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La revancha de Valmy .

El ejército nacional frente al ejército mercenario

El 20 de setiembre de 1792, el ejército prusiano del duque de Brunswick, la famosa infantería creada por Federico el Grande, se disponía dispersar una fuerza de milicianos revolucionarios franceses. Al grito de su general Kellerman, "vive la Nation!", una furiosa carga a la bayoneta hizo retroceder a los prusianos.

El episodio fue poco más que una escaramuza; murieron 200 germanos y 300 franceses, pero la Revolución tuvo la victoria que necesitaba. Goethe dirá; "en el día de hoy nace una nueva época en la historia del mundo".

Durante más de dos siglos, se fue imponiendo el modelo de "ejército nacional". Lentamente. Soldados de cuota, niños oficiales por razón de familia, exenciones diversas...fueron excepciones al principio de universalidad masculina de esta prestación. La función nacionalizadora de mezclar a los jóvenes de clases y regiones diferentes, sólo puede compararse a la de la escuela obligatoria dentro del fin integrador nacional.

El sistema de levas y reservistas se mostró eficaz. Roma se pudo reponer de inmensos reveses propinados por Aníbal. Cartago, con un ejército mercenario, no pudo sobrevivir a una derrota. G. Whasington debía planificar las campañas con prisa, pues a algunos hombres les ¡vencía el contrato!. Con levas Bismarck arrolló en 1870.

Sin él, el mayor Imperio del mundo en 1914 contaba sólo con 100.000 hombres en la "British Expeticionary Force". Muy entrenados, descrito como "un florete entre guadañas", se disolvió como un azucarillo en las primeras semanas de la IGM entre los grandes ejércitos francés y alemán. Inglaterra tuvo que acudir, a su pesar, a la recluta forzosa de solteros y a su inmensa reserva de indígenas coloniales.

Parece que, en una paradoja de la historia, el modelo anglosajón, heredero del Antiguo Régimen, se ha impuesto de nuevo. Como en la Roma final, ningún chico de "buena familia", salvo en el cuerpo de oficiales, pasará por las filas. Ya no se jurará bandera. La objeción de conciencia, una abdicación del estado en el principio de obligatoriedad de la ley, -adviértase que no se admite en las mesas electorales y en los impuestos-, ha triunfado en España. Y lo ha hecho con dinero público, -el mismo erario que paga los cañones-, desde los ayuntamientos, (nunca se aplicó el art. 155 a un alcalde de HB, que boicoteaban las listas de reemplazo), Consejo de la Juventud, Oficina del Defensor del Soldado...(el defensor del soldado debe ser su capitán, llegando hasta el Rey, si falla, según las viejas ordenanzas).

Otro factor de desaparición del servicio obligatorio fue la admisión de mujeres en los cuerpos profesionales. Si una chica valía para teniente, sargento o guardia civil, también para soldado. Las feministas que aplaudieron a la primera aviadora se callarón esta conclusión. Ningún polìtico se atrevería a establecer el servicio femenino, tipo israelí. Este agravio comparativo no tenía lógica constitucional, y algunas implicaciones laborales o académicas para los mozos.

Ahora los chicos que entren en filas, menos que los que hacen falta, menos cualificados que la media de su generación, serán los que se conformen con el sueldo exíguo, como los mestizos de la clase de tropa mejicana y los portorriqueños, estos mejor pagados, de EEUU. Se inscribirán en los cuarteles cercanos a su domicilio, de tal modo que los de la Brilat serán básicamente gallegos, en el Ferral de León, Canarias, para los canarios...y los vascos , en pocos cuarteles. Alguno entrará en el de Vitoria, encapuchado al estilo ertzaina.

Hablando de estos "casacas rojas", equipados y armados muy por encima de las necesidades de los servicios que prestan, (no digamos pagados muy por encima, como los "mossos de escuadra", de los cuerpos de ámbito nacional). No se trata del retroceso al "Ancién Regimen", si no a la Edad Media. Los ejércitos feudales fueron superados por los RR. Católicos. Pero nos encontramos ante el éjercito feudal del PNV, mucho más cerca, en su número y concepción, de las mesnadas del Marqués de Villena o del arzobispo de Toledo que de la policía foral navarra.

"¡Estos son mis poderes!!, dijo Cisneros a los Arzallus de entonces, enseñándoles la artillería que ponía fin a los encastillamientos. Ahora la artillería esta, dentro de España, más repartida, y , con respecto al exterior, sometida a la función de Mehala colonial del único imperio. Porque, aunque salgan bien en la TV, nuestros muchachos irán a Bosnia como los gurkas, cipayos y askaris del pasado, a hacer el trabajo de policía imperial de intereses que no entienden. Para eso, sí son suficientes. Para detener una colosal invasión norteafricana sin hacer uso de los medios más expeditivos, armada con material de nuestro gran "aliado" yanqui, con un nivel de desesperación y fanatismo del tipo iraní en la 1ª guerra del Golfo, quizá no.

En todo esto seguimos el paso de Francia, pero de lejos. Porque Francia podrá pagarse un gran ejército profesional, y es potencia nuclear al margen de EE UU, y de la Otan.

El pasado julio, se conmemoraba la revolución francesa en el mismo lugar del parricidio real. Invitaron a un descendiente Borbón que se trajo la Guardia Real. Tuvieron que alterar el orden del desfile porque, cuando los oficiales franceses miraron entre las patas de los magníficos caballos de Raza Española, comentaron admirados; "los españoles no están castrados".

Todavía no, habría que decir, siendo optimistas.

Y el Valmy, los fantasmas azules y los guiones tricolores rindieron las armas . La nación había perdido ante el oficio.

F. D. de Otazu.



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