"Uno como padre puede
tener muchos proyectos de vida y no tener ninguna
seguridad de que lo va a lograr por la existencia
de un montón de influencias externas y negativas
que afectan hoy a la familia", asegura
experto europeo.
¿Dónde existen los cauces adecuados para
recoger el deseo del hombre de hacer algo grande,
de esforzarse en función de un ideal?
"La respuesta es sencilla, se trata de
hacer de las pequeñas cosas de cada día una
suma de esfuerzos, que puedan ser algo grande,
una muestra de amor. Los hijos necesitan saber
que su vida sirve para algo. Que es necesario
superarse personalmente para trabajar mejor. Si
no enseñamos a los niños a ser mejores solo
estamos formando a futuro seres egoístas,
incapaces de resistir y soportar las molestias a
la que nos vemos enfrentados diariamente. Con
situaciones ambientales perjudiciales, rodeados
de un sinfín de pequeñas y falsas necesidades;
de influencias nocivas creadas por el hombre,
pareciera que no quedan posibilidades de
encontrar aventura..."
Al Dr. David Isaacs, consultor en centros
educativos de más de una treintena de países
europeos, africanos, americanos e incluso de
lugares tan remotos como Finlandia le han llamado
para dictar conferencias. Autor del libro "La
Educación de las Virtudes", texto que
ha sido reeditado ya 13 veces, se le han sumado
una serie de videos en que aborda el mismo tema.
Casado, es padre de siete hijos.
La familia ante todo
Isaacs defiende una educación en la virtud
vivida de forma personal en el marco
indispensable del núcleo familiar. Este pedagogo
defiende el valor de la familia: "la que
hemos palpado desde nuestra niñez debería ser
sometido a una consideración intelectual para
juzgar si es válido o no. Y para valorarlo es
necesario poseer -afirma- información
completa y saber distinguir hechos y opiniones,
lo importante y lo secundario".
- P. Está usted de acuerdo
usted con la frase "la familia hoy está en
crisis".
- R. La familia como
institución no lo está. Lo que pasa es que hay
familias concretas, una a una que si viven serios
problemas ya sea de comunicación, convivencia,
relaciones personales. Ahora, como se generaliza,
se dice que la familia que es la base de toda
sociedad civilizada, está en crisis. No hay que
olvidar que es la primera célula necesaria para
la sociedad, porque depende de ella.
Hay una confusión en ese sentido, porque si uno
va enumerando los problemas que se viven
cotidianamente y que por lo demás, son los que
nos hacen sentirnos vivos, no vamos afirmar que
la institución ya no sirve. El hombre nace,
crece, se desarrolla y muere en una familia, sin
ella no puede vivir.
- P. Entonces, es el
individuo el que sufre o provoca esas crisis?
- R. El hombre entra en
crisis cuando no consigue una congruencia entre
su actuación diaria y los valores que vive en su
vida. Además si no consigue plantear valores
auténticos y se deja llevar por contravalores
como por ejemplo el placer como una constante en
su vida, terminara buscando las bajas
perversiones del instinto para satisfacer ese
deseo de placer. Nunca encontrándose a gusto, la
persona vive con un vacío existencial que lo
hace tocar fondo y a veces destruirse asimismo.
El problema que se da es que muchas veces el
hombre sabe y conoce lo que es bueno para él,
pero lo sustituye por valores negativos. Es aún
más grave cuando desconoce totalmente los
valores, porque vive en una ignorancia permanente.
Escuelas para padres
- P. Una de las novedades de
este siglo que comienza es que para educar a los
hijos hay que estudiar. Nace el concepto de
"Escuela para Padres", pues parece que
no basta ya la antigua idea de que para ser
padres solo es necesario tener hijos y que lo
demás vendrá por añadidura?
- R. Eso es verdad, hoy es
necesario estudiar. Hace cincuenta años uno
podía decir que es lo que uno quería para un
hijo y lo más probable es que se conseguía. Hoy
uno como padre puede desear muchas cosas, tener
muchos proyectos de vida pero no se tiene ninguna
seguridad de que lo va a lograr por la existencia
de un montón de influencias externas y negativas
que hay sobre la familia. Y esto significa que
los padres necesitan aumentar la intencionalidad
en la educación de los hijos para que en un
futuro cercano sepan enfrentarse de manera
inteligente y responsable con las influencias
negativas que rondan a su alrededor.
- P. ¿Cuáles son a su juicio
esas influencias negativas?
- R. Uno lo ve a diario en
los medios de comunicación masivos. En las
primeras páginas o en los noticieros, muchas
veces se destacan diariamente contravalores como
guerras, violencia, odio y sexo desenfrenado. La
persona se va acostumbrando a estas conductas y
las encuentras normales. Hay un paso muy pequeño
entre considerar algo normal y que ello sea
correcto Ahí tenemos una influencia. Pero
también, hay otros tipos de conductas que no son
en sí negativas sino que son valores aceptables
como el dinero, la eficacia técnica, el
prestigio, el poder, lo que sucede que si los
colocamos en primer lugar en nuestras vidas lo
más probable es que se termine siendo una
persona terriblemente egoísta. En cambio, no hay
nada de malo de ganar dinero lícitamente por
ejemplo, para mejor servir a los demás. Hay que
saber compensar estos valores con la
comprensión, la generosidad, la solidaridad así
la persona estará encaminando su vida hacia la
felicidad.
- P. ¿La tarea y
responsabilidad de hacer de los hijos hombres y
mujeres de bien ya no es tarea exclusiva de los
colegios, como se pensaba en el pasado?.
- R. Hay que tener
claro que, la escuela fue pensada para instruir,
para capacitar, adiestrar, entregar conocimientos
a los alumnos, pero no se puede habla de una
auténtica educación integral una formación
total de la persona. Es evidente que los padres
son los primeros educadores de sus hijos. Son
ellos los que deben colaborar con los profesores
para entregar una formación integral de los
niños.
