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Acerca de la iniciativa de algunos protestantes holandeses: La ChristieUnion.
¿Colaborar con iniciativas políticas, sociales o morales de organizaciones, partidos, movimientos "no ortodoxos", en lo que tienen de bueno?
Precisamente porque la Iglesia posee TODA
la verdad tenemos la obligación de transmitirla a los demás.
El diálogo y la posible colaboración en temas puntuales (mal
que les pese a los modernistas de todas las especies) es un
instrumento, un medio, para convertir evangelizando a los que por
una u otra razón todavía están fuera de la Iglesia.
No es por lo tanto un fin en sí mismo, puesto que, entre otras
cosas, nada tenemos que aprender de los no católicos (todo lo
más podrá tratarse de un recordatorio a nuestras conciencias),
ya que lo positivo que puedan tener en sus creencias es NUESTRO,
esto es, fruto de la acción del Espíritu Santo o bien de la
permanencia de principios católicos en sus doctrinas.
No hay pues que confundir diálogo y colaboración (como siempre
los entendió la Iglesia) con claudicación en los principios y
en las verdades reveladas.
El lema de la Iglesia sigue siendo el mismo: Intransigencia en
los principios, flexibilidad (prudente y movida por el servicio
que supone la caridad) en los medios.
Es evidente por otra parte que en cada fase de la Revolución
están presentes todas y cada una de las etapas revolucionarias
que jalonaron su camino.
Ello, no obstante, no es obice para observar como en cada etapa
de la Revolución prime UNA sobre las demás.
Si en el siglo XVI el fenómeno revolucionario se manifestaba
PRINCIPALMENTE en la herejía protestante, hoy día tras el
sucesivo desenvolvimiento de los principios revolucionarios que
se acurrucaban en el Renacimiento y en la "Reforma"
luterana ya no es así, puesto que hoy la Revolución se
manifiesta PRINCIPALMENTE en el pensamiento débil
relativista radical por antonomasia y en sus consecuencias
políticas y sociales que constituyen los fundamentos del neototalitarismo
tecnocrático.
Es por ello, y teniendo en cuenta la situación de minoría
perseguida como también la necesidad antes moral que histórica
de reevangelizar a un mundo que ha dejado casi de ser cristiano,
que no veo con malos ojos la colaboración y el diálogo con
aquellos que a pesar de ser herejes y constituir el origen y la
causa de las ideologías, defienden principios de suyo positivos
como los de la moral cristiana.
Todo ello, evidentemente, sin perder de vista el fin que como
católicos no podemos no tener presente: La reconquista del
Reinado Social de Nuestro Señor Jesucristo con todas sus
consecuencias políticas y sociales, in primis, la
confesionalidad de los Estados.
Tal colaboración y diálogo significaría pues, además de un
medio de evangelización, un paso atrás y una prudente fuerza de
contención en la formación del neototalitarismo tecnocrático y
en la difusión del Islam, y no un ponerle tronos a las premisas
y cadalsos a las consecuencias, ya que la prudencia, el realismo
y el encarar la Revolución así como se presenta en cada momento
histórico, nada tienen que ver con un falso conservadurismo de
tipo liberal católico.
Todo esto viene a cuento de la iniciativa tomada por un partido
protestante holandés la ChristieUnion, que hace un llamamiento a
todos los cristianos de Europa para que se unan en defensa de los
valores y moral cristianos (*).
Es verdad que las denominaciones mayoritarias sobre todo en
Europa están sufriendo una sangría de fieles a causa
principalmente de su adhesión al relativismo imperante.
Pero también es verdad que denominaciones nuevas como los
pentecostales (fundamentalistas y milenaristas), los mismos
evangélicos (también en su mayoría milenaristas y
fundamentalistas aunque de forma más moderada) están teniendo
un éxito y un tirón inesperado hace apenas unos lustros.
Baste fijarse en los cincuenta millones de hispanoamericanos
pentecostales, en los cientos de millones de norteamericanos
evangélicos y fundamentalistas, y en que de cada cinco
norteamericanos, uno cree en la venida inminente del milenio y en
el fin del mundo.
No es también curioso que en Europa los partidos que más se
oponen a la secularización de la política sean protestantes? No
es la demostración que también en nuestro continente se está
realizando el pasaje de las antiguas denominaciones mayoritarias
a las nuevas que retoman ideas clásicas del protestantismo con
la añadidura de una fuerte oposición al sistema vigente por
anticristiano?
Y en España, con la tan deseada y todavía poco impulsada
inmigración de hispanoamericanos, no nos podríamos encontrar de
aquí a poco con el problema de unos "cuantas"
minorías aguerridas de pentecostales y evangélicos
tremendamente conservadores y otrosí tremendamente
anticatólicos?
No me parece por lo tanto que el debate acerca de los
protestantes sea inútil como algunos podrían pensar fijándose
solamente en las estadísticas acerca de la práctica en los
oficios litúrgicos de las denominaciones mayoritarias, sino una
preparación y toma de conciencia de una situación nueva e
inesperada que puede afectarnos directamente.
Ángel Expósito Correa
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(*) ChristianUnion es un nuevo partido, activo y de crecimiento
rápido en los Países Bajos, buscando la cooperación con los
partidos políticos cristianos a través de Europa, formado por
la unión de dos partidos cristianos (GPV y RPF) que quiere
expresar una opinión cristiana sobre políticas y sociedad en
todos los niveles que se extienden de los consejos municipales al
Parlamento Europeo.
Sus principios inspiradores serían:
- El ChristianUnion reconoce la soberanía de Dios en los asuntos
políticos.
- El gobierno es dado por Dios y llamado a su servicio
- Los cristianos son responsables de participar activamente en
sociedad.
"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el
Foro Arbil
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