 |
|
Por la Vida, la Familia, la Educación, la dignificación del Trabajo, la Unidad histórica, territorial y social de la Nación, y por la Regeneración Moral y Material de nuestra Patria y el mundo | ||
| Arbil cede expresamente el permiso de reproducción bajo premisas de buena fe y buen fin | |
| Revista Arbil nº 68 | |
La actualidad vasca en nuestros días, de Felipe González a José María Aznar por José Luis Orella Breve y simple recorrido, sintetizando los hechos de la realidad en el País Vasco | |
| El PSOE no había sido una de las fuerzas con protagonismo en la oposición al régimen, siendo superado con creces por el PCE. Sin embargo, en 1977 los socialistas con una imagen renovada que se identificaba mejor con las clases medias, que un PCE trufado de figuras del exilio, había conseguido convertirse en el primer partido de la oposición con un 29´25 % de apoyo social. En 1982, el desmoronamiento de UCD y la atracción ejercida por el líder nacional socialista Felipe González conseguirá un amplio respaldo social al socialismo. En el País Vasco, el equipo liderado por José María Benegas proporcionará una ayuda substancial al acoger a parte del voto centrista. Los resultados que dieron la mayoría absoluta a los socialistas tuvieron 9 escaños y 348.620 votos en el País Vasco. En concreto, los socialistas con 51.674 apoyos se trasformaban en la primera fuerza política en Álava y la segunda en el resto de las provincias vascas. Con estos importantes resultados los socialistas intentaron ampliar su representación en las autonómicas de 1984. No obstante, la jornada electoral se vio enturbiada el 23 de febrero, cuando miembros de los Comando Autónomos Anticapitalistas, asesinaba al senador Enrique Casas, uno de los hombres fuertes del socialismo guipuzcoano y cabeza de lista del PSOE por la provincia. La muerte de un dirigente de izquierdas causó un fuerte impacto social. El gobierno responderá en 1985 con una amplia política de reinserción social, finalizada con la muerte de Dolores Catarain "Yoyes", antigua dirigente de ETA. En 1986 se convocaron elecciones al parlamento vasco, a consecuencia de la ruptura ocasionada dentro del Partido Nacionalista Vasco con Carlos Garaicoechea. La escisión nacionalista produce la ocasión idónea para que los socialistas con Txiki Benegas a la cabeza intenten ganar una prueba que siempre les había sido difícil. Aunque los nacionalistas ganan en votos, los socialistas consiguen sobrepasar en un escaño al PNV y ponerse en 19. Los 252.233 votos obtenidos han sido la máxima socialista en unas elecciones autonómicas y los 34.806 obtenidos en Álava tienen la importancia de conceder la mayoría de las generales, también en las autonómicas al PSOE. La única vez que los socialistas han ganado en una provincia vasca en una elección de tipo autonómico. La difícil situación obligará a los dos partidos a un entendimiento con lehendakari en el nacionalista José Antonio Ardanza. Las carteras vinculadas a economía y al mundo laboral serán para los socialistas. La cohabitación se iniciará con gobiernos tripartitos del PNV-PSOE-EE y la oposición de la izquierda abertzale y la práctica desaparición de la derecha. El PSE-PSOE va acrecentando sus parcelas de poder gracias a la cohabitación con los nacionalistas, lo que le permite mantener su hegemonía en la margen izquierda del Nervión, la zona fronteriza con Francia y la provincia de Álava, donde Fernando Buesa, una de las figuras forjadas en la política municipal vitoriana, ascenderá a diputado general de la provincia y posteriormente a vicelehendakari del gobierno vasco en 1990 y consejero de Educación en 1994. No obstante, un socialismo convertido en partido de gobierno en Madrid y en Vitoria se convierte en un objetivo preciado de los terroristas. Aunque, los atentados disminuyen por la necesidad de la organización armada de acrecentar sus medidas de seguridad en el período de 1983 a 1987 cuando sufra 28 muertes causadas por el GAL, grupo antiterrorista fomentado desde las instancias del poder socialista. El 25 de abril de 1987 los activistas juveniles