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La retirada israelí del sur del Líbano..
Israel se ha retirado, de forma precipitada y antes del plazo establecido, del sur del Líbano. ¿Qué ha pasado realmente? ¿Qué consecuencias se derivan de ello?
Una retirada precipitada.
El pasado día 23 de mayo Israel ha abandonado, de forma
precipitada y poco clara, el territorio de casi 1.000 kilómetros
cuadrados que ocupaba en el sur del Líbano, culminando la
operación en la madrugada del día 24. Tal proyecto ya había
sido comunicado a Naciones Unidas, estando previsto su
culminación para el 7 de julio.
Israel ocupaba el sur del Líbano de forma permanente desde 1.978
aunque, a lo largo de todos estos años, se produjeron
modificaciones territoriales en función de la coyuntura militar.
El objetivo de la ocupación era puramente defensivo: El prevenir
ataques armados de los radicales palestinos y, posteriormente, de
la llamada "Resistencia Islámica" (la milicia del
partido integrista chiíta libanés Hezbolláh) contra las
poblaciones judías de la Alta Galilea. Con ello se establecía
una "franja de seguridad" entre ambos Estados.
En esta ocupación, Israel se ha apoyado en el "Ejército
del Sur del Líbano" (ESL), una fuerza auxiliar de unos
2.500 hombres, cristianos maronitas, chiítas y drusos;
organizada ya en 1.978, a partir de algunos mandos desertores del
ejército regular libanés. Su primer responsable fue el coronel
Saad Haddad, ya fallecido. Es conocido que el ESL estaba por
completo financiado y armado por Israel, actuando en conjunción
con el Tsahal (ejército judío).
Los chiítas del ESL se han entregado a las milicias de
Hezbolláh, mientras que los drusos y cristianos, en buena parte,
lo han hecho al Ejército regular libanés. Los oficiales y parte
de los milicianos cristianos, así como muchos de sus familiares
directos, han sido acogidos en Israel (en total unas cinco mil
personas). Unos 400 de ellos serán admitidos en Alemania en los
días próximos, previo acuerdo con Israel, según anunciaron
fuentes gubernamentales teutonas. Hassan Nassrala, Secretario
General de Hezbolláh (el principal partido chiíta libanés)
había anunciado un baño de sangre entre los
"colaboracionistas", lo que de momento no se ha
confirmado, si bien se desconoce la suerte de varios cientos de
prisioneros del ESL. Por otra parte, todos los integrantes del
ESL están juzgados por el Estado libanés por el delito de
traición; condenados a muerte sus dirigentes y a largas penas de
prisión el resto de integrantes de la milicia.
En un intento desesperado por remediar lo inevitable, el actual
máximo dirigente del ESL, el general retirado Antoine Lahad,
había propuesto al Gobierno libanés la aplicación a sus
hombres de las medidas de gracia empleadas, al término de la
guerra civil libanesa, a todos los contendientes en la misma,
excluyéndose él mismo. Tal propuesta no fué aceptada.
Este pequeño territorio libanés está habitado por una
población en un 60 % chiíta, un 30 % cristiana, un 9 % drusa y
1 % siria.
La Resolución 425
del Consejo de Seguridad.
La ocupación permanente del sur de Líbano había dado lugar a
la Resolución 425 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de
1.978, que acordaba el total abandono del territorio libanés por
parte de Israel, lo que no se había realizado. Israel ha
abandonado también el sector libanés de las llamadas
"granjas de Chebaa" (el 90 % correspondería a Siria),
por lo que ha podido afirmar que dicha resolución 425 ya se ha
acatado en su totalidad. Sin embargo, la Presidencia libanesa ha
considerado, en un comunicado hecho público a mediados de junio,
que Israel no ha abandonado completamente suelo libanés, pues lo
ha hecho sólo hasta la llamada "línea azul" que en su
día estableció Naciones Unidas y que, a su juicio, no
corresponde a las fronteras internacionalmente reconocidas.
En el actual contexto internacional, Israel habría estado
interesado en que el abandono se hubiera producido en el marco de
unas conversaciones globales con Siria y Líbano y coordinado con
las fuerzas de Naciones Unidas presentes en la zona. Pero ello no
ha sido posible. En parte por la presión de Hezbolláh, se ha
precipitado en la salida, provocando el desmoronamiento acelerado
de su milicia aliada, proporcionando una imagen de falta de
previsión y debilitando su posición en unas hipotéticas
negociaciones de paz con Siria. Por ello, se ha dicho que Israel
gana las batallas en el terreno militar, pero las pierde en el
político.
