¿Por qué la Iglesia, que fundó
Cristo, pronto se llamó "católica"?
¿En que consiste la esencia del espíritu
católico?
Totalidad y universalidad
La palabra "católico" viene
del griego "kata-holon", que
quiere decir "según el todo",
universal. Su característica consiste en la
totalidad.
Dijo Jesús: "Vayan por todo el mundo y
prediquen mi Evangelio a toda creatura"
(Mc 16,15); "Yo estaré con ustedes
todos los días, hasta el fin del mundo"
(Mt 28,20); "Enséñenles a guardar todo
lo que yo les he encomendado" (Mt
28,20).
Por lo que se refiere al Antiguo Testamento, es
suficiente recordar la misión universal del
Siervo de Yahvéh, destinado a ser "alianza
del pueblo y luz de las gentes" (Is
42,6).
Iglesia católica
¿Por qué, entonces, a la Iglesia, que fundó
Cristo, pronto se le añadió la palabra "católica"
(San Ignacio de Antioquia, año 110 d.C)?
Precisamente por expresar esta característica de
"totalidad" y "universalidad"
propia de la Iglesia de Cristo. Una sola Iglesia,
destinada a llevar la salvación a todos los
hombres de todo el mundo, a lo largo de toda la
historia; una Iglesia en que se enseñe todo el
Evangelio.
No una Iglesia para los judíos, otra para los
romanos, otra para los griegos, etc., sino una
sola Iglesia para todos los hombres, a cualquier
raza o cultura pertenezcan. Una sola Iglesia que
abarque toda la historia, desde Cristo hasta el
fin del mundo.
No una Iglesia fundada por alguien en algún
momento de la historia. Y por fin, una Iglesia en
la que se enseñe todo el Evangelio, sin excluir
nada.
Parcialidad y exclusividad
Lo contrario de católico es "herético".
No se toma en cuenta todo el Evangelio sino
solamente una parte. Se trata de una selección
(hairesis = selección). Pues bien, se selecciona
una parte del dato revelado (a veces hasta se
inventa), se le infla en detrimento de otros
aspectos igualmente importantes y se da vida a un
nuevo sistema religioso, separado del anterior y
considerado mejor: se crea una secta
(secta de secare = cortar): por ejemplo, el
sábado para los sabatistas, el Espíritu Santo
para los pentecostales, el principio del progreso
eterno para los mormones, etc.
Evidentemente estos nuevos grupos o sistemas
religiosos, que surgen a lo largo de la historia,
no cuentan con otra característica propia de la
Iglesia fundada por Cristo, que es su "apostolicidad".
Aunque en su membrete pueda haber alguna
referencia a los apóstoles (ejemplo, la Iglesia
Apostólica de la Fe en Cristo Jesús), de hecho
históricamente no tienen nada que ver ni con
Cristo ni con los apóstoles, puesto que
empezaron a existir mucho tiempo después de
Cristo y los apóstoles, cuando ya existía la
Iglesia católica, fundada directamente por
Cristo. Para justificar su apostolicidad, a lo
sumo pueden hablar de "sueños",
"visiones"o "parecido" con la
Iglesia de Cristo como era en sus orígenes,
Iglesia que pronto se llamó
"católica".
"Solamente"
¿Quién no recuerda las afirmaciones de Lutero:
solamente la Escritura, solamente la fe y
solamente la gracia? Pues bien, se trata
precisamente de lo contrario del espíritu
católico, que prefiere abarcar e incluir, más
que excluir y satanizar. En lugar de la palabra
"solamente", la Iglesia
católica prefiere la palabra "también".
La Escritura y también la Tradición, la fe y
también las obras, la gracia y también la
colaboración personal.
Por lo que se refiere al mismo problema de la
salvación, nunca la Iglesia católica afirmó
que "solamente" los que
pertenecen a ella se pueden salvar. Habló
siempre de "plenitud" de los
medios de salvación presentes en ella, no de
exclusividad o monopolio. En este sentido hasta
en el ateísmo, el panteísmo, el esoterismo,
etc., puede haber aunque sea migajas de
salvación. Satanizar no es propio del "espíritu
católico", a menos que no se trate de
Satanás en persona.
Mucho cuidado con el espíritu sectario
Se trata de una tentación siempre latente en
muchos sectores de la misma Iglesia católica,
aunque parezcan muy abiertos. Se oye decir:
"Solamente el Ecumenismo",
"solamente el catecismo",
"solamente tal o cual método de
evangelización", "solamente los
pobres", etc. Son expresiones que
manifiestan un espíritu claramente sectario. Si
se quiere hablar en tono católico, hay que
tratar de incluir más que excluir:
"Ecumenismo y apologética",
"catecismo y Biblia", "este y
aquel método de evangelización", "los
pobres y todos los demás", etc.
Este es pensar y actuar como católicos. Todo lo
demás huele a herejía y espíritu sectario.
¡Mucho cuidado!
Flaviano Amatulli Valente
(periodismocatolico.com) |