de la izquierda abertzale atacan con cócteles molotov la casa del pueblo de Portugalete, una de las localidades bajo dominio socialista de la margen izquierda del Nervión. En el ataque perecen la socialista Maite Torrano y el militante del sindicato CCOO Félix Peña. El atentado produce una gran consternación en las bases socialistas y hace que aumente la virulencia verbal del líder de lo socialistas vizcainos Ricardo García Damborenea. Aunque, el 12 de enero de 1988 los partidos democráticos firmaron el Pacto de Ajuria Enea en contra del terrorismo. Siguiendo esta vía, el gobierno español iniciará en 1989 conversaciones en Argel con la dirección de ETA. El Pacto será rentabilizado por el gobierno Ardanza, mientras la respuesta de ETA, será el secuestro del empresario Emiliano Revilla. En las elecciones generales de 1989 el socialismo retrocede en votos, aunque mantiene la tónica política precedente. Sin embargo, esta actitud condescendiente hacia el PNV va a provocar una fuerte crisis en el socialismo vizcaino y la defenestración de su secretario general Ricardo García Damborenea, que será sustituido por el hijo del antiguo líder sindical Nicolás Redondo. En 1990 se repiten las elecciones autonómicas y Ramón Jauregui es quien desde su puesto de vicelehendakari lidera la presencia socialista en el gobierno de José Antonio Ardanza. Los resultados refuerzan la presencia de un PNV que va limando resultados a su rival Eusko Alkartasuna, pero son los socialistas y Euskadiko Ezkerra, un partido nacionalista de izquierda, que forman el tripartito quienes acusan el desgaste del gobierno. La pérdida de votos hará que el PNV reduzca la representación socialista en el gobierno vasco. Pero el desgaste ocasionado problemas graves en Euskadiko Ezkerra, que será quien finalmente sufrirá una escisión que se orientará hacia Eusko Alkartasuna, mientras el grupo oficial se integrará en el PSE-PSOE. La integración de los cuadros de EE fue muy importante para el partido y la estrategia electoral de Ramón Jauregui. EE, un partido forjado en ambientes universitarios e intelectuales, cubría parte de la demanda de un partido con responsabilidades de poder en Madrid y Vitoria. Entretanto, la presión policial y la colaboración con Francia conseguía desarticular en 1992, en la localidad gala de Bidart, a la cúpula dirigente de ETA. Las elecciones generales de 1993 fueron las primeras en las que los socialistas se presentaron sin la competencia de EE. Los resultados fueron positivos para la izquierda, el PSOE alcanzó los 293.442 votos e IU los 75.575. La desaparición de EE había hecho posible la resurrección del PCE en su nueva imagen de IU y el PSOE tenía una cuota, que sólo era superada por las cifras de 1982. La división del nacionalismo vasco en Guipúzcoa permitirá que el PSOE sea la primera fuerza. Sin embargo, las autonómicas de octubre de 1994 provocarán un espectacular descenso de los votos socialistas, la vía vasquista de Ramón Jaureguí y Mario Onaindia, no proporcionó los resultados esperados, ni siquiera atraer a los votantes de EE. Por otro lado, el descubrimiento de tráfico de influencias a favor de simpatizantes socialistas en las oposiciones a Osakidetza (la sanidad vasca) manchó de corrupción el nombre de los socialistas vascos. Los beneficiados de la fuga del voto socialista serán Unidad Alavesa e Izquierda Unida que protagonizan un ascenso fulgurante. En las elecciones municipales de 1995, el asesinato de Gregorio Ordoñez, el candidato del PP a la alcaldía de San Sebastián, que tenía mejores expectativas de voto, causará que el resultado final sea un gobierno tripartito entre los nacionalistas y los socialistas, siendo el candidato del PSOE, Odon Elorza el alcalde de la ciudad. Al año siguiente, un mes antes de las elecciones generales, que consagraría al PP en el gobierno, se producirá el asesinato el 6 de febrero, de Fernando Múgica, abogado, militante histórico del PSOE y hermano de Enrique Múgica antiguo ministro de Justicia de Felipe González. Las elecciones generales de 1996 confirmarán la caída del socialismo