Es importante destacar que el Gobierno libanés, con la excusa de
que Naciones Unidas no le había notificado la retirada, y que la
misma sólo se ha verificado hasta la "línea azul", no
ha participado en la recuperación del sur de su territorio,
dejándolo en manos de la milicia integrista. Hasta el día 25 de
mayo no se movilizó, desplegando entonces apenas un centenar de
policías en algunas aldeas de mayoría cristiana. Y en esa
decisión de no ocupar el sur, Siria no parece haber sido ajena.
Lo que confirma la debilidad y dependencia del Gobierno de
Beirut. De hecho, todavía no ha entrado en la zona su Ejército
regular, habiéndolo hecho exclusivamente esas pocas fuerzas de
policía.
Las negociaciones
de paz con Siria: debilidad de Israel.
En la política interna de Israel, la retirada militar de Líbano
era una de las más importantes promesas efectuadas por el
Partido Laborista, hoy día en el poder, en las últimas
elecciones generales. Igualmente, esa medida era demandada con
insistencia por los sectores pacifistas judíos ("Paz
ahora") y por los demás partidos políticos de tendencia
izquierdista. No en vano, la intervención en Líbano ha
provocado más de 1.200 muertos en las filas del Tsahal a lo
largo de estos años.
Y en el plano internacional, con el abandono se pretendía dejar
libre el camino a un posible acuerdo de paz con Siria.
Pero el camino no parece fácil.
Sin duda, el futuro de la milicia de Hezbolláh será una baza en
las futuras negociaciones de paz entre Siria e Israel, asignatura
pendiente del laborismo israelí y del fallecido líder sirio
Hafez Al Assad.
La negociación parece clara: devolución de los Altos del Golán
a Siria a cambio de un Tratado de Paz y garantías por este país
de que cesarán los ataques armados contra Israel desde suelo
libanés.
En tanto se llega a ese previsible acuerdo, Naciones Unidas
debiera hacerse cargo de la franja sur mediante los efectivos de
FINUL, tal como había adelantado el primer ministro libanés
Salim Hoss. Así, el pasado día 27 de mayo, las primeras tropas
de FINUL entraron en la franja sin encontrar oposición armada,
aunque sí mucho recelo entre la población civil.
La muerte del
Presidente sirio.
Otro factor ha abierto nuevas expectativas e incertidumbres en el
futuro de la región. El día 10 de junio falleció el Presidente
sirio Hafez Al Assad mientras hablaba por teléfono. Dado su
delicado estado de salud, había designado a su hijo Bashar como
su sucesor, realizando diversos movimientos en ese sentido. Pero
la muerte, inesperada, ha hecho que esa obra quedara inconclusa,
precipitando los acontecimientos.
Su hijo Bashar, reconocido ya como sucesor por el Ejército,
intenta consolidar su liderazgo. Así, se han realizado algunas
reformas constitucionales. Además, el día 18 de junio ha sido
elegido Secretario General, por el noveno congreso del partido
BAAS que se ha reunido por primera vez en 15 años, y nominado
candidato a la Presidencia de Siria. Su candidatura deberá ser
avalada por el Parlamento el día 25 de junio y ratificada,
posteriormente, mediante referéndum popular.
El joven e inexperto Bashar tiene, ante sí, varios retos.
En lo que se refiere a la política interior, deberá en primer
lugar consolidarse en el poder, lo que de momento parece estar
logrando gracias al apoyo de los más directos colaboradores de
su padre. Una vez logrado lo anterior, deberá afrontar la
modernización del país, que atraviesa una profunda crisis
económica.
Por lo que se refiere a la política internacional de Siria,
deberá diseñar una nueva estrategia encaminada a la
recuperación de los Altos del Golán, actualmente en manos
israelíes.
