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Zimbabue, de la sociedad victoriana a la realidad africana.
De nuevo un país africano al borde del caos político, con sus consecuencias de guerra y miseria.
La antigua Rodhesia situada entre Angola
y Mozambique inició su periplo histórico de las manos de Cecil
Rodhes, de quien la región obtuvo su nombre. El territorio fue
colonizado por la compañía privada de Rodhes, quien quería
controlar la riqueza del subsuelo, pero los problemas fronterizos
con los boers, con los indígenas matabeles y la dificultad de
exportar a través del ferrocarril de El Cabo condujeron a la
toma de la colonia por la Corona británica.
Rodhesia tuvo la particularidad mientras se mantuvo bajo dominio
inglés, que sirvió para el establecimiento de población
blanca, dedicada a la explotación agraria. Sin embargo, en el
proceso de descolonización Gran Bretaña mantuvo la defensa de
los derechos de los africanos negros a la participación
política en plenitud de derechos con los de origen anglosajón.
Esta medida provocaba problemas en la minoría inglesa residente
en el país que no quería compartir el poder con los pueblos
autóctonos. Ian Smith, primer ministro del ejecutivo y líder
del Frente Rodhesiano propugnó la independencia unilateral del
país para evitar que el Reino Unido favoreciese en el proceso
descolonizador una administración multirracial, que llevase al
poco tiempo a un control absoluto del poder por parte de los
africanos autóctonos.
El 11 de noviembre de 1964 Rodhesia proclamaba su independencia y
materializaba un sistema político en el cual 250.000
anglosajones ejercían una labor de dirigismo político con
respecto a 4 millones de Shonas, Ndebelés y miembros de tribus
menores. Sin embargo, las tensiones fueron en aumento con la
antigua metrópoli por el apoyo electoral dado por los electores
blancos a Smith, quien defendía el predominio blanco del país.
La consecuencia fue la formación de un Consejo Nacional Africano
que abarcase a los grupos de la oposición en torno al reverendo
protestante Abel Muzorewa. Pero en 1972 estallaba la guerra civil
con la irrupción armada del Ejército de Liberación nacional de
Zimbabwe, brazo armado del ZANU, partido político liderado por
Roberte Mugabe, que desde 1876, que englobaba principalmente a
los Shonas. También participó en los ataques armados a las
granjas de los blancos el Ejército Revolucionario del Pueblo de
Zimbabwe, brazo armado del ZAPU, partido de Joshua N`komo,
histórico dirigente del proceso de descolonización rodhesiano,
que reunía a los Ndebelés.
En esta guerra, el ejército aplicó todas las medidas permitidas
para aplastar a las guerrillas, realizando bombardeos en las
bases instaladas en los países vecinos. En los sucesivos
intentos de llegar a la paz, Smith intentó eludir a los líderes
guerrilleros. Finalmente, reformó la constitución, donde los
blancos mantenían una cuota reducida del poder y convocaron unas
elecciones que fueron ganadas por Abel Muzorewa. Sin emabrgo, no
fueron reconocidas por los países occidentales ni por la
guerrilla. El proceso político fracaso y la crisis económica se
hizo más patente. Si hasta entonces el país crecía a un ritmo
del 7 %, después el PNB se redujo y las exportaciones cayeron.
El principal país cliente era Sudáfrica que absorbía el 85 %
de la producción del país.
En 1980, se realizaron nuevas elecciones y el ZANU obtuvo 57
escaños, 20 el ZAPU, 3 Muzorewa y los 20 reservados para los
blancos para Smith. Roberte Mugabe, el líder del ZANU se
proclamó presidente de Zimbabwe, nueva denominación del país.
Sin embargo, aunque inició un gobierno de coalición con el
ZAPU, Mugabe marginó del poder a N`Kono, que tuvo que exiliarse
a Londres, especialmente cuando se ilegalizó su partido y se
realizó una matanza de Ndebelés, etnia mayoritaria del ZAPU. En
su política de control político, a parte de instaurar el
partido único, abolió los escaños a los blancos y favoreció
un camino hacia la "democratización" a través del
socialismo. El régimen ha deteriorado la convivencia y la
minoría blanca se ha visto reducida a cien mil personas, de los
seis mil granjeros a cuatro mil. A parte, la necesidad de salir
reelegido en el 2000, propició en Mugabe que favoreciese las
ocupaciones de las propiedades de los blancos, para intensificar
el caos social y un recrudecimiento del patriotismo que reforzase
electoralmente su candidatura. No obstante, la operación ha dado
una mala imagen política y económica de Zimbabue, país que era
vendido como ejemplo por tener una política negra y una
economía blanca. El mantenimiento de un costoso ejército en
Mozambique, para ayudar al mantenimiento del régimen marxista de
allí ha causado un aumento de la deuda. La economía depende de
la agricultura, controlada por cuatro mil granjeros blancos que
producen el 80 % de la producción agraria y el 45 % de las
exportaciones. El tabaco es el principal producto comercial
seguido del maíz y del algodón. La industria esta en manos de
multinacionales occidentales y la minería epresenta un fuerte
sector en amianto y cromita, pero también dispone de reservas
auríferas, siendo el sexto productor del mundo. Su potencial
económico viene de su estabilidad política y de un relevo sin
traumas del viejo dictador Mugabe.
"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el
Foro Arbil
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