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Los pensionistas y el medio rural.
Un interesante estudio lleno de sugerencias acertadas
1. Ambito del problema.
La búsqueda de soluciones a
los problemas que afectan a jubilados y pensionistas en el medio
rural no puede limitarse a los que habitan en el mismo. Deben
tomarse en consideración los siguientes factores:
a) En los países mediterraneos, sobre todo, se registraron en la
postguerra corrientes masivas de emigración hacia las zonas
urbanas con mayor dinamismo de desarrollo en los sectores de la
industria y los servicios. Un porcentaje muy elevado de los
actuales pensionistas y jubilados de las áreas urbanas proceden
del medio rural
b) Un sector nada desdeñable de ellos conserva bienes rústicos,
la antigua vivienda familiar y lazos afectivos en el medio rural
de que procede. Es bastante frecuente el caso de quienes,
favorecidos por la época del bienestar, construyeron en los
pueblos de origen una segunda vivienda para vacaciones y como
opción de retiro en la vejez.
c) El coste de vida en las áreas rurales es harto más barata en
que las zonas urbanas, factor muy importante a tomar en
consideración, sobre todo en épocas de regresión económica.
d) Las grandes ciudades, en incluso las de tamaño medio, son
hostiles para los ancianos. Esta hostilidad crece en progresión
geométrica respecto del número de habitantes.
e) Como consecuencia de todos estos factores se observa en
España un fenómeno cada vez más ostensible de retorno de
jubilados y pensionistas a sus lugares de origen, en particular
de los que tienen vivienda o, huerta, etc. Este mismo fenómeno
afecta ya a personas desplazadas de la vida activa por las
jubilaciones anticipadas o el paro derivados del cierre de
empresas, las reconversiones y demás consecuencias de la
economía, la cual afecta también a no pocas actividades del
área rural, empobrecida asimismo como resultado de la
restricción de cultivos y producción ganadera que entraña la
política agraria de la Comunidad Europea. A la población
convencional de pensionistas y jubilados se añade por tanto una
masa creciente de forzada población pasiva expulsada
prematuramente de la actividad laboral.
2. Nivel de ingresos
El nivel de ingresos de
pensionistas y jubilados que viven en las zonas rurales o desean
retornar a ellas, constituye otro factor de máxima importancia a
la hora de diseñar una política social que aporte solución a
sus problemas. Deben tomarse en consideración, entre otros, los
siguientes elementos de juicio:
a) Son muy grandes las diferencias de las pensiones entre las
naciones que integran la Comunidad Europea. Y dentro de ellas,
también con frecuencia entre los sectores productivos y las
categorías profesionales. La peretensión unificadora en la
Comunidad no ha pásado hasta ahora de las meras recomendaciones,
motivo por el que algunos Gobiernos, caso del español, se
resisten a aplicarlas incluso en los supuestos más escandalosos.
En torno al 75 por 100 de los pensionistas españoles perciben
retribuciones inferiores al salario mínimo interprofesional,
especialmente en el área de las pensiones no contyribuitvas y
las de viudas y huérfanos.
b) La inmensa mayoría de los pensionistas españoles del área
rural perciben retribuciones inferiores al salario mínimo
interprofesional; y en algunas regiones prevalecen de manera
ostensible las no contributivas sobre las contributivas.
c) El porcentaje más elevado de los pensionistas de las áreas
rurales o retornados a las mismas carecen de posibilidad de vida
autónoma. Subsisten por lo general gracias al arraigo del
concepto tradicional de la familia o acogidos por instituciones
benéficas, casi siempre religiosas.
3. Otros condicionamientos
Además de los factores
anteriormente expuestos, existen otros condicionamientos que
deben tomarse en consideración:
a) La regresión de muchos de los centros urbanos de población
del área rural durante las últimas décadas les priva de
esenciales servicios sociales, en particular los más vitales
para los ancianos, entre ellos una idónea asistencia
gerontológica.
b) Un porcentaje elevado pensionistas no están preparados
educativa y psicológicamente para ocupar el tiempo pleno de ocio
de que disponen a raiz de la jubilación legal (65 años) o de la
anticipada para encubrir su situación de desempleo.Este
condicionamiento es aún más acusado en las áreas rurales con
población preferentemente agrícola y ganadera. Los que poséen
una pequeña parcela cultivable o de pastos, ocupan una parte de
su tiempo en las labores que antes realizaban a tiempo pleno,
aunque las más de las veces hayan ceido el predio a algún hijo.
