaba con el genocidio de
Polpot en 1978, hasta 1989, que con la caída del muro de
Berlín, los vietnamitas se vieron obligados a abandonar el
país. Hun Sen, un comunista provietnamita se vio obligado a
conceder conversaciones de paz a las guerrillas prooccidentales,
a las monárquicas de Sihanuk y de los Khmeres rojos. En esta
frágil democracia, hubo elecciones en 1993, Sihanuk volvió como
hombre fuerte del país, pero compartido el poder con Hun sen, el
primer ministro de los invasores vietnamitas. No obstante, ante
la alianza de los hombres de Norodom Ramaridan, hijo de Sihanuk,
con los Khmeres maoístas, Hun sen se hizo con el poder político
con un golpe de Estado. Los países del entorno han intentado
evitar una nueva guerra civil y parte de los maoístas se han
pasado a la obediencia gubernamental. Incluso, los propios
guerrilleros han detenido a su antiguo líder Pol Pot y le han
destituido de su antiguo mando.
En la actualidad, el pequeño país se enfrenta a un difícil
futuro donde la paz es la principal baza para su desarrollo. Las
conversaciones con los nuevos líderes de la guerrilla Khmer,
puede traer buenos resultados, siempre que no cuenten con el
apoyo thailandes, o chino, después del fin de la guerra fría, y
los campesinos puedan vivir de cultivos rentables y no del
tráfico de drogas del triángulo de la heroína, principal
fuente de ingresos de los guerrilleros de todos los colores de la
región indochina. *
"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el
Foro Arbil
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