El terrorismo en la Revisión Estratégica de la Defensa. La Revisión Estratégica tiene un apartado especial dedicado al fenómeno terrorista. La Revisión Estratégica señala que El terrorismo constituye un fenómeno con entidad propia que merece ser analizado con independencia. La Revisión señala que ante el gran desarrollo tecnológico de las fuerzas convencionales de las fuerzas occidentales ha surgido la posibilidad de un incremento de las amenazas no convencionales. Un futuro enemigo puede considerar que en una guerra convencional tiene muy poco que hacer, y pueden pensar en la posibilidad de realizar otro tipos de ataques. La Revisión Estratégica señala que Podría llegar a buscar esa ventaja militar mediante el empleo de armas y procedimientos expresamente prohibidos por acuerdos internacionales, recurrir a actos de terrorismo o emplear métodos y procedimientos que nuestra sociedad consideraría como moral y culturalmente inaceptables. Puede, incluso, servirse de los medios de comunicación para emplear en su beneficio el temor de la sociedad occidental a sufrir un número inadmisible de bajas, civiles o militares, y explotar las expectativas relativas a un mínimo daño colateral. Todo este fenómeno puede darse en dos formas como terrorismo exterior o interior. El terrorismo exterior actúa fuera de las fronteras de los Estados de origen o bien dentro de ellas pero contra intereses de otros países. Esta acción se entiendo como realización de acciones armadas (atentados, sabotajes, asesinatos, secuestros...). Los principales objetivos de estas acciones son Occidente y en concreto EE.UU. que es el máximo representante y la principal potencia occidental. Tras el 11 de septiembre del 2001 EE.UU. se ha concienciado sobre el peligro terrorista. Esta acción provocó un cambio cualitativo y cuantitativo en la cooperación de las naciones contra el terrorismo y sus patrocinadores, imprescindible dada la complejidad de sus redes y las posibilidades de sus medios. Hay otros aspectos ligados al terrorismo internacional que son tenidos en cuenta La existencia de mercenarios y de material bélico muy sofisticado, procedente del periodo de la Guerra Fría, así como las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para obtener información sobre material susceptible de ser empleado en actos terroristas, añaden un factor de inestabilidad al fenómeno terrorista. El otro terrorismo es el interior. Un terrorismo que nace dentro de un Estado y actúa contra dicho Estado. La Revisión Estratégica afirma: Tal es el caso de la organización terrorista ETA en España, el IRA en Reino Unido, el Movimiento 17 de Noviembre en Grecia, las Brigadas Rojas en Italia, o el terrorismo doméstico que surge esporádicamente en EE.UU.. Este terrorismo puede mantener lazos internacionales para apoyarse entre grupos, emplear campos de adiestramiento o refugiarse en santuarios, pero tiene otra naturaleza distinta. España conoce bien esta lacra, que constituye el principal problema al que se enfrenta nuestra sociedad. Este terrorismo debe ser combatido en dos frentes: el político, permitiendo el libre intercambio de ideas de forma pacífica; y el policial, combatiéndolo con todos los medios al alcance de un Estado moderno. Para ello, es necesario garantizar las libertades básicas de los ciudadanos mediante una acción policial y judicial decidida y eficaz, crear grupos especializados en esta lucha, a la que se deben dedicar importantes recursos, y buscar el apoyo internacional. Se trata de una lucha larga en la que el Estado debe mantenerse firme sin ceder nunca al chantaje. Además se debe estar vigilante con respecto a las sutilezas del lenguaje que emplean los grupos terroristas, los que les apoyan o, en ocasiones, otros más ingenuos que, con buena fe, permiten infundirles falsas esperanzas de estar dispuestos a ceder ante ellos a cambio de paz. Así pues, firmeza, eficacia policial y judicial, garantía de las libertades ciudadanas y el ejercicio de una democracia bien entendida serían las armas principales para enfrentarse a este problema. La defensa frente a este riesgo es responsabilidad directa de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con posibles intervenciones de las Fuerzas Armadas según los países de que se trate, y siempre por decisión previa del Gobierno Ceuta y Melilla en la Revisión Estratégica de la Defensa. El rechazo a las fronteras entre los Estados por la forma en que éstas se trazaron tiene un riesgo permanente de un posible conflicto. Problemas fronterizos de alcance limitado pueden llegar a ser conflictos bélicos. La Revisión Estratégica de la Defensa señala que La instalación sutil, lenta pero ininterrumpida, de personas procedentes del otro lado de la frontera, y la adquisición de bienes y propiedades dentro de nuestro territorio, pueden dar lugar a situaciones difíciles y a la aparición de irredentismos. La historia más reciente nos muestra ejemplos bien claros en el sudeste de Europa, donde movimientos de esta índole han provocado conflictos sangrientos, que exigen una dedicación extraordinaria de recursos para detener la violencia generada, muchas veces de carácter étnico. En el caso español, la reivindicación marroquí de los territorios españoles en el norte de Africa es un motivo que puede dar lugar a la materialización de este riesgo. La capacidad de disuasión, el fomento de las medidas de confianza y el control de armamentos, así como la adecuada gestión militar de la crisis, son algunas de las medidas con las que las Fuerzas Armadas pueden contribuir a que no lleguen a producirse conflictos derivados de estos riesgos. La capacidad de disuasión de nuestras Fuerzas