La gestión del INSERSO apenas si pasa de de organizar
excursiones a través de agencias vinculadas al partido en el
poder, que las asociaciones podrían asumir en condiciones
económicas incluso más ventajosas si se dispusieran como
subveción del equivalente a los fondos públicos destinados a
esta parcela y sí los pensionistas dispusieran en España de una
retribución mínima pareja a los de otras naciones europeas. En
los centros para mayores creados por el INSERSO, ayutamientos y
algunas entidades semipúblicas, como las Cajas de Ahorro, las
actividades se limitan casi exclusivamente a juegos de cartas o
de dominó. Y esporádicamente, a charlas presentadas como
culturales, pero que en realidad encuebren acciones de
proselitismo del partido en el poder central, autonómico o
municipal que controla el centro.
c) De tal suerte, se desperdician un potencial productivo de
naturaleza complmentaria, el aliento vital que proporciona a los
mayores el saberse útiles, la transmisión de la experiencia
acumulada y de la cultura hereda, la solidaridad
intergeneracional, etc.
4.- Supuestos básicos para una acción creativa y de futuro
Antes de sugerir posibles
líneas de acción superadoras de los condicionamientos, parece
oportuno anotar algunos supuestos de carácter general.
a) El altísimo nivel entrópico que caracteriza al actual
estadio de civilización, sobre el que se han escrito luminosos
ensayos, define uno de los factores característicos del
tránsito final,o de acabamiento, de anteriores civilizaciones e
imperios. Con razón se ha dfinido la sociedad actual de los
países desarrollados como sociedad del desperdicio. Y uno de los
elementos más expresivos de ese descomunal desperdicio lo
constituye la marginación prematura de los mayores a condición
pasiva, cuando la edad media de expecativas de vida se amplía de
manera espectacular y, por ende, el ciclo vital de las personas.
b) Una las manifestaciones más evidentes y perniciosas del
proceso entrópico radica en el crecimiento desmesurado de las
grandes urbes, con el consiguiente encarecimienbto de la vivienda
y del coste creciente de los servcicios. De ello se derivan
diversas consecuencias hostiles para los mayores. Pero acaso la
más importante de entre ellas radique en el hecho de que las
reducidas dimensiones de las viviendas dificultan la acogida de
los ancianos por los hijos. Y como los hijos de elevado
porcentaje de pensionistas de las zonas rurales emigraron a las
ciudades, se encuentran sólos y desamparados en sus aldeas. Pero
aún en el caso de que los hijos los acomoden en la ciudad, ésta
se hace insoportable e inhumana para quienes vivieron siempre en
el medio rural.
c) Está demostrado que la denostada economía sumergida no sólo
proviene de una natural reacción defensiva contra la excesiva
presión fiscal y de la búsqueda de unos ingresos suplementarios
mediante los que compensar los efectos de la regresión
económica. Existen ilustrativos estudios sociológicos, como el
realizado años atrás por el CENSIS italiano, definen también
la economía sumergida como una marcha instintiva de la humanidad
hacia una nueva estructura de la sociedad a la que los autores
daban el nombre de socidad molecular o sociedad archipiélago. En
este sentido, la moderna teconología permite dispersar muchas
actividades de servicios y de la industria manufacturera,
trasladando los puestos de trabajo a la producción autónoma
domiciliaria. Es la gran revolución en ciernes. O sea, esa nueva
Edad Media que predijo Berdiaieff el pasado siglo.
d) Otro fenómeno actual, ligado al anterior, reside en la
creciente importancia de los factores ecológicos. En tanto que
los hacinamientos humanos destruyen el equilibrio del ecosistena,
la multiplicación de los pequeños núcelos urbanos implican la
inmersión en la naturaleza circundante y una conciencia superior
de su defensa, amén de una superior calidad de vida si se les
dota de servicios idóneos.
e) La convivencia intergeneracional que con tanta naturalidad y
beneficiosos efectos presidió la existencia en las pequeñas y
medias agrupaciones humanas es casi imposible en las grandes
urbes. Pero también la ha roto en gran medida la emigración de
la población joven de las áreas rurales. La pedagogía y la
sociología han demostrado que los ancianos y los niños se
necesitan mutuamente. Pero no sólo por cuanto entraña de
transmisión de conocimientos y experiencia, mas rica, viva y
seductora para éstos en una serie de ámbitos que la docente,
amén de complementaria. Los relatos del pasado excitan la
imaginación de los niños y les dota de valioso sustrato de
memoria histórica y de esquemas de valores. Constrbuyen asimismo
a un enriquecimiento del lenguaje con vocablos y conceptos que
ahoga y elimina la vida urbana.