A veces los colegios no están acostumbrados a y
hay casos en que no están en condiciones de
contar con esta colaboración ya que los padres
están reticentes por cansancio, porque les falta
tiempo o simplemente porque no saben cómo
hacerlo. Nadie duda que enseñar hoy no es
fácil. Hay que educar para el amor porque es en
la familia donde se es aceptado por lo que uno
es, y no tanto por lo que uno hace.
El error que cometen muchos padres es gastar su
esfuerzo en lograr que sus hijos aprendan más
idiomas, hagan más deporte, que tengan más
actividades extra programáticas, olvidando la
necesidad de crear ese clima de aceptación
incondicional donde cada miembro puede expresarse
sabiendo que nadie lo va a encasillar. Nunca hay
que perder la confianza del hijo así podremos
ayudarlo a que utilice lo que posee de la mejor
manera posible.
Padres dispuestos a escuchar
- P. ¿Con los tiempos que
corren, la invasión de las nuevas tecnologías
en los hogares, televisión, Internet, chat; todo
bonito y ligh que se promociona de manera fácil,
cómo conseguir entonces que los hijos sean
responsables, generosos y sinceros?.
- R. Esos valores o
virtudes se logran inculcar en la infancia.
Primero insistiendo en el desarrollo de hábitos,
aunque no entiendan el porqué de los mismos. Ya
a los siete u ocho años los chicos son
conscientes de sus actos y que un niño pase
horas mirando televisión, o jugando en la
computadora es muchas veces comodidad de los
padres. Que cuesta tener un baúl con disfraces
hechos con vestidos o ropa que ya no se usa; o
una pizarra donde los niños puedan escribir,
hacer dibujos, a veces un simple globo entretiene
horas. Inculcar la afición por la lectura, desde
pequeño llevará a tener adolescentes que se
entretengan con un buen libro o enseñar a
escuchar música.
En la adolescencia hay que lograr que los
jóvenes participen en actividades que les ayude
a encontrar satisfacción en ayudar a los demás.
Enséñales a cuidar el medio ambiente, a
disfrutar de él sanamente. Ahora es importante
que la figura del padre y de la madre siempre
esté dispuesta para escuchar, aconsejar,
acompañar, y también retar si es necesario. Los
padres olvidan su rol, y la tremenda
responsabilidad que tienen, un papá es siempre
papá no es un amigo ni el cómplice de
"mentirillas blancas". Uno educa con el
ejemplo día a día.
- P. Hoy se afirma que el
concepto Familia es cualquier unión afectiva y
que no es posible definirlo, que la sociedad
moderna debe dar paso a la familia pluri-modelal
¿ qué opinión le merece esa afirmación?
- R. No está bien que
se use un término que ya ha sido definido
claramente dándole otra intención. Se le está
aplicando para otro tipo de relación entre
personas que no tienen nada que ver con el
concepto de familia. Una familia siempre ha sido
y lo será un hombre, una mujer comprometidos
para toda la vida y abiertos a los hijos. Otro
tipo de relaciones es otra cosa y no tienen nada
que ver con la familia.
Generación ye-ye
- P. ¿Cree usted que hoy se
vive la "generación YE-YE, una sociedad
adolescéntrica, donde la referencia amorosa es
la "pareja juvenil" siempre jóvenes,
bellos, que no acepta la adultez y se cansan de
educar a sus hijos? , como lo afirma el
psicoanalista francés y especialista en
psiquiatría social Tony Anatrella.
- R. Creo que hoy, hay
una situación muy extendida en muchos países
todavía en que la juventud cree que lo más
importante para vivir son los sentimientos. Una
de las características de los tiempos que corren
es que lo único importante es sentir. Y todo
sentimiento que provoque algún tipo de placer es
lícito y en cambio cualquiera que provoque
sufrimiento, se le puede evadir. Comprometerse
con alguien o algo es sinónimo de dolor a
posteriori, por eso no quieren casarse y si lo
están, no desean tener hijos. Quien quiere
causarse molestias a futuro. Ahora, hay que
destacar que también hay un buen número de
matrimonios jóvenes que se la "juegan"
por los hijos y la familia.
- P. ¿Porqué la modernidad
busca resaltar la autorealización del puro
individuo, eliminando toda mediación entre la
sociedad y el individuo?.
- R. Hoy en el mundo
muchas personas viven un individualismo de corte
liberal sin compromiso con la sociedad y
efectivamente lo que busca el hombre es la
posibilidad de sentirse bien, muchas veces sin
considerar al otro. Entonces, nunca tenemos
tiempo para conversar con la esposa, con los
hijos o con los amigos. Siempre soy yo primero,
segundo y tercero.
Mónica Ortiz Otárola
Libros de Isaacs
La Dirección y Organización de los Centros
Educativos, Eunsa, 1970. Padres y adolescentes,
Eunsa, 1972.
Casos de Educación familiar, Eunsa, 1972.
Cómo mejorar la dirección de los centros
educativos, Eunsa, 1974.
Re-unión familiar, Ed. Fert, 1974.
La educación de la virtudes humanas, Eunsa,
1974.
Cómo evaluar los centros educativos, Eunsa, 1977
Dinámica de la comunicación en el Matrimonio.
Eunsa, 1998
Familia contracorriente. Ed. Palabra 1994
Teoría y práctica de la dirección de los
centros educativos, Eunsa, 1998.
Videos
La educación de las virtudes humanas: colección
de seis videos. En cada video se desarrollan dos
entrevistas sobre dos virtudes diferentes.
Servicio de MDC Clínica Universitaria, Pamplona
2000.. |