|
Noticias Globales.
Magnífico boletín de noticias sobre temas que se relacionan con la promoción y defensa de la vida humana y la familia, con información exhaustiva y actualizada constantemente.
Noticias Globales [ http://pagina.de/noticiasglobales ] (antes Noticias de la ONU) nace de la
necesidad de informar. Muchas veces, los que nos interesamos de
un modo u otro en la defensa y promoción de la vida humana y la
familia echamos en falta más información.
Cada uno en su sector, dentro de un amplísimo marco de intereses
necesita, cada vez más, una información confiable, constante,
suficientemente detallada, basada en los documentos de los
organismos internacionales, que informe de los programas y
decisiones que atentan contra los valores fundamentales y se
reflejan al poco tiempo en las legislaciones particulares de cada
país, de cada provincia y de cada ciudad.
Los organismos internacionales y un innumerable número de
organizaciones no-gubernamentales (ONG's) -muchas de ellas con
categoría de consultoras de la ONU-, con los más variados
pretextos -todos ellos revestidos de un manto de altruismo-,
ponen en práctica una variedad abrumadora de medidas que no
respetan la dignidad humana.
A la vez, los Estados tienen cada vez menos libertad de acción
para rechazar esos programas y proyectos, una maraña de acuerdos
y tratados internacionales, así como también la opinión
pública internacional, juegan un papel preponderante en la
creación de un ambiente internacional ciegamente favorable a
unos derechos humanos que no respetan los derechos fundamentales;
a una ética medioambiental elaborada para justificar la
ambición de los países centrales; a un concepto de una calidad
de vida que niega el derecho a la vida de los más pobres e
indefensos, etc.
La variedad de temas es, evidentemente, muy amplia. Algunos
programas y proyectos de los organismos internacionales, se
proponen fines laudables. Pero, ¿entendemos nosotros lo mismo
que ellos cuando los estudiamos?. Esas organizaciones, ¿no han
implantado un lenguaje perverso, en el que lo que se oculta es
más que aquello que se expresa?. ¿No comprobamos en los hechos
-por los informes que llegan de distintas partes del mundo-, que
con sus acciones niegan lo que a simple vista aparece en los
documentos?.
El boletín Noticias de la ONU pretende informar y documentar lo
que no es sino un proyecto de dominio global de los países
desarrollados. En pocas palabras, a quienes hacen Noticias de la
ONU no les conforma el discurso cultural de moda.
Uno de nuestros amigos, el profesor Michel Schooyans decía en
1992, "nos encontramos hoy día frente a una nueva tendencia
totalitaria. Los países ricos buscan para ellos mismos una
libertad de acción total. Ellos utilizan para este fin los
métodos más sofisticados, de manera de frenar la natalidad en
los países pobres. No dudan en utilizar las organizaciones
internacionales públicas o privadas, en las cuales las
actividades se dirigen directa o indirectamente a la
'contención' de los países más pobres. La ONU se comporta cada
vez más como una organización 'supranacional' y no
internacional. Esto significa que se presenta como una instancia
superior a los estados que la componen, que les impone sus
decisiones propias de tal forma que limita en los hechos la
soberanía de los estados miembros".
Todo esto lo confirma el Informe Global 2000 del gobierno de los
Estados Unidos, ampliando lo escrito en el Informe Rockfeller y
el Informe Kissinger. El Global dice claramente que los países
centrales, deben usar el sistema de monitoreo de las Naciones
Unidas para imponer leyes internacionales nuevas.
Por lo tanto, no se trata sólo de controlar la natalidad de los
pobres, sino de imponer un nuevo sistema de valores que
acompañe, colabore y fomente, como si fuera un imperativo moral
e imprescindible para la existencia de la humanidad sobre la
tierra, el proceso de globalización económica, que está al
servicio de los intereses del mundo desarrollado.
Para eso, se pretende "rehacer" las sociedades,
sometiéndolas a un proceso de "reingeniería social"
-término que figura en algunos documentos internacionales-,
imponiéndoles una "nueva ética", basada en "los
nuevos paradigmas": el nuevo paradigma de familia, el nuevo
paradigma de género, el nuevo paradigma de los derechos humanos,
el nuevo paradigma de la salud, el nuevo paradigma del derecho,
especialmente, del derecho internacional, etc.
Si se pretende someter a todos los países, imponiéndoles unos
nuevos valores, es para realizar el sueño de todos los grandes
totalitarismos: el dominio total del mundo; y como es lógico,
este proyecto de dominio universal pretende borrar todo rastro de
cristianismo en la "nueva sociedad globalizada".
El nuevo orden ha elegido su divinidad. Como es sucesor
ideológico del evolucionismo social, su nuevo dios es el Hombre
Nuevo, autónomo, autor de sus propias normas, esencialmente
igual al Hombre Nuevo del marxismo o el nazismo. Los dogmas del
nuevo orden son la democracia, el relativismo ético, la
autodeterminación, la libertad y la tolerancia, todos ellos al
servicio de los más fuertes.
