Karl Popper gustaba de enfatizar la responsabilidad del intelectual, la de quien tiene el privilegio y la oportunidad de estudiar, de presentar a sus congéneres los resultados de su estudio lo más simple, clara y modestamente que pueda. A su juicio, lo peor que pueden hacer los intelectuales es intentar establecerse como grandes profetas e impresionarles con filosofías desconcertantes. Popper pensaba que quien no supiera hablar de forma sencilla y con claridad no debería decir nada. Más bien debería seguir trabajando hasta que fuera capaz de hacerlo. Rebeldías es un pequeño libro de poco más de cincuenta páginas que narra la experiencia de un profesor de Sociología, José Pérez Adán, y de unos alumnos inconformistas interesados en mejorar nuestro mundo de algún modo. Con la sencillez que nos recomendaba Popper, este libro recoge una colección de aforismos nacidos de forma espontánea a partir de las preguntas formuladas en clase por universitarios más o menos inquietos, más o menos rebeldes, a quienes las respuestas más habituales de la sociedad a los problemas que encuentran en sus vidas no les satisfacen del todo. La intención del "librito", como lo llama el propio autor, es animar a la reflexión crítica y despertar, en la medida de lo posible, afanes de cambio, de renovación y de acción. Esta reflexión se realiza a partir del rechazo a la "cultura moderna" y, con ella, el rechazo a muchos mitos conceptuales y enfoques obsoletos que con demasiada frecuencia dificultan la comprensión cabal de nuestra realidad contemporánea. Rebeldías consta de siete capítulos que hacen referencia a las preocupaciones más importantes de la gente joven que son, a juicio del autor y por este orden, la familia y las relaciones humanas, la afirmación de los valores sobre los vicios sociales, el progreso y el desarrollo de los pueblos, el medio ambiente, el trabajo, la religión y la política. Por medio de frases certeras y con agudeza intelectual se reúnen consideraciones en las que la sociología, la ética y la religión se entrelazan con las propias experiencias vitales del autor. Como hemos puesto de relieve, los aforismos surgen del diálogo entre profesor-alumno en el contexto de unas clases universitarias, lo cual necesariamente conlleva cierta merma en la precisión conceptual. Sin embargo, ello mismo aporta una sinceridad y honradez en la exposición que el lector agradece. Muchas de las cuestiones tratadas son un reflejo de las disputas más actuales que protagonizan los ámbitos académicos de la sociología y la ética. Pero en todo momento se evita cualquier academicismo formalista, lo cual contribuye a dotar al discurso de cercanía y viveza. El Profesor Pérez Adán se retrata en muchas de sus sentencias al presentar indirectamente hallazgos autobiográficos que aportan sentido a su vida y que libremente ha decidido compartir. Sin grandes alardes argumentativos, trata de mostrar pequeñas pero valiosas semillas de verdad fruto de su experiencia personal. En ocasiones se echa en falta un mayor desarrollo de algunas de sus sugerencias que quedan algo aisladas por la misma naturaleza de la fórmula aforística que ha elegido en su exposición. Sin embargo, el mismo género narrativo empleado facilita el tránsito, a veces un poco caótico y desordenado, de lo descriptivo a lo prescriptivo, de lo vital a lo intelectual, de lo social a lo sobrenatural. El tono general es crítico con algunas de las asunciones teóricas más comunes de la Sociología contemporánea las cuales trata de desenmascarar con grandes dosis de ironía y de sentido común. Conviene señalar que el autor huye conscientemente de lo políticamente correcto y asume posturas arriesgadas en temas tan polémicos como pueden ser el aborto, el sistema capitalista o la financiación de las iglesias por el Estado. A nuestro juicio, Rebeldías muestra un pensamiento esperanzado y esperanzador. No se conforma con un pensamiento crítico sino que asume originalmente muchas de las perspectivas propias de la modernidad tratando de rescatarlas de sus usos devaluados. La rebeldía supone proponer alternativas. Por ello, creemos que en el fondo de todo el discurso late una apuesta por las personas reales y concretas, y un pensamiento que trata de animar el cambio a mejor, con la esperanza en un mundo distinto, más amable y más justo. Recomendamos vivamente la lectura de este trabajo del profesor Pérez Adán tanto a los jóvenes como a los menos jóvenes. Puede que la lectura de algunas de estas páginas les ayude a comprenderse mejor y a descubrir nuevos horizontes para sus vidas. ·- ·-· -··· ·· ·-· Rubén Ortega (*) José Pérez Adán, Rebeldías, Lacaja, Madrid 2002 |