Señalaremos, a continuación algunas de esas consecuencias: El liderazgo es uno de los términos que más se utilizan en el mundo de la empresa. Las grandes empresas, ya sean políticas, económicas, académicas, etc... están siempre dirigidas por un líder. Y precisamente un líder auténtico es aquel que sirve a las personas de su comunidad y por eso procura vivir la coherencia entre lo que dice y lo que luego hace, tanto en su tarea profesional como en su vida personal. Un buen líder es también aquel que no pierde la serenidad ante situaciones de crisis o de dificultad, es el que es capaz de mantener la calma sirviendo así de punto de referencia a las personas que dependen de él. Además un buen líder es el se preocupa antes por las personas que tiene debajo de él que de la Cuenta de Resultados de la Empresa por eso al llegar, cada mañana, a trabajar, da los buenos días antes de preguntar cómo han ido ese día las ventas. Todas estas actitudes y actuaciones de un buen líder, admirado por todos, están apoyadas en las virtudes de la Caridad, la Fortaleza y tantas otras. Al redactar el Ideario de la Organización, también llamada Misión de la Empresa, se busca siempre el Bien Común y el Código de la Justicia. Estos principios son cristianos. La Política de Recursos Humanos que se lleva a cabo en una Empresa es un termómetro importante de qué principios son los que mueven a sus directivos. En este tema hay aspectos que resultan trascendentales como son: La forma de seleccionar a los nuevos trabajadores La manera de acogerles cuando se incorporan, por primera vez, a su puesto de trabajo La formación que se les imparte a lo largo de su vida laboral Cómo se les promociona o se les corrige, cuando es necesario Cómo se evalúa su trabajo Cómo se tratan las quejas de los clientes Cómo es la Comunicación Interna: ¿es transparente o por el contrario opaca y poco clara?. Los Actos y Símbolos de una Organización son también consecuencia de un talante interior de las personas que dirigen aquello y que trabajan allí. Es el caso, por ejemplo, de las formas de vestir y comportarse, el respeto mutuo que ha de primar siempre en cualquier relación personal, la limpieza de las instalaciones, las fiestas y celebraciones, como los premios de 25 años en la empresa o de jubilación, etc... Una empresa que quiera ser líder en la sociedad actual no sólo debe preocuparse por obtener buenos resultados económicos, es mucho más importante el preocuparse por las personas que allí trabajan, facilitarles lo que necesitan para desarrollarse plenamente, como personas, pues si están contentos en su trabajo, además de que la empresa está consiguiendo los objetivos previstos en su Misión, rendirán más y mejor y los resultados económicos también serán más positivos. Hoy en día existe una corriente internacional que propone que las empresas hagan un triple balance: el económico, el ambiental y el social. Es decir que no sólo se preocupen por conseguir buenos resultados económicos sino también de no dañar el medio ambiente y a la vez conseguir un buen clima social entre sus trabajadores. Actuando con estos criterios, fundamentados claramente en un Humanismo Cristiano, se está contribuyendo, sin lugar a dudas, a hacer una sociedad mucho mejor donde las personas serán más felices. ·- ·-· -··· ·· ·-· María Hernández-Sampelayo |