Señalaremos que ha sido Ministro para Asuntos del Líbano, bajo
la dirección de su padre, dando muestras de moderación y
pragmatismo. Las relaciones con Líbano son un elemento
fundamental de la política del régimen sirio, constituyendo
este pequeño país, en la actualidad, una imprescindible fuente
de ingresos. Por todo ello deberá, en un plazo breve de tiempo,
aclarar sus intenciones hacia Líbano. De momento Amal y
Hezbolláh (los partidos chiítas libaneses) han manifestado su
total apoyo al nuevo líder.
La situación real
de Líbano.
Con la retirada israelí, Líbano no recupera su soberanía,
aunque así se aparente. Y para sostener tal afirmación, en
contra de las apariencias formales, nos basamos en tres motivos:
1.- Un "Estado palestino dentro del Estado". Continúan
viviendo unos 350.000 palestinos, que cuentan con su propia
organización, al margen del Estado libanés. Según diversos
medios periodísticos desplazados a la zona, los grupos
guerrilleros palestinos, radicados en los campamentos de
refugiados del sur de Líbano, se están entrenando de nuevo,
habiendo obtenido nuevo armamento.
2.- La presencia militar siria, cifrada en unos 35.000 hombres
que controlan de hecho todo el país, salvo esa pequeña franja
del sur ahora en manos de Hezbolláh.
3.- Hezbolláh. Es una incógnita, por otra parte, si Siria
desarmará a Hezbolláh, o permitirá que esa milicia integrista,
la única que persiste en todo Líbano, continúe con sus
periódicos ataques a la alta Galilea israelí. No olvidemos que
Hezbolláh es el partido más votado en las últimas elecciones
legislativas libanesas; por lo que en estas circunstancias, su
posición se fortalece cada día. Si el Gobierno libanés, con el
beneplácito sirio, decidiera un día desarmar a los integristas,
se correría el riesgo de un nuevo enfrentamiento civil. La
alianza Siria - Hezbolláh no puede ser duradera. Su coalición
ha sido circunstancial: Les unía el odio al enemigo judío. Pero
el partido BAAS, en el poder en Siria, tiene planes para el
Líbano en el que difícilmente entra Hezbolláh. Por otra parte,
el BAAS es un partido laico y no confesional, mientras que
Hezbolláh es un partido chiíta integrista, siendo Irán su
fuente de inspiración.
Líbano es un Estado soberano formalmente, pero en la práctica
es un protectorado sirio, materializado mediante el "Tratado
de fraternidad, cooperación y coordinación" de mayo de
1.991" y el "Tratado de defensa y seguridad" de
septiembre del mismo año, que legitimaron la presencia militar
siria. Por otra parte, varios cientos de miles de sirios trabajan
en el Líbano de la reconstrucción, proporcionando a Siria
importantes ingresos económicos, fundamentales para su pobre
economía. Ello se reforzará, aún más, mediante la futura
unión aduanera con Siria.
La resolución 520 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas
establece el abandono de suelo libanés de TODAS las fuerzas
extranjeras, haciendo referencia a la presencia militar siria.
Pero no parece exista voluntad internacional en su exigencia, al
menos de momento.
La situación de
los cristianos.
En el nuevo orden mundial cuenta más el equilibrio entre las
potencias regionales Siria e Israel que la pervivencia del Estado
libanés, convertido en moneda de cambio en las difíciles
relaciones entre ambos estados. En este complejo puzzle de
oriente medio, en que una pieza modifica el equilibrio de las
demás, la minoría cristiana, la más débil de todas las
presencias de la zona, se ha visto de nuevo profundamente
afectada.
Ello no ha impedido que desde algunos sectores de la sociedad
libanesa (medios de comunicación, políticos cristianos, parte
del mundo universitario) se hayan elevado voces pidiendo, en
particular desde el abandono israelí del sur, que Siria se
retire del Líbano.
Es comprensible, en este complejo contexto, que sea la de Juan
Pablo II una de las pocas voces elevadas en defensa de la
población cristiana del sur de Líbano ante la retirada israelí
y el avance de los integristas.
La rápida visita, realizada el día 25 de mayo, del Ministro de
Asuntos Exteriores de Irán al sur de Líbano y su invocación
del papel de todos los libaneses, musulmanes y cristianos, en la
victoria sobre Israel, parece un indicio de la efectividad de las
peticiones del Santo Padre.
José Basaburúa jbasaburua@hotmail.com.
"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el
Foro Arbil
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