y la subida del Partido Popular. José María Aznar conseguía el poder después de haber capitalizado una profunda renovación personal del partido que había mejorado su imagen y había conseguido responder a las expectativas de los nuevos votantes. Con respecto al País Vasco el PP consigue empatar en número de escaños con el PNV y el PSOE, y convertirse en la tercera fuerza política de la región Sin embargo, la trayectoria ministerial de Jaime Mayor Oreja, cabeza del PP vasco, como titular de Interior, no estará libre de sobresaltos. El secuestro del funcionario de prisiones de Logroño y miembro del PP, Ortega Lara se trasforma en una de las pruebas más duras que debe afrontar al mando del departamento de Interior. La liberación del secuestrado, que más tiempo había estado retenido por ETA, por fuerzas de la Guardia Civil fue un hecho que coronó una buen labor de confianza en los cuerpos de seguridad del Estado. No obstante, el secuestro y asesinato posterior del concejal popular de Ermua Miguel Ángel Blanco cambió el panorama político y social vasco. La protesta social contra el crimen provocó una repulsa contra la violencia denominada "Espíritu de Ermua". En el País Vasco varios intelectuales y profesores vascos, el 12 de febrero de 1998, firmaban un manifiesto bajo el calificativo de Foro de Ermua, en el cual expresaban su rechazo a la violencia terrorista, pero también se criticaba la ausencia de libertades. En el mismo sentido, el 10 de junio de 1999 surgía el Foro el Salvador, organismo fundado por varios intelectuales católicos en contra de la violencia terrorista y que marcaban su identidad con el Papa Juan Pablo II. El terrorismo de ETA contestará al gobierno popular con una serie sangrienta de asesinatos de concejales populares que rememorará en la sociedad vasca las épocas más obscuras de la transición. La dimisión de cargos políticos, la nueva marcha de familias al exilio y la presión social ejercida contra los cargos locales del partido volverá a aislar a los militantes populares de su ambiente social. Sin embargo, con la muerte del séptimo concejal popular, Manuel Zamarreño en Rentería, ETA decidirá al poco tiempo proclamar una tregua siguiendo el ejemplo irlandés. Con esta resolución la banda terrorista pretendía "favorecer un clima de diálogo". La decisión tomada por la banda terrorista favorece un cambio de estrategia en los partidos nacionalistas. Xavier Arzalluz, máximo responsable del PNV, decide optar por la vía defendida por Juan María Ollora de crear un frente nacionalista que ayude a construir una mayoría social favorable a la consecución de la independencia de Euskal-Herria. Esta conjunción de fuerzas nacionalistas e Izquierda Unida firmarán el Pacto de Lizarra el 12 de septiembre de 1998 con la intención de aprovechar la experiencia irlandesa y asentar los pasos que culminen en una soberanía total vasca. Entretanto el socialismo vasco había cambiado de imagen y de línea política a seguir. El nuevo líder era un consolidado Nicolás Redondo Terreros que reorientará al socialismo a una posición de reivindicación de la españolidad del País Vasco, que causa enfrentamiento con el gobernante nacionalismo vasco En las elecciones municipales de 1999 se confirmó el aumento del PP vasco y la hegemonía del PP en la provincia alavesa a costa de UA, con la obtención de la presidencia foral y del ayuntamiento gazteiztarra. Al mismo tiempo, Herri Batasuna asumirá en esta ocasión un nombre alternativo, Euskal Herritarrok, donde se integrarán algunos disidentes históricos de la formación abertzale e independentistas provenientes de colectivos sociales y sindicales. El cambio de estrategia proporcionará un incremento social a la izquierda abertzale de la nueva EH. De esta manera, las elecciones generales de 2000 se celebrarán en las mejores condiciones para un PP que cuenta con la posesión del segundo grupo parlamentario autonómico, la diputación general de Álava y la alcaldía de Vitoria. Sin embargo, la vuelta sangrienta a los asesinatos por ETA con espectaculares golpes y la ausencia de EH en las elecciones