Armadas es muy grande, por ahora. La toma de la isla de Perejil solamente fue un toque de atención. Si nuestro gobierno no hubiese actuado de la forma que lo hizo, posiblemente el siguiente objetivo hubiese sido Ceuta y Melilla. Desconozco, como es lógico, la información que nuestro gobierno maneja sobre Marruecos. Se han dado diferentes artículos en distintas revistas militares sobre la cantidad de material que ha sido comprado por Marruecos y sobre su capacidad de combate. Si nuestras autoridades, que actuaron correctamente tras la toma de Perejil, no tienen la información suficiente deberán lograrla. Para que haya una respuesta eficaz y unas fuerzas de disuasión, es necesario saber qué material militar tiene Marruecos y qué nivel tiene este material. Si es verdad que han comprado T-72 y F- 16, los problemas de nuestras Fuerzas Armadas serán muchos. ¿Estamos bien informados sobre lo que ocurre en Marruecos? Hay que tener en cuenta que nuestro gobierno desconocía la acción armada que se llevó a cabo en Marruecos por las Fuerzas Reales Marroquíes. Para tener una buena respuesta ante un ataque (yo me atrevería a decir que para conseguir vencer o tener la menor cantidad de bajas en un conflicto) es necesario que nuestras Fuerzas Armadas conozcan los movimientos de las Fuerzas Armadas Marroquíes con la suficiente antelación para poder responder eficazmente. Las limitaciones al ejercicio de la soberanía. Sobre Gibraltar se señala que: El largo contencioso de Gibraltar constituye un asunto espinoso en las relaciones bilaterales entre el Reino Unido y España. Ambos centran sus negociaciones desde el prisma de dos Estados occidentales, democráticos, amigos, aliados y con intereses comunes, por encima del mencionado litigio. Con todo, no cabe duda de que tal contencioso planea de forma permanente sobre las relaciones hispano-británicas, a las que afecta inevitablemente. La evolución muy positiva de las relaciones bilaterales entre ambas naciones permite, por primera vez, atisbar una posibilidad de solución progresiva del problema. Al perjuicio que supone la presencia colonial británica en Gibraltar para la libertad de acción de España en el ámbito de la política exterior, deben sumarse los riesgos que esta presencia ocasiona en otros ámbitos, entre ellos, el económico, el financiero, el judicial, el social, etc. Pero es en el ámbito de la Defensa -por tratarse de una base aeronaval- donde el hecho colonial alcanza su expresión más definida. En el Estrecho y sus proximidades, a causa de dicha presencia, pueden desarrollarse operaciones estratégicas de carácter defensivo sin contar con España, lo que afecta directamente, entre otros aspectos, a la soberanía española sobre los espacios marítimos que rodean la Península. Por ello, España debe mantener una capacidad operativa propia suficiente que le permita mantener el control del Estrecho. Todo esto es consecuencia directa de la mala integración en la OTAN que tuvo que sufrir España. Las Fuerzas Armadas necesarias. Los efectivos de esta Revisión Estratégica señalan la necesidad de tener entre 168.000 y 150.000 militares profesionales. El Ministerio de Defensa ha ido rebajando el número de efectivos necesarios. Primero se dijo 200.000. Hoy en día tenemos 87.000 soldados profesionales más o menos. Según el Ministro con estos 87.000 serán suficientes. La verdad es que se han realizado constantes revisiones. En vez de señalar una cantidad de militares necesarios para la defensa de nuestro territorio estudiando las necesidades de nuestra defensa y nuestras obligaciones, lo que se está haciendo es decir cuántos militares necesitamos conforme se iban cubriendo plazas. Puede llegar un día en que nos encontremos con sólo 20.000 soldados y, entonces, el Ministro de turno diga que es la cantidad apropiada. Pero ¿en verdad tenemos la cantidad de soldados necesaria para un enfrentamiento convencional largo, duro y con una opinión pública posiblemente hostil? Conclusiones. Desde que se publicó el anterior artículo algunas cosas han cambiado. Parece ser que se ha presupuestado ya el dinero para construir diferentes proyectos. Si todo es como se indica en el proyecto del Ministro sobre construcción de armamento (una cosa es lo que se señala al comienzo y otra lo que se hace al final) es posible que en unos años tengamos un material excelente, pero el problema de nuestra defensa no es ese según mi opinión. La Revisión Estratégica de la Defensa puede gustar más o menos. En principio puede parecer bastante sensata, incluso en el número de militares profesionales, por encima de los que señala últimamente el Ministro Trillo, pero el principal problema no es ese. Hay tres problemas esenciales en la Defensa de nuestro territorio: 1º que se realice lo que se dice que se va a hacer; 2º la moral de nuestras fuerzas profesionales; y 3º llevar a la opinión pública y a la sociedad el concepto y la necesidad de defendernos. Cuando se creó el Ejército Profesional todo fueron buenas palabras para los soldados que entraban en el Ejército. Al final lo que se dijo sobre un futuro profesional ha quedado en casi nada. Los soldados profesionales no ven futuro por mucho que la propaganda diga otra cosa. Hoy en día no hay una idea de defensa en la sociedad española. Si en EE.UU. con un concepto claro de patriotismo tienen problemas para lograr ocupar todas las plazas de su Ejército. ¿Cómo en un país como España en el que muy pocos darían su vida por la patria van a ocupar las plazas asignadas? Esta Revisión Estratégica no contesta al principal problema de nuestra Defensa: la conciencia de defensa conjunta de un país. ·- ·-· -··· ·· ·-· Jesús María Ruiz Vidondo |