Como dice el Cardenal Ratzinger, creer que en la persona de
Jesucristo y en la fe de la Iglesia "hay una verdad
vinculante y válida en la historia misma es calificado como
fundamentalismo", porque "constituye el verdadero
ataque al espíritu de la modernidad, se presenta como la amenaza
fundamental emergente contra los bienes supremos de la
modernidad, es decir, la tolerancia y la libertad". Para los
profetas del nuevo orden internacional, la mujer o el hombre de
fe son el enemigo.
Por supuesto que el sistema cuenta no sólo con convencidos
propagandistas e impulsores, sino también -y quizás eso sea lo
peor-, con una multitud de personas, intelectuales, religiosos,
políticos, para las cuales el diálogo con esta nueva ideología
aún es posible. En la práctica pretenden contentar a sus
interlocutores "cediendo un poco", y siempre salen
perdiendo ese "poco" que han entregado y mucho más. Lo
lamentable es que quienes pierden no son sólo ellos, sino
pueblos y sociedades enteras.
Para ilustrar estas páginas recogemos un párrafo de Su Santidad
Juan Pablo II en la carta al cardenal Keeler, Arzobispo de
Baltimore y Presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de la
Conferencia Episcopal de los Estados Unidos. Las palabras del
Papa describen claramente la situación por la que atraviesa el
mundo: "Al final del siglo XX estamos asistiendo a una
paradoja singular: se niega el carácter sagrado de la vida
humana apelando a la libertad, a la democracia, al pluralismo e,
incluso, a la razón y a la compasión. Como subraya la
declaración de los obispos, las palabras han perdido su
significado, y nos hemos quedado con una retórica en la que el
lenguaje de la vida se utiliza para promover la cultura de la
muerte. La libertad se ha separado de la verdad, y la democracia,
de los valores morales necesarios para su supervivencia; una
noción errónea de pluralismo pierde de vista el bien común; la
razón con frecuencia se niega a ocuparse de las verdades que
trascienden la experiencia empírica; y un falso sentido de
compasión es incapaz de afrontar los límites y las exigencias
de nuestra naturaleza de seres creados y dependientes. Se invoca
constantemente el lenguaje de los derechos humanos, mientras que
se viola continuamente el más elemental de los derechos, el
derecho a la vida. Los obispos han identificado la fuente de esta
contradicción en la confusión moral que deriva inevitablemente
de 'la reestructuración gradual de la cultura norteamericana
según los ideales de utilidad, productividad y rentabilidad'. A
menudo la confusión es tan grande que mucha gente cree que la
opinión de la mayoría determina la diferencia entre bien y mal,
e incluso los puntos de apoyo tradicionales de la vida humana,
como la familia, el derecho y la medicina, algunas veces se ponen
al servicio de la cultura de la muerte. En estas circunstancias,
los cristianos deben actuar. Se trata de una exigencia
fundamental no sólo del seguimiento de Cristo, sino también de
la democracia, que florece cuando 'las personas convencidas
exponen con gran vigor sus opiniones, con todos los medios
éticos y legales de que disponen'. Esto no es fácil en una
situación en la que a veces se tergiversa deliberadamente la
doctrina de la Iglesia y se desprecia a quienes la promueven.
Pero no podéis permitir que nada de esto enturbie vuestra
visión o disminuya vuestras energías".
No se nos escapa que algunos nos calificarán, entre otras cosas,
de negativos. Para nosotros la virtud de ser positivos no
significa negar o esconder el mal, sino señalarlo y denunciarlo,
para que cada uno -en la medida de sus capacidades y en su
ámbito- ayude a repararlo.
Nuestra esperanza no consiste en buscar el paraíso en la tierra,
ni en crearnos mundos virtuales, para no complicarnos la vida.
"Cristo a vencido a la muerte y al pecado, -escribió hace
pocos años el Cardenal López Trujillo- y su victoria es la
garantía del triunfo que debe animar nuestra esperanza. La
cultura de la vida prevalecerá. 'Matasteis al autor de la vida.
Pero Dios le resucitó de entre los muertos, y nosotros somos
testigos de ello' (Hch 3,15). He aquí la razón de nuestra
segura esperanza".
Para terminar, sólo nos resta decir que Noticias de la ONU se va
haciendo a medida que pasan los meses, no es un proyecto
estático. Vamos buscando nuevas fuentes confiables. Encontramos
muchas manifestaciones de la "cultura de la muerte" en
leyes y reglamentaciones de países concretos. Quien quiera que
lea estas páginas, tenga información documentada, y quiera
compartirla, puede enviarla a nuestra redacción y la daremos a
conocer.
Juan C. Sanahuja
"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el
Foro Arbil
La reproducción total o parcial de estos documentos esta a
disposición de la gente siempre bajo los criterios de buena fe y
citando su origen.