por no querer participar en la confrontación electoral van a plantear una realidad artificial. Los resultados del PP confirman al partido como segunda fuerza política y a muy poca distancia del PNV. No obstante, el nuevo viraje del socialismo se verá castigado el 22 de febrero de 2000, cuando el líder de los socialistas alaveses, Fernando Buesa, portavoz del grupo parlamentario autonómico muere asesinado con su escolta Jorge Díaz mediante la explosión de un coche bomba. La conmoción por la muerte de uno de los socialistas vascos más relevantes intensificará la proximidad del PSOE vasco con el PP. Las autonómicas de mayo de 2001 son las que van a tener una gran publicidad y movilización por la esperanza surgida de un posible relevo del nacionalismo por la combinación de fuerzas del PP-PSOE y el liderazgo de sus líderes Jaime Mayor y Nicolás Redondo. La campaña fue de alta agresividad y ambos bandos movilizaron todos sus recursos humanos. El triunfo del nacionalismo con 604.222 votos por la suma de apoyos de la abstención y la mitad de los simpatizantes de la izquierda abertzale eliminaron la posibilidad del cambio. Los socialistas alcanzaron su alta autonómica con 253.196 votos pero la alta participación no les reforzó en escaños. La decepción de los no nacionalistas fue muy grande y la concentración del voto nacionalista proporcionó al eje PNV-EA la supremacía en las tres provincias vascas. Sin embargo, el impacto de la derrota va a reforzar las tesis vasquistas y el PSOE va a convertirse en objetivo de ETA. La ofensiva terrorista que se va a desarrollar en el verano y otoño de 2000, dejará herido a José Ramón Recalde, exconsejero de Educación del gobierno vasco, pero dirigentes socialistas de la relevancia de Juan María Jauregui, exgobernador civil de Guipúzcoa, asesinado en Tolosa el 29 de julio; o de Ernest Lluch, exministro de Sanidad con Felipe González, muerto a tiros en Barcelona el 21 de noviembre serán eliminados en la nueva campaña. El resultado de la campaña producirá que unos cuarenta y cinco concejales populares y socialistas hayan abandonado sus funciones desde el asesinato de Miguel Angel Blanco. Los socialistas vascos sin embargo, influidos por la vía federalista de Pascual Maragall irán perfilando una alternativa cercana al nacionalismo. La dimisión de Nicolás Redondo Terreros, provoca una crisis que será la muestra clara de la presión ejercida por las instituciones centrales del PSOE para romper la entente existente entre el PP y el PSE vasco. Los atentados se multiplican contra: Jesús Madina, responsable de juventud y miembro de la Comisión ejecutiva del PSE, herido el 19 de febrero de 2002, el intento frustrado contra la concejala de Portugalete, Esther Cabezudo el 28 de febrero, el asesinato el 21 de marzo del único concejal socialista de Orio, Juan Priede, y el del jefe de la policía municipal de Andoain, el 8 de febrero de 2003, Joseba Pagazaurtundua. La respuesta del gobierno ha sido la ilegalización de Batasuna, aunque el entramado social de la izquierda abertzale todavía perviva, a pesar de los golpes efectuados por la autoridad ·- ·-· -··· ·· ·-· | |
| La página arbil.org quiere ser un instrumento para el servicio de la dignidad del hombre fruto de su transcendencia y filiación divina "ARBIL, Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el Foro Arbil El contenido de estos artículos no necesariamente coincide siempre con la línea editorial de la publicación y las posiciones del Foro ARBIL La reproducción total o parcial de estos documentos esta a disposición del público siempre bajo los criterios de buena fe, gratuidad y citando su origen. | |
Foro Arbil | |
En las elecciones municipales y autonómicas también se vota por la vida.
Las mal llamadas Casas de la Juventud y de la Mujer en la mayoría de las ciudades son centros de promoción activa del aborto.
La postura de los Servicios Sociales es decisiva en muchísimos casos para decidir entre el asesinato legal o la supervivencia de un bebe.
¡Elije partidos que defiendan la vida y no votes a los que subvencionan la sodomía!