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La gran persecución: España 1931 - 1939. Un libro imprescindible.
Un libro relativo a la persecución padecida por la Iglesia católica a lo largo de la Segunda República Española, ha sido distribuido por una de las editoriales más prestigiosas, causando cierto revuelo en algunos medios.
Introducción.
El sacerdote valenciano Vicente Cárcel Ortí, una de las mayores
autoridades, hoy día, en historia eclesiástica contemporánea,
española y europea, es el autor del libro La gran persecución.
España 1931 - 1936 (Planeta + Testimonio, Madrid 2000, 370
páginas) que está causando cierto impacto en los ambientes
católicos españoles, aunque menor del que merece.
Con una indudable base histórica, no tiene reparos en responder
a las múltiples cuestiones que, desde posiciones muy críticas,
se han reprochado a la Iglesia católica con ocasión de las
primeras beatificaciones de mártires de la guerra civil
española, realizadas por Juan Pablo II. Por ello afronta, con
valentía y total claridad, los prejuicios manifestados en este
terreno, entrando sin temor en consideraciones lindantes con la
política, la sociología y la opinión pública manifestada y
dirigida desde los medios de comunicación mayoritarios. Al
afrontar todos esos temas, el historiador es riguroso y nada
superficial, basándose en fuentes documentales diversas,
señalando pistas que permiten iluminar futuras investigaciones
históricas.
El libro se inicia con una recopilación de textos lapidarios, de
diversos autores, que señalan algunas pistas del contenido del
libro. Tales textos tienen en común el que destacan el carácter
de persecución que se desató especialmente en los tres primeros
meses de guerra civil, en la zona de obediencia republicana,
contra los católicos de cualquier condición.
El contenido del
libro.
La introducción encara los temas centrales que desarrollará
más adelante: el inicio de la persecución religiosa ya en 1931
y la carta colectiva de los obispos españoles de 1 de julio de
1937.
La primera parte está dedicada a la persecución producida entre
1931 y 1936. Es interesante el estudio que realiza del
comportamiento de la jerarquía católica y sus fieles ante el
nuevo régimen, que lo aceptaron en general, buscando acomodo e
intentando colaborar lealmente, pese a la legislación promulgada
y a la adopción de medidas, de indudable sectarismo, como la
expulsión de los jesuitas. Aquí se contemplan también los
asesinatos de sacerdotes y religiosos producidos en la
revolución de octubre de 1934, desatada por algunas izquierdas
principalmente en Asturias.
La segunda parte, titulada "1936 - 1939:
Holocausto", proporciona una visión panorámica de
la persecución desatada, una vez en marcha la guerra civil.
Destacan algunos aspectos, como la premeditación en el
desarrollo y ejecución de la persecución, el memorándum del
ministro de Justicia de la República Irujo (del PNV), la carta
conjunta del episcopado de 1937 con especial atención a las
ausencias en la misma del Cardenal Vidal y el obispo Múgica, el
informe del embajador francés (protestante) ante la República
de febrero de 1938, los intelectuales católicos extranjeros y su
actitud ante la guerra, la Iglesia "clandestina" y
otros complejos aspectos.
La tercera parte, "¡Casi diez mil mártires!",
es de un notable interés, pues clarifica conceptos básicos, lo
que ayuda a comprender la tremenda coyuntura histórica, como los
de caídos, víctimas y mártires. Se evidencia la existencia de
auténticos mártires cristianos, asesinados a causa de su fe
religiosa, incluso sin mediar ningún ánimo personal en su
contra. No murieron en combate, ni fueron héroes de guerra o de
una ideología política. El cuadro que describe, con numerosos
casos muy concretos, perfectamente documentados y conocidos hasta
el detalle, horrorizan por la crueldad desatada contra personas
de todo tipo, edad, sexo y condición, por la exclusiva
circunstancia común de sus creencias católicas.
Diferencia, por
otra parte, beatificación y canonización.
La siguiente parte, "Hoy nos habría gustado
que
", constituye un conjunto de interesantes
reflexiones, desde una perspectiva actual, en torno a cuestiones
polémicas planteadas en torno a este asunto: el presunto poder
económico de la Iglesia, la relación entre la persecución
política y la persecución religiosa, las relaciones con Franco,
el perdón dado y pedido por la Iglesia, la campaña de insultos
y calumnias desatadas con ocasión de las ceremonias de
beatificación desarrolladas en Roma, etc.
La quinta y última parte, colofón de la obra, reflexiona, entre
otros temas, sobre la presencia de las ideologías en siglo XX y
las guerras desatadas por las mismas y la actitud de
reconocimiento y acogida de Juan Pablo II a los mártires del
siglo XX.
Una bibliografía y el índice onomástico completan esta obra,
polémica, clara y valiente.
Conclusiones.
La frase inserta en la portada de este importante libro, Historia
de cómo intentaron aniquilar a la Iglesia católica, anticipa la
conclusión fundamental del mismo, con valentía y sin complejos.
Esperemos que la exigencia de verdad, contenida en sus páginas,
sea correspondida con posteriores iniciativas que, sin dilación,
deben ponerse en marcha.
No deja de asombrar que la Iglesia española de aquellos años,
pudiéndonos parecer hoy día a los hombres y mujeres del año
2000, poco atractiva y vital, haya generado lista tan
impresionante de testigos extraordinarios en la fe.
José Basaburua
jbasaburua@hotmail.com.
"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el
Foro Arbil
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