5.- Posibles vias de actuación
A tenor de todo lo expuesto
parece evidente que se precisa una remodelación global de la
sociedad y de la convivencia, de la que pensionistas y jubilados
constituyen una parte sustancial. Y de la que configura un factor
importantísimo la regeneración del tejido rural. Contemplado el
problema desde esta perspectiva, debe admitirse que una
actuación imaginativa en el área de los pensionistas y
jubilados del área rural puede convertirse en la vanguardia
operativa de un gran cambio de modelo de sociedad que cuyos
balbuceos comienzan a perfilarse en el horizonte y que serán muy
traumáticos si no se acierta a ponerlos en práctica. A título
indicativo se exponen algunas líneas posibles de actuación:
a) Acciones piloto de reconversión de pequeños núcleos
rurales, conservando su fisonomía tradicional, pero dotándolos
de los servicios indispensables y, así como a las viviendas, con
un espacio que eventualmente pueda utilizarse para una actividad
prtoductiva o creativa individual o familiar, que a los
pensionistas les permita ocupar una parte de su tiempo de ocio,
lograr ingresos complementarios y transm,itir experiencia
profesional, amén de regenear el amor al trabajo bien hecho.
b) Cursos in situ de actualización de conocimientos
profesionales o de apredizaje de nuevas técnicas que faciliten
la prolongación de la vida activa de los ancianos sin rigideces
y en forma acorde con la capacidad vital y ánimo de dedicación
de los interesados. En este sentido resultaría muy eficaz un
mecanismo similar al que tan excelentes frutos dió en España
durante una década el PPO (Programa de Promoción Obrera).
c) Integrar a los pensionistas y jubilados en los escalones
básicos de la enseñanza (preescolar y primera enseñanza, sobre
todo) para que, en pequeños grupos ejerciten similar función de
transmisión de experiencias y conocimientos a la que
tradicionalmente realizaban en el ámbito familiar cuando
existía lo que se ha dado en llamar la casa de las tres
generaciones. También los jubilados y pensionistas del área
rural podrían encargarse de de realizar excursiones con esos
pequeños grupos para mostrarles la realidad y los misterios de
la naturaleza. E incluso a grupos de niños de la ciudad que
fueran llevados con ese fin a los núcleos rurales por uno o
varios dias.
d) Utilizar a los pensionistas y jubilados de determinadas
profesiones medias o superiores instalados en el área rural para
asesoramiento o prestación de servicios complmentarios los
pasivos de menor nivel y a la comunidad. E incluso facilitar con
tales fines la instalación en esos núcleos rurales de dichos
profesionales deseosos de abandonar la gran ciudad.
e) Crear un sistema de vivienda flexible, por módulos,
susceptibles de satisfacer alguna de estas misiones: - La
posibilidad de reducir el espacio necesario cuando el matrimonio
queda sólo o uno de ellos enviuda. - Vivir en la inmediata
próximidad de sus familiares, pero conservando su independencia,
sitiéndose al propio tiempo protegidos. - La posibilidad de
mantener esa independencia, pero comartiendo solidariamente con
otros pensionistas y jubilados, en número reducido, determinados
servicios comunes.E incluso con una familia de edad madura que, a
cambio de determinados cuidados, percibiera una remuneración, en
parte de los interesados y en parte pública, si fuera menester.
f) El sistema expuesto en el apartado anterior podría
complementarse en orden a la atención sanitaria con una
estructura celular suceptible de sustituir las residencias
convencionales y cuya estructura se aviniera los siguientes
criterios, facilitados hoy por el progreso de las comunicaciones:
- Una unidad sanitaria con unos o varios facultativos
generalistas y de enfermería con formación gerontológica
complementaria, en número acorde con la población, unmida
telefónicamente a la vivienda de los ancianos y con dependencia
de hospitalización primaria y de primeros auxilios. - Conexión
de dichas unidades primarias con un centro hospitalrio comarcal
fácilmente accesible desde cualquier núcleo de su área de
influencia. Y este a su vez con un hospital general. -
Conversión de los centros escolares en unidades formativas y
culturales polivalentes de tal suerte que, además de facilitar
la comunicación intergeneraciuonal, permitiera un mejor
aprovechamiento de las instalaciones, del tiempo excedente del
horario escolar y del personal docente, el cual no sólo tendría
mayores alicientes vocacionales sino complementos retributivos.
Ismael Medina
"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el
